JUEGO DE AMOR DEL TIRANO

CAPITULO 118

Chen Ranzhu se hundió y aún así decidió contarles todo lo que pudiera.

"Yo tenía un cuerpo prestado desde el principio..."

Había muerto hacía mucho tiempo, sólo para volver a la vida cuando su alma se unió al cuerpo de otra persona. Pero si quería renovar su vida, tenía que seguir las órdenes de quien le ayudó a volver a la vida y completar las tareas que se le encomendaran, y si no lo hacía se enfrentaría al final de su alma volando.

Seguía ocultando la existencia del sistema y el hecho de que había cruzado al otro lado, pues de lo contrario temía que Yu Birei y Han Yuchen no fueran capaces de aceptar que este mundo no era más que un mundo virtual de juego y que ellos no eran más que NPCs hechos de datos.

"Aunque había algunas cosas que tenía que hacer de acuerdo a su petición, hice todas estas cosas desde mi corazón, y no había absolutamente ningún sentimiento falso o farsa".

Temía que se enfadaran si se enteraban de que había encontrado una forma de acercarse a ellos gracias a la misión. Pero les aseguró de verdad que, aunque al principio se había acercado con intenciones impuras, había intentado de verdad conocerlas y caerles bien, y no tenía la menor intención de engañarles.

Al igual que con Shang Dong, siempre ha puesto el corazón y el alma en sus sentimientos, construyendo su futuro poco a poco.

Por eso se sintió tan desolado cuando se enteró de lo de Yu Birei y Han Yuchen, incapaz de aceptar que se había enamorado genuina y sinceramente de tres personas.

"No puedo entender por qué... lo tiraría todo por la borda para estar con ustedes, si me enamoré de alguno de ustedes, ¿por qué... sigue borrada mi memoria y sigo controlado?"

Lo que Chen Ranzhu no entiende es que si realmente se enamoró de Shang Dong definitivamente elegiría renunciar a volver a la era interestelar al final y simplemente quedarse en el mundo virtual, eso en realidad no está mal.

Yu Birei hizo una mueca de desprecio, ¿a qué otra cosa podría deberse? en ese momento era el que lo manipulaba, el que no estaba satisfecho con lo que le habían dado y todavía quería mantenerlo bajo control. Esa cosa era bastante inteligente, de lo contrario con la acumulación de tiempo, tanto él como Han Yuchen habrían descubierto su existencia y habrían encontrado la forma de deshacerse de él.

De ninguna manera, Chen Ranzhu siempre pensó que era demasiado despilfarro que el Elfo del Amor hiciera eso, cuando estaba claro que no sería más fácil quedarse aquí que reparar su alma y dejarle volver a las estrellas.

"No lo pienses tanto, encontraré la manera de ayudarte".

Han Yuchen le acarició la cabeza, desconsolado e inconsciente de lo asustado y aterrorizado que estaba en su corazón cuando se enteró de que había tomado prestado un cuerpo para volver a su alma.

Yu Birei resopló con frialdad y apartó de un manotazo la mano de Han Yuchen, apartando a Chen Ranzhu y mirándole sombríamente: "Sólo habla, no muevas las manos".

Han Yuchen le miró con la misma frialdad de la nieve, sin la menor intención de echarse atrás, y estiró la mano para apartar la de Yu Birei contra la de Chen Ranzhu, apartándola con un poco de fuerza.

"Eres tú, no estás en posición de tocarlo".

Chen Ranzhu miró a Yu Birei y luego a Han Yuchen, sólo para sentir que había un destello eléctrico en su mirada, que la guerra estaba a punto de estallar. Tragó saliva y agitó suavemente la mano para separarlos.

"No se sobresalten".

"¡Xiaozhu, no tengas miedo!" Han Yuchen/Yu Birei dijeron al mismo tiempo, y después de decir eso, se miraron con gran disgusto y fríamente giraron la cabeza hacia otro lado.