CAPITULO 42

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"Hermana, sé gentil y suave."

Chen Ranzhu hizo una mueca y gimió, pero no se atrevió a estirar la mano para detenerla por miedo a estropear accidentalmente su pelo y hacer que todo tuviera que retroceder al principio.

Pero su cuero cabelludo estaba realmente tenso, y sentía como si la piel de su cara se aplastara mientras las lágrimas brotaban. Sentía que si seguía tirando así, el monarca inmortal no sería monarca y el monarca calvo estaría en camino primero.

"Monarca Inmortal, aguanta un poco más, la corona de pelo estará bien". Qiu Yun dijo suave y reconfortantemente, pero la fuerza en sus manos no se relajó.

¡Mentirosos! ¡Eran todos unos mentirosos! Cuando vino aquí, le dijeron que no dolía en absoluto y que era como peinarse normalmente, pero al final, le había desgarrado bastante el nacimiento del pelo.

"Monarca Inmortal, esto también es por el bien de parecer animado en la gran ceremonia. Es sólo una vez en la vida, así que ten paciencia". Los otros sirvientes inmortales que ayudaron a pasar las cosas dijeron con una sonrisa.

Chen Ranzhu quería llorar, ¡pues aguántate!

Cuando por fin se hubo recogido el pelo en un moño, Qiu Yun cogió con cuidado una corona de la bandeja y la colocó en la cabeza de Chen Ranzhu, fijándola con una horquilla. Chen Ranzhu soltó un suspiro, pensaba que peinarse ya era bastante doloroso, pero no esperaba tener que llevar una corona tan pesada en la cabeza que ni siquiera pudiera levantarla.

Si quería llevar una corona, ¡tendría que soportar su peso!

"Soberano Inmortal, por favor cámbiese de ropa". Qiu Yun le ayudó a levantarse y le llevó al frente de la toga.

En total, había cinco personas llevando la toga, y el resplandor rojo dorado brillaba en los ojos de todos. Chen Ranzhu miró la ropa y tragó saliva en silencio, tantas capas, ¿cómo podían parecer tan pesadas?

Entonces fue como un giroscopio, dando vueltas y vueltas en las manos de las hadas y sirvientes mientras seguía poniéndose la ropa. Cuando terminó de ponérselas, le sudaba la cabeza y todo el cuerpo parecía envuelto en una crisálida de cigarra, tenía las manos atadas y la cabeza y los pies pesados, por lo que le costaba dar un solo paso.

Sin embargo, tuvo que admitir que la bata era realmente muy hermosa, con un fondo carmesí y bordados dorados, bordados con una bestia divina Qiankun viva y que respiraba, el Qilin; Los ojos estaban redondeados por la ira y los pies sobre nubes auspiciosas, llenos de poder intimidatorio.

Mientras se movía, el bordado se movía con la luz cambiante, haciendo que el Qilin pareciera salir volando, era simplemente exquisito.

¡Es que ...... es demasiado pesado!

Chen Ranzhu trató de enderezar la espalda y caminó hacia adelante y hacia atrás unas cuantas veces, como el ancianos Bai Si le había entrenado hacía algún tiempo, bajo la atenta mirada de las hadas, para que pudieran ver el efecto.

"Muy bien". Alabó Qiu Yun, parecía que el Monarca Inmortal había borrado su infantilismo y parecía maduro y estable, todo un estilo.

"Es realmente genial, el  Monarca Inmortal es guapo y el vestido está bien hecho, ¡queda muy bien todo junto!". Los sirvientes y las hadas parloteaban.

¿Es así? Chen Ranzhu parecía dudoso, admitió que el vestido se veía bien, escuchó del Anciano Bai Si que fue hecho por varios cientos de personas del palacio que habían sido especialmente ordenados por el Monarca Divino para pasar varios meses haciéndolo, los materiales y la artesanía utilizados eran todos de los mejores. Pero era difícil decir si el hombre se veía bien o no, al menos comparado con estas ropas, se rascó la cara con algo de vergüenza, aún no estaba a la altura.

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