Noa Johnson no quiere saber nada de los chicos después de lo que le pasó en su anterior año de universidad, pero un nuevo curso ha empezado y su amiga lo acabará emparejando en una cita a ciegas con el tío más sexy, encantador y mujeriego de todo el...
🍍Quiero compartir con vosotras un capítulo, no es nuevo-nuevo, pero es una escena desde el punto de vista de Andrew. Si no recuerdo mal, algo pasó en la fiesta de noche vieja entre Andrew y Noa, ¿no? ¿Quién se acuerda? jeje
🍍Así que os regalo este capítulo, espero que os guste y lo disfrutéis. No olvidéis darle amor.
Nos seguimos viendo en mi segundo libro de esta misma serie: ¿Princesa o muñeca? Que espero que también os esté gustando.
¡Os quiero! ¡Gracias por tanto!
|Besos con sabor a piña🍍🤍
Mar.
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|ANDREW
Al fin conseguí que Noa sonriera de nuevo después del incidente con su exnovio psicópata, odiaba verla triste.
—Venga, vamos a bailar.
—No me apetece Andrew.
—No me importa, no era una pregunta.
Puse mis manos en sus hombros y la arrastré a la pista. A regañadientes me dio la mano cuando se la tendí, tuve que cogerle la otra y obligarla a moverse como si fuera una muñeca, le hice dar un par de vueltas hasta que al final acabó siguiéndome el royo y bailando conmigo. Su sonrisa iluminaba toda la sala.
Después de una hora bailando y saltando como si no hubiera mañana la música se volvió lenta. Noa parecía adorablemente incómoda mirando alrededor, viendo cómo las parejas se cogían y bailaban suavemente. No aparté la mirada de ella ni un segundo.
—¿Quieres que vayamos a tomar algo? —me preguntó señalando la barra del bar.
Negué con la cabeza a la vez que cogía sus manos y las acercaba a mi cuello antes de rodear su cintura con mis brazos y apretarla contra mí. Noa apretó su frente en mi pecho, como si estuviera escondiéndose de mí y no me gustó nada la sensación. Con un dedo en su barbilla levanté su cabeza hasta que nuestros ojos conectaron. Vi algo en ellos que en ese momento no supe apreciar, su sonrojo era hermoso y no podía apartar mi mirada de sus labios. Noa pasó su lengua por el labio inferior haciéndome gruñir, ahora estaban más brillantes y apetitosos. Cogí su trasero y la acerqué a mí para que notara lo que era capaz de hacerme. Ella aspiró con los ojos abiertos, inocente, encantadora, su respiración rápida haciendo juego con la mía. La quería, deseaba a Noa más que nunca en mi vida. ¿Querría ella también?
