JUEGO DE AMOR DEL TIRANO

CAPITULO 75

Chen Ranzhu se dio la vuelta en la cama grande de Yu Birei, que era realmente la mejor cama para tumbarse. Sin embargo, la cama no parecía del estilo de Yu Birei, ya que estaba cubierta con un suave edredón de plumón que parecía sostenido por una nube. También había una almohada grande y suave que parecía nueva y no parecía haber sido usada. Le gustaba mucho, pero por desgracia no había diferencia entre su almohada y ninguna, sólo podía flotar sobre ella en lugar de enterrar la cara en ella.

Se dio la vuelta y se tumbó en el borde de la cama, observando como Yu Birei se sentaba en el sofá, sujetándole el cuerpo y limpiándole cuidadosamente los dedos con un suave pañuelo blanco, moviéndose con tanta suavidad como si el menor esfuerzo fuera a romperle los dedos.

Vamos, que aunque se había vuelto tonto, su forma física no tenía nada de malo. Mientras le contaba lo sucedido en voz baja, Yu Birei le frotaba los dedos con cariño, entrelazándolos con sus cinco dedos como si eso fuera a atraparle y a no irse nunca.

"...... Maté al General Demonio de Mo Cang del Desierto y conseguí hacerme con el puesto de General Demonio. Todos mis hombres se regocijaron y sintieron que era el final, que ya era un honor supremo. Pero recordé tu deseo de que me convirtiera en emperador demonio para ti mientras quisieras convertirte en reina demonio".

"Así que aún no me rendí, y después de unos veinte años de duro trabajo, creo, finalmente derroté a todos los generales demonio, desenvainé la espada del emperador demonio, y acabé de ascender al trono del emperador".

"Una vez sentado como emperador demonio, empecé a buscar la tierra de los elfos de los que hablas. Pensé que sería un asunto sencillo, pero no esperaba que la Tierra de los elfos se hubiera convertido desde hacía tiempo en un reino secreto perdido, y la información era muy escasa, y había muchos errores."

"Viendo que se acercaba la cita de los cien años, estaba tan ansioso que no podía esperar a arrancarles la cabeza a todos y cada uno de ellos, pero tuve que reservar más hombres para buscarla."

Hablando de esto, Yu Birei sonrió, pero la sonrisa no era ni medio feliz, sólo impotente y amarga.

"Temía que estuvieras ansioso por esperar, y mi corazón ardía cada día, pero nunca pensé que esto sería sólo una flor en la luna de un espejo que pintaste para mí. Sé que no quieres disgustarme, pero ¿has pensado alguna vez en lo desolado que debería sentirme cuando reciba la noticia de que has muerto hace tiempo después de esperar cien años?"

"Lo siento ......" Chen Ranzhu apoyó tristemente la cabeza en su hombro, con lágrimas brillando en sus ojos. En ese momento, sólo temía que Yu Birei estuviera demasiado dolorido y le siguiera con un impulso, por lo que optó por arrastrarle con semejante mentira. Aunque estaba muy disgustado, seguía pensando que quizás cien años más tarde Yu Birei ya habría conocido a otra persona de nuevo, y entonces quizás estas heridas serían mucho menores, permitiéndole tener la esperanza de seguir adelante con su vida.

Pero ahora parecía que era él quien estaba equivocado. Había tomado los sentimientos de Yu Birei demasiado a la ligera, pisoteando su amor y haciéndolo aún más triste y doloroso.

Apretó un poco los dedos en el hueco entre los dos y dijo con firmeza: "Si, y quiero decir si hay una próxima vez, elegiré morir contigo".

["¡Aviso, misión emitida, bañarse con el Emperador Demonio Yu Birei, limitado a tres horas, si fallas la misión, el alma volará lejos!"]

¡Otra misión! Por no hablar de fallar la búsqueda y que su alma se dispersara, ¡Chen Ranzhu estaba ahora muerto de miedo!

Se derrumbó y se cubrió la cara, respirando hondo antes de acercarse a Yu Birei y rogarle a su abuelo: "Hermano, ves que no me he bañado en tantos años, ¿no deberías darme un baño primero?"