JUEGO DE AMOR DEL TIRANO

CAPITULO 49

"¡Despierta, es tarde y sigues durmiendo!"

Cuando Chen Ranzhu abrió los ojos, descubrió que Yu Birei se había quedado dormido, pensando que probablemente no se había relajado durante tanto tiempo, así que simplemente lo dejó ir. Sin embargo, esperó y esperó, pero Yu Birei simplemente no se despertaba, lo que le hizo darse una palmada en la frente, por lo que no sabía cómo podía trabajar bajo la vigilancia de Wang Hui.

Cuando oyó el sonido, Yu Birei se despertó sobresaltado de su sueño y vio a una pequeña criatura con una suave luz verde volando una y otra vez frente a él.

En un instante, estaba despierto, con el corazón asombrado por lo desprevenido que estaba, algo realmente increíble para él. Entrecerrando ligeramente los ojos, miró hacia Chen Ranzhu, un ligero atisbo de inquietud pasó por su mente, un rechazo a algo que no podía controlar.

"¡Realmente puedes dormir!" Dijo Chen Ranzhu con desdén, durante su sueño, ya había identificado tres venenos más, qué utilidad quería que tuviera.

Se tambaleó y voló hasta el borde de la piscina con un gran frasco en sus brazos, golpeando la pared dos veces para escuchar el movimiento en el interior. Sin embargo, por más ruido que hiciera, el interior estaba mortalmente silencioso.

¿No había nada allí, ni un ser vivo?

No debería ser, a Chen Ranzhu le dolía un poco la cabeza, según la costumbre de Wang Hui, los venenos activos se guardaban en tarros de azulejos, y se cultivaban flores y plantas venenosas, así que cómo podía no haber nada.

"¿Has visto este tarro?" Levantó el tarro e hizo un gesto para que Yu Birei viera si recordaba lo que contenía. Después de todo, era peligroso abrir esta cosa, y él casi había sido mordido hace un momento.

Al ver que se proponía encontrar una forma de curarle del veneno, Yu Birei sopesó sus opciones por un momento y dejó de estrangular al espíritu de la hierba que inexplicablemente le había dejado indefenso. Observó el frasco de azulejos por un momento, recordándolo pero sin poder recordar.

Si hubiera sido un veneno reciente, lo habría recordado; pero éste habría sido uno anterior, y entonces no había estado lo bastante tranquilo como para haber prestado atención a los detalles.

"No me acuerdo". No se atrevía a tontear con algo de lo que no estaba seguro.

Chen Ranzhu dejó escapar un largo suspiro, vamos, no parecía que fuera a servir de mucho despertarse o no, no le daría ninguna pista en absoluto. Pero también podía entenderlo, era realmente cruel obligarle a prestar atención a pequeños detalles de nuevo en una situación tan mala. Contuvo la respiración y levantó el frasco, que era varias veces más grande que él, y lo agitó de arriba abajo, pero seguía sin moverse.

¿Debía abrirlo o no? Contempló el tarro entre sus manos y se lo pensó un momento antes de decidirse a abrirlo y ver.

Colocó el frasco sobre la piscina, cerró la tapa con cuidado y la levantó con gran esfuerzo. Asomó la cabeza y miró dentro, pero estaba oscuro y no había nada.

Sorprendentemente, ¡realmente no había nada!

Dejó la tapa a un lado y se asomó impertérrito por la boca del tarro para mirar dentro. El fondo del tarro era un líquido oscuro y pegajoso que no parecía demasiado espeso, sólo una fina capa que no cubría nada en absoluto.

Bueno, en realidad no parecía haber nada, así que pasemos al siguiente paso. Estaba a punto de levantarse y volver a poner la tapa cuando vio que una sombra se manifestaba de repente en el aire y le mordía el dedo.

¡Ay, ay, ay!

Chen Ranzhu no tuvo tiempo de pensar y, de un violento manotazo, arrojó la cosa fantasmal, que aterrizó casualmente en el brazo de Yu Birei y volvió a morderle con fuerza.