JUEGO DE AMOR DEL TIRANO

CAPITULO 59

La intensa ingravidez hizo que Chen Ranzhu se desplomara, con el corazón a punto de salírsele por la garganta. Se agarró al cuello de Yu Birei para salvar la vida, con la boca abierta y gimiendo. El viento racheado de la caída hacía que sus alas parecieran a punto de desgarrarse, pero por mucha fuerza que reuniera en su interior no podía volar.

Los ojos se le llenaron de lágrimas y sintió que le arrancaban la cara, como si una mano invisible le tirara del pelo hacia arriba. Justo entonces, un par de manos grandes y cálidas le envolvieron todo el cuerpo, y pudo recuperar el aliento al apagarse aquellos golpes de viento y mareos.

No sé cuánto tiempo pasó, sólo sintió un giro antes de que se detuvieran. Apartando los dedos de Yu Birei, se asomó silenciosamente a través de ellos y se dio cuenta de que aquí había algo más.

A diferencia de la oscuridad que había imaginado, en realidad era muy llano y abierto, como si hubiera entrado en otro mundo. Por todas partes había frescas flores rosas de melocotón, que florecían como nubes, y el viento soplaba suavemente, trayendo una tenue fragancia. En las profundidades de las flores de melocotonero había pabellones, pequeños puentes y agua corriente, que se presentaban ante ellos con una belleza clásica.

¿Esto es real o falso?

Chen Ranzhu no podía creer lo que veían sus ojos, mirando a su alrededor y a sus manos, no pudo notar la diferencia durante un rato.

"No es una ilusión, esto debe ser un reino secreto perdido". Yu Birei dijo con una expresión cautelosa.

Chen Ranzhu se congeló por un momento, y luego miró a Yu Birei que estaba tensando su cuerpo con una mirada mágica, digno de ser el futuro Señor Emperador Demonio, era realmente el protagonista apropiado de este mundo, incluso siendo perseguido podía encontrarse con un reino secreto. Apostó que este reino secreto era definitivamente extraordinario, y al final incluso podría ser capaz de obtener el tesoro del maestro del reino secreto.

Pensando en esto, se acomodó y volvió a su tamaño humano, sonriendo y acariciando el hombro de Yu Birei.

"No te preocupes, todo estará bien contigo". Dijo Chen Ranzhu, esto era claramente un dedo de oro para Yu Birei.

Yu Birei lo miró, una débil impotencia fluía de sus ojos, realmente no sabía de dónde había sacado toda esa confianza.

Chen Ranzhu miró su mano extendida, una mirada perpleja, ¿para qué?

Yu Birei no dijo nada, sólo mantuvo su mano extendida, con una mirada obstinada oculta en sus ojos.

Chen Ranzhu, naturalmente, se sintió dolido de que mantuviera su mano extendida, y no pensó demasiado en ello, así que simplemente obedeció su voluntad y sostuvo su mano. ¡Cien caballos de barro de hierba corrieron por su corazón, ¿por qué Yu Birei se preocupa por puntos tan extraños ah?!

Se limitó a dejar que Yu Birei le guiara hacia delante, echando de vez en cuando un vistazo a los edificios de alrededor, pero después de medio día, no pudo encontrarle ningún sentido.

Entonces, ¿para qué era este lugar secreto?

Tenían tanto cuidado de vigilar sus pies por miedo a pisar algún mecanismo, pero habían caminado durante tanto tiempo y no había aparecido nada, así que no sabían si alegrarse o ponerse nerviosos.

"¡Concéntrate!" Recordó Yu Birei con voz fría, sintiendo una fragancia fresca que le llegaba a la nariz.

Chen Ranzhu inmediatamente levantó la guardia y miró en la dirección de donde provenía la fragancia con cara defensiva. Había dos chicas saliendo del pabellón, una encantadora y delicada, como una rosa roja floreciendo en un glorioso día de primavera, y la otra fresca y elegante, como una orquídea de un valle vacío.