JUEGO DE AMOR DEL TIRANO

CAPITULO 54

Tras un largo viaje, y después de colocar varias barreras laberínticas, Chen Ranzhu y los demás llegaron por fin sanos y salvos a Ciudad Langxiao. Este lugar estaba lejos del territorio de Wang Hui, y dado que los maestros venenosos no eran muy bienvenidos en Ciudad Langxiao, seguía siendo relativamente seguro.

"Espera".

Chen Ranzhu tiró del pelo de Yu Birei y le dijo que esperara, estaba a punto de entrar en la ciudad y sería demasiado llamativo si seguía con ese aspecto. En la cueva, no había donde esconderse, así que tuvo que mantener su apariencia de elfo, pero ahora que ya no necesitaba esconderse, naturalmente tenía que adquirir el tamaño de una persona normal. De lo contrario, enfrentarse todos los días al gigante Yu Birei sería demasiado estresante para él, demasiado incómodo.

Al ver que no había nadie cerca, bajó volando de la cabeza de Yu Birei y una luz verde lo rodeó, sintiendo que su cuerpo se hacía cada vez más grande.

¡Por fin!

Chen Ranzhu adoptó su forma humana y se estiró, mirando a Yu Birei, que estaba ante él con  sólo media cabeza más alta, con cara estupefacta, le guiñó un ojo de manera juguetona. No era fácil, incluso Yu Birei, que nunca había cambiado de expresión ante él, se había quedado atónito en algunos momentos, jajaja.

En este momento, la mitad superior de su cuerpo estaba desnuda, revelando un cuerpo delgado, blanco y ligeramente musculoso, mientras que la mitad inferior de su cuerpo sólo estaba envuelta en una capa de velo turquesa alrededor de su cintura, y sus dos largas y rectas piernas estaban al descubierto. Una larga y lisa cabellera negra brilla suavemente a la luz del sol, y en el centro de su frente lleva incrustado un jade esmeralda en forma de gota de agua, el corazón esmeralda del espíritu de la hierba y la madera.

Chen Ranzhu seguía bastante satisfecho con su caparazón, levantando ligeramente la barbilla y haciendo un gesto melancólico de mirar al cielo en un ángulo de cuarenta y cinco grados, asegurándose de presentarse con buen aspecto.

"¿Qué tal, soy guapo?". Levantó las cejas con orgullo, sus ojos miraron a Yu Birei, indicándole que le hiciera un par de cumplidos.

¡Yu Birei crispó las comisuras de los labios, guapo o no, no podía decirlo, pero ¿podrías ponerte la ropa primero? Es simplemente...¡francamente indecente! Sus ojos ni siquiera se atrevieron a detenerse un momento en la piel blanca como la nieve y casi brillante de Chen Ranzhu.

Chen Ranzhu no esperaba que Yu Birei fuera una antigüedad con un pensamiento tradicional, ambos son hombres, entonces, ¿qué importa si solo tiene tapada la parte superior del cuerpo?    
Aunque lo pensara, aún así se transformó cambiado con un conjunto de ropa, una túnica tan verde como el humo lo envolvió fuertemente, ¡está bien!

Yu Birei se sintió aliviado, aunque no sabía porque se sentía aliviado, solo sentía que la tensión que acababa de sentir había desaparecido.

"Entonces vayamos a la ciudad".

"¡Espera!"

Al verle girar la cabeza y marcharse, Chen Ranzhu se apresuró a llamarle, indicándole si había olvidado algo. ¡Halágame, halágame! Si sus ojos pudieran hablar, habría escupido estas palabras hace mucho tiempo.

Yu Birei le miró confuso durante medio día, pero no entendió lo que significaba.

Chen Ranzhu se quedó instantáneamente como una pelota desinflada, la emoción que acababa de sentir al transformarse había desaparecido. ¿No era guapo? Aunque estaba varios escalones por debajo de Yu Birei, seguía siendo bastante bueno como persona corriente.

"Como si murieras por hacerme un cumplido....", murmuró en un susurro exasperado, bajando la cabeza y pateando una piedra en el suelo mientras caminaba de mala gana hacia la ciudad.