Capítulo: 7

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8:00 am.
Me levanto y empiezo a caminar de un lado a otro por toda la habitación, Rocky me persigue, voy hacia el baño y me aseo.

Los planes que tengo para hoy son llevar a Rocky al parque a pasear, ayudar un poco con los quehaceres de la casa, ir a por el vestido de Nataly e ir a casa de Carlos a ver una peli en la tarde.

Me peino, esta vez decidí hacerme una trenza, me echo bálsamo labial, máscara de pestañas y un poco de gel fijador para cejas.

Visto unos leggins naranjas con un crop top negro.

Busco la correa de Rocky y se la engancho en su collar.

Saliendo de mi habitación Carlos me llama, le contesto:
—Hola..amor— le digo tratando que me salga lo más natural posible pero fallo en el intento, <<supongo que es cuestión de adaptarse>>.

—Amor, estoy en la puerta de tu casa, ¿tienes algo que hacer?— me pregunta.
—Sí.. iba a llevar a Rocky al parque— le respondo.
—Genial, voy contigo, te espero afuera— dice y me cuelga.

Suspiro, y salgo de la casa, Rocky le ladra y le saca los dientes, nunca se han podido llevar bien.

Se abalanza sobre mí tan rápido que no me da tiempo a reaccionar y ya tengo sus labios encima de los míos.

Rompo el beso y me toma de la mano para caminar.

<<No es que no me guste que él haya venido conmigo pero tenía otros planes>>.

Rocky hace sus necesidades y las recojo con una palita y las pongo en una jaba desechable, corre demasiado y no he podido estar mucho tiempo al lado de Carlos.

Llegamos a casa.
—A las 6:00 pm en mi departamento— dice y otra vez me besa sin previo aviso.
Se separa de mis labios para hablar.
—¿Cuándo le dirás a tus padres lo nuestro?— me toma de la cintura.

La vecina Araiza no nos quita la vista de encima, quito sus manos, no puede hacer eso delante de los vecinos.

—¿Mañana, mañana hacemos una cena aquí en tu casa y se lo decimos?— me pregunta agitado.
—Sí— digo en un susurro.

Se despide de mí y se va, entro en casa y cierro la puerta, me apoyo contra ella y doy un sonoro suspiro.

Llevo a Rocky al cuarto.
Le quito la correa y pongo con los quehaceres de mi casa.

Empiezo con la sala, quitándole polvo a los adornos y sofás con un plumero.

Minutos después tocan al timbre de la casa.
Me estremezco.
<<¿Será Jonathan?>>.

Me arreglo el pelo con los dedos, voy rápido hacia mi cuarto y me echo mi perfume favorito.

Voy hacia la sala y me apresuro en abrir la puerta.

—¿Doña Araiza?— le pregunto y creo que en mi voz se nota la decepción.
Mi subconsciente me lanza una burla, ¿cómo crees que va a venir a tu casa?, ¿estás tonta? ni siquiera sabe dónde vives.

—Si mijita, ¿esperabas a alguien más?— dice y mira hacia los adentros de la casa.
—N-no, ¿qué desea?— digo nerviosa y cierro un poco la puerta.
—¿Tus padres están?— me pregunta y sigue mirando hacia adentro.
—No— digo rápido.

<<Ya sé lo que quiere, quiere decirles a mis padres que me vio afuera con Carlos, esta señora no se calla ni la contraseña de su celular>>.

—¿Puedo esperarlos mijita?— dice y me empuja a un lado para entrar.
—Bueno— digo sin tener opción y cierro la puerta.

<<¿Para qué me pregunta si ya ha entrado?, ¡vaya señora persistente!>>.

Roma: Al derecho y al revés, es amor © #1 [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora