38.

482 65 20
                                    

Por petición propia, habían regresado sus cuerpos al hotel. Zenitsu no estaba muy seguro de sus palabras, pero no había vuelta atrás. Cuando se habían montado en el automóvil la mañana siguiente después de haber ido a la playa, Uzui le comentó que se había ingeniado un minúsculo plan para saber si podrían matar a Kaigaku de manera en que no se viera involucrado, o si era de esa manera, por lo menos haber tenido la justificación suficiente en matarlo. Zenitsu sabía que se iban a meter en problemas, pero estaba más que harto de que él sin haber tenido nada que ver lo metieran a ese mundo horripilante y asqueroso.

Lo que pasaba era que el plan era difícil para incluso pensar.

—¿Y bien, qué ha pensado mi papi? —le preguntó curioso. El susodicho divagó en su mente un par de segundos antes de contestar.

—Cuando lleguemos al hotel, quiero que estés enojado conmigo. Te sale muy bien porque la mayoría del tiempo lo estás, así que saldrás corriendo al casino como si escaparas de mi porque estás molesto todavía por lo de Muzan. Seguro que ahí estará Kaigaku ya que se pasa la mayoría del día apostando dinero. Para que salga bien tienes que decirle que me odias y que deseas que me muera. Él de alguna manera porque le gusta joder te llevará contigo y... quiero que —se detuvo con una mirada repleta de asco— te acuestes con Kaigaku.

Zenitsu se sorprendió tanto que se quedó inerte incluso por algunos segundos. ¿En serio? Era la primera vez que Uzui decía algo como eso.

—Esto no es una broma, ¿Verdad, papi?

—Zenitsu, ¿Cómo puedes creer que es una broma?

—Pero... yo no quiero acostarme con ese hombre.

Uzui se detuvo en un semáforo en rojo. Le oyó suspirar.

—Tsk, no importa. Lo harás.

—¿Y eso cómo nos ayudará para que se muera?

Uzui sonrió.

—Tú mataste por mi, yo mataré por ti.

Todo un romántico, soltó con sarcasmo en la intimidad de su mente el rubio.

—¿Y cómo le harás?

Uzui arrancó el automóvil otra vez.

—Haré lo mismo que sucedió con Suma.

Al rubio le aventaron de repente una cantidad inmesurable de recuerdos sobre lo pasado con Suma. Evadió sus ojos porque solo podía ver la sangre en sus manos y escuchar un bullicio estremecedor a sus espaldas.

—¿Seguro?

—No es la primera vez que ocurre.

—¿Contigo o con los demás?

—Con los demás.

Zenitsu apartó sus ojos cuando sintió que sus manos se tensaban. Al parecer por esa información esa sería la primera vez en la que Uzui haría algo de esa magnitud. Evitó mirarlo por la reciente sonrisa que se le había formado en la cara. Bueno, creía que Uzui jamás sería capaz de hacer algo como eso. Un sentimiento pesado se le sentó en la mente. Capaz también se había vuelto loco como para creer que eso le había dado una ligera aura de algo que no supo cómo definir ni identificar. ¿Sería gusto o dulzura? ¿Por qué su corazón había latido un poco más rápido de lo normal con esa confesión?

Luego de calmarse giró su rostro al suyo.

—Después de acostarme con él, ¿Qué hago?

Uzui [UzuZen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora