JUEGO DE AMOR DEL TIRANO

CAPITULO 120 EXTRA

1. Volver al mundo real

Chen Ranzhu abrió los ojos con una sacudida y vio que el techo blanco como la nieve reflejaba una luz cegadora sobre su cabeza, lo que hizo que los ojos le dolieran tanto y le dieran ganas de llorar.

"¿Estás despierto?"

Giró la cabeza hacia los lados y, a contraluz, vio vagamente a un hombre alto sentado a su lado.

El hombre se inclinó ligeramente cerca de él, permitiéndole ver su rostro con claridad. Los ojos de Chen Ranzhu se abrieron de par en par, mirándole como si hubiera visto un demonio.

Resultó que aquel hombre era exactamente igual que Han Yuchen, pero la profundidad de sus ojos y el sonido de su voz eran iguales a los de Yu Birei, y su cuerpo alto y fornido era similar al de Shang Dong. Era como una obra de arte perfecta, una mezcla de todas las imaginaciones, un roce perfecto de las imágenes de los tres emperadores.

Chen Ranzhu había imaginado innumerables veces cómo sería cuando lo viera, pero nada encajaba tan profundamente como hoy.

"Yo....."

Abrió la boca y dejó escapar una voz ronca, mirando a su amante que estaba cerca pero dudó, ¿seguía siendo la misma persona que lo amaba después de fusionar sus personalidades?

El hombre le pasó los dedos compasivamente por los labios resecos, tomó un sorbo de la taza que tenía a un lado, le acercó la barbilla boca a boca y le dio de beber.

"Esta vez no podrás huir".

2. Si ambos estuvieran presentes

Sonó el crujiente sonido del despertador y Chen Ranzhu abrió los ojos aturdido, pero no quería levantarse en absoluto. Rodeó el cuello de Jiang Shengxin con los brazos y se frotó contra su pecho con petulancia, enterrando la cara cada vez más profundamente.

Jiang Shengxin le acarició el pelo con delicadeza y estiró su largo brazo para apagar el despertador.

"Necesito dormir un poco más..." murmuró Chen Ranzhu.

"De acuerdo, me quedaré aquí contigo".

Las comisuras de la boca de Chen Ranzhu se curvaron en una sonrisa mientras se adentraba de nuevo en el país de los sueños.

"Si no te levantas, el sol quemara tu trasero".

Su barbilla fue ahuecada y girada de lado hacia fuera, y un beso con un fresco rocío matutino se plantó en sus labios.

Al oler el aroma familiar, abrió los labios sin resistencia y cayó en una intimidad dulce. Cuanto más besaba, más se mareaba su cabeza, y al final fue todo lo que pudo hacer para no resbalar de la cama al ser sujetado indefenso por el hombre alrededor de su cintura.

¡Espera!

Tenía los brazos alrededor del cuello de su amante, ¡así que quién era la persona que le besaba!

Chen Ranzhu se despertó, se le puso la piel de gallina por todo el cuerpo y abrió los ojos asustado al ver el rostro sombrío y apuesto de Yu Birei.

¿Cómo... podría ser esto?

Puso los ojos en blanco asustado y miró cautelosamente hacia la cama para ver a Jiang Shengxin bajando la mano desde su cuello hasta su boca con una sonrisa espeluznante y un beso.

¡Qué situación! ¡Había tanta información que sentía que ni siquiera podía digerirla!

"¡Te pedí que vinieras a llamarle, no que te enviara por la mañana temprano!"

Otra figura se acercó, agarró a Yu Birei y trató de sacudírselo de encima, esa persona no era otra que Shang Dong que fruncía el ceño con fuerza y apenas contenía la rabia en su corazón.