33| NOA & ANDREW

1.4K 62 6
                                    

| NOA

Me entraba la risa solo de pensar que Andrew podía sentirse celoso, sabía que eso era imposible. ¿Es que ahora iba de hermano protector o qué le pesaba?

—¿Bailamos? —le pregunté ofreciéndole mi mano.

Él estaba de morros por algún motivo, pero enseguida cambió su expresión, pude ver como lentamente me sonreía de esa forma tan sexy que tanto me gustaba y cogió mi mano guiándome hacia la pista de baile dejando de camino nuestras copas por ahí ya vacías.

Me hizo dar un par de vuelta sobre mí misma y luego tiró de mí acercándome a él. Pegó su cuerpo al mío mientras bajaba lentamente su mano hacia mi cintura. Su mirada era intensa y sentía mi corazón golpear con fuerza. Pocas veces me había mirado de esa forma y yo estaba hipnotizada por sus ojos. Estuvimos así unos minutos, bailando un ritmo lento que no tenía nada que ver con la canción que sonaba de fondo, pero no podía reaccionar de otra forma. Noté su mano en mi culo apretujándome contra su pelvis y bajó sus labios a mi oreja mientras me apoyaba en su pecho.

Jadeé.

—¿Todo bien? Te veo algo nerviosa.

—S-sí, ¿por qué iba a estar nerviosa? —balbuceé.

Andrew se alejó un poco para poder ver mi expresión de la cara, yo estaba clavada en sus ojos así que tuve que cerrarlos un segundo para tranquilizarme, pero no tardé en abrirlos de nuevo, sus dedos estaban acariciando mi mejilla. Al abrir los ojos por la sorpresa, lo primero que vi fueron sus labios. Tenía tantas ganas de besarlo...

Subí mi mirada a sus ojos que brillaban más de lo normal, el azul era intenso y eléctrico, y mi piel se estremecía bajo su tacto. Vi como poco a poco se acercaba a mí sin dejar mis ojos en ningún momento. ¿Iba a besarme? ¿Yo le gustaba a Andrew?

Imposible, a Andrew no le gusta nadie, solo tiene rollos de una noche, me recordó mi subconsciente.

Pero en ese momento me di cuenta de que habíamos dejado de bailar, parecía que estuviéramos solos en la pista de baile, no escuchaba ni veía nada más que no fuera Andrew y estaba segura de que iba a besarme. Cerré los ojos esperando ese contacto que tanto anhelada y entonces alguien me empujó por la espalda sacándome de mi trance.

Andrew me cogió en seguida evitando que me cayera de morros al suelo.

—¿Estás bien? —me preguntó preocupado. Yo asentí parpadeando varias veces.

—Lo siento —se disculpó una rubia tetona con sonrisa falsa—. ¡Oh, Andrew, eres tú! ¿Cómo estás?

—Hola Lindsay —le saluda él con un movimiento de cabeza y una sonrisa torcida.

¿Se conocen?

Claro que se conocen, Andrew conoce a todas las chicas del campus, me volvió a recordar mi subconsciente.

Lindsay le tocó el brazo mientras hablaba con él de forma "casual" sonriéndole provocativamente. En ese momento estaba segura de que el empujón no había sido sin querer, más bien lo contrario. Empecé a cabrearme de verlos tontear como si no hubiéramos tenido un momento de conexión hacía solo un segundo. Me giré indignada y celosa, al contrario que él yo estaba muerta de envidia, así que me dirigí hacia la barra a por otra bebida. Quería volver a pedirle el número de teléfono a ese barman cañón.

Cuando me lo había dado no tenía pensado para nada llamarlo, pero ahora que me hervía la sangre, me lo estaba planteando seriamente.

Qué tonta había sido de pensar que Andrew podía estar interesado en mí, pero ahí seguía, hablando con la rubia como si nada en medio de la pista.

No me llames amor  (Serie «Solo tú I»)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora