MIDNIGHT RAIN-Paulo Dybala ✓

3

Desperté por la luz del sol que pegaba directamente a mi cara, supuse que lo más seguro era que me haya olvidado de cerrar las cortinas y en efecto, así había sido.

Escuché el ruido de la tv y Fruncí el ceño confundida, no recordaba haber visto nada en la tele antes de dormir y cuando mi vista se dirigió allí, me encontré con la cabellera rubia de Tom.
Sus ojos se posaron en mi y creí que iba a decirme algo, pero solamente se quedó mirándome como si tuviera algo raro en la cara y no había nada que me pusiera de peor humor que eso.

—¿Qué mirás?, ¿Te debo? —pregunté a la defensiva y mis palabras lo hicieron reír. Se acercó a mi y se tiró a mi cama como si estuviera en su casa, sin mencionar ninguna palabra.

—Pero qué humorcito eh, venía a decirte que mañana nos vamos a Argentina pero se ve que no tenes ganas de escucharlo así que...

—¡No! —hablé rápido y una pequeña sonrisa genuina se formó en mis labios—. Es una noticia excelente, ¿Hablaste con mi vieja?

Arrugó la nariz con disgusto y por su mirada, pude notar que si lo había hecho y que no había sido algo de su agrado. Lo entendía.

—Me sigue odiando y no le gustó tanto la idea de tener que soportarme de visita —informó divertido, aunque sabía que en el fondo le dolía la actitud que mi mamá tomaba con él. Siendo que él nunca había sido el culpable de nada, solo yo—. Pero bueno, no le quedaba de otra más que aceptar.

—Gracias, Tommy —me acomodé en la cama para darle un pequeño abrazo y él lo correspondió gustoso—. Me hiciste un inmenso favor, de verdad. Estoy segura de que si yo le hubiera propuesto la idea, habría sido capaz de hasta inventarse una enfermedad para no tener que aceptarme en su casa.

—En teoría es tu casa, la propiedad es tuya no de ella —se encogió de hombros cuando lo solté y le dediqué una mala mirada por su comentario—. Bueno, lo siento. Pero tampoco puede negarte ir allí si es tu casa.

En cierta parte tenía razón, pero yo no la consideraba como mi casa. Con mi primer sueldo había comprado una propiedad para mi mamá pero como ella no quería nada de mi, tuve que ponerla a mi nombre y hacerla ir allí como sorpresa. Al final acabó aceptando porque no vivía en el mejor lugar del mundo ni en las mejores condiciones así que digamos que de otra no le quedaba.

—¿Sabés que estuve pensando? —habló llamando mi atención y lo miré para que continuara—. Sería lindo que nos tomáramos el tiempo de conocernos, al fin y al cabo somos pareja, ¿No? Sé que no te gusta la idea de ser mi novia pero yo creo que no sería tan malo que nos conociéramos un poco más. Quien dice y al final terminamos enamorándonos de verdad.

Yo sentía que nunca podría volver a enamorarme y en estos años no lo había hecho, mi mente y mi corazón siempre mencionaban el mismo nombre, un nombre que ya no era compatible con el mío porque ya iba acompañado de otro.

Miré a Tom por unos segundos, no era una mala persona y siempre intentaba hacerme sentir mejor pero yo simplemente lo repelía a toda costa. Tal vez sí se merecía la oportunidad de conocernos, o al menos podríamos ser amigos durante el lapso que nuestra relación falsa dure, así sería más llevadero.

—Bueno —accedí—. Pero si no funciona, nada tiene que cambiar. Se supone que esto es para mejorar, no para empeorar.

—Tenemos un trato y tú ahora tienes una entrevista.

Maldije por dentro y me levanté rápido de la cama para darme una ducha y ponerme algo de ropa cómoda, mi pijama de gatitos era una opción bastante tentadora pero no podría llevar eso a una entrevista. No por mi, yo estaría encantada, mi representante por otro lado, sería capaz de aniquilarme por "destruír" mi imágen.

Me puse un vestido blanco bastante lindo con mangas, al verlo sentí unas vibras muy bonitas así que no dudé en ponérmelo aunque el día no se prestaba exactamente para ello. Tal vez un abrigo lo compensaría fácilmente y en el set podría ser libre de sacarmelo.

Hice un rodete en mi cabello y me maquillé bastante natural, solo usé un corrector porque quería que mis pecas no fueran cubiertas, rímel, un poco de colorete y gloss de brillitos.

Saludé a Tom y bajé casi corriendo hasta la planta baja, cuando el portero me vio una risita se le escapó pues bien sabía que la puntualidad no era mi mayor cualidad y tampoco me avergonzaba de ello. Solía tener una imagen de tranquilidad por no molestar a nadie, era tal vez un poco descuidada conmigo misma pero adoraba ser respetuosa con los demás si ellos lo eran conmigo, no tenía porqué estar enojada con el mundo después de todo.

Cuando llegué al set del programa en el que me iban a entrevistar, me recibieron con mucho cariño y fue muy lindo, amaba esos pequeños momentos de conocer gente nueva y que sean tan lindos conmigo. Tal vez mi carrera no me había dejado con la mejor salud emocional, pero después de todo era lo que yo había elegido y debía vivir con ello.

—Tenemos el placer de contar con la hermosa presencia de Nicole Agüero esta noche —habló el presentador y todos en el estudio comenzaron a gritar y aplaudir, sonreí un poco cohibida por las cámaras y me acomode en el pequeño sofá.

—Y decinos Nikki, ¿Cómo estás esta noche? —preguntó la entrevistadora, Chiara. Tenía el acento Italiano bien marcado y amaba eso—. La presentación que hiciste en los premios hace unos días fue todo un éxito.

—Hola, estoy muy bien, ¿Y vos cómo estás? —pregunté con una pequeña sonrisa mientras acomodaba mi micrófono—. Bueno, la verdad es que no esperaba causar el impacto que hubo en los premios, realmente no creí que se iba a llenar tanto e hicieron que el ambiente fuera demasiado lindo, la adrenalina que sentí en ese momento fue impresionante.

—Ay sos divina, era seguro que se iba a llenar, si todos te adoramos y a tu música —confesó y sentí mis mejillas acaloradas—. Fuentes confiables nos confirman que tuviste un reencuentro con el jugador de Roma Paulo Dybala, ¿Qué nos puedes contar de eso?

—No hay mucho que contar realmente, fue un saludo muy rápido porque yo estaba bastante justa de tiempo y tal vez fui descortés en ese sentido —sonreí por cortesía e intenté hacer notar que no me había incomodado aquella pregunta.

—Okay, nos conformamos con eso por ahora —rió—. Bueno, tenemos una sorpresita para vos acá con los chicos del set, algo de tu tierra natal.

Sonreí emocionada cuando metió la mano detrás de su sofá y sacó un frasco de dulce de leche casero, siempre había sido fan de lo salado pero podría vivir a base de ese dulce cada día de mi vida y estaba segura de que nunca me empalagaría.

—Muchas veces declaraste que llevar un pote de dulce de leche con vos era llevar un pedacito de tu país, y que tenías una obsesión por ellos.

—¿Podés creer que justo se me había acabado? Ayer le estaba comentando algo de eso a mi novio, pensaran que es una locura pero ayuda una banda con eso de extrañar tanto —confesé y sonreí complacida cuando me pasó el producto.

—Bueno, ahora podrías vengarte de Tom y spoilearnos algo de su próxima película, salieron muchas fotos tuyas yendolo a visitar en el set.

—En realidad no iba para verlo a él, iba para ver a Emma Stone —confesé y todos rieron—. Es que no saben, esa mujer me pone los pelos de punta con su presencia, la adoro.

—Vemos que ambas tienen una amistad muy bonita hace tiempo, es lindo verlas juntas de nuevo —sonrió y repetí su gesto como respuesta—. Hablando de famosos vamos a hacerte una pregunta que muchas veces te rehusaste a responder, ¿Tienes algún celebrity crush?

—Bueno, admito que no he respondido a esa pregunta por Tom —reí y acomodé un mechón de mi cabello atrás de mi oreja—. Siempre he tenido cierta debilidad por este chico que interpreta a Peter pan y oh, Evan Peters. Definitivamente recibiría una bala por Evan Peters.

—¿Entonces confirmamos que tu celebrity crush es Evan Peters?

—No pueden culparme, ¿Lo han visto?

Lo que siguió de la entrevista fue bastante divertido y cómodo para mí, interactuabamos un montón y me hacía sentir en confianza, cosas que muy pocas veces pasaban en este tipo de ámbitos.

Esa entrevista había logrado elevar mi humor, ya no me sentía tan mal como todos los días y supongo que eso era más que bueno, mi psicóloga estaría orgullosa de mi.