Capítulo: 2 ✓

479 140 68
                                    

Terminamos de comer y Nat se encarga de llevar los platos al comedor, mientras yo consulto la hora: son las 2:45 pm

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Terminamos de comer y Nat se encarga de llevar los platos al comedor, mientras yo consulto la hora: son las 2:45 pm. Necesito terminar los pendientes que dejé en la oficina y adelantar un poco el trabajo de mañana para ver si me dan permiso para irme más temprano por la cena con Carlos. Me resulta casi imposible contener la tentación de rodar los ojos al recordarlo.

¿Por qué le habré dicho que sí?

Me pongo a terminar las tareas de hoy y luego las de mañana, logrando completar casi todo alrededor de las 7:30 pm

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me pongo a terminar las tareas de hoy y luego las de mañana, logrando completar casi todo alrededor de las 7:30 pm. Normalmente termino más temprano, alrededor de las 5:30 o 6:00 pm.

Nataly me espera en mi oficina, como siempre, y juntas caminamos hacia la salida, encontrándonos con Carlos antes de llegar allí. Él sonríe al verme.

—Mi princesa, esta noche te mando el mensaje con la hora y la ubicación —se le oye realmente emocionado, yo tan solo me dedico a sonreírle y a continuar con nuestro camino hacia la parada.

―¿Vas a salir con Carlos? Creí que el chico del paraguas era el que te gustaba —me dice con esa expresión coqueta que logra sacarme todos los colores.

―¡Nataly! —le grito, sintiendo como mis mejillas se encienden. Agradezco al cielo y al cambio de hora que ya sea de noche, así no puede notarlo—. Yo no dije que me gustara —volteo los ojos—, solo dije que era guapo, como Carlos, como cualquiera. Tampoco es que sea un dios griego, y no, no me gusta Carlos, ni él.

—Oye, y ¿por qué no le pediste su número?

¿Para qué?

—No, iba a pensar cosas que no son —intento cambiarle de tema—. Por cierto, ¿me puedes acompañar a la cena con Carlos? —casi le suplico. Ella se resiste un poco al principio pero después termina aceptando.

—Oye Emmi, Leo me invitó pasado mañana a una fiesta que va a hacer un amigo suyo en su casa, con piscina, espuma, música, alcohol, bar. ¿Quieres venir conmigo? —me mira con esos ojos suplicantes que sabe que me pueden. Además, no puedo negarme, se lo debo.

—Está bien, voy contigo, pero prométeme que volveremos temprano —junto las manos.

—Está bien —ríe.

Roma: Al derecho y al revés, es amor © #1 [BORRADOR]Where stories live. Discover now