Roma: Al derecho y al revés, es amor © #1 [BORRADOR]

Capítulo: 11

—Si te voy a enseñar, pero aquí no— dice y se levanta del césped.
Me tiende la mano para que me levante y la tomo.

—¿Qué quieres hacer ahora?— me pregunta.
<<Pasar tiempo contigo. También tengo mucha hambre, desayuné muy poco y casi me tuvo que obligar mi madre, estos últimos días casi no he comido nada y he bajado un poco de peso>>.
—¿Podríamos ir a almorzar?— le pregunto.
—Claro, ¿quieres ir a algún lugar que te guste en específico o te puedo llevar a donde yo quiera?— me pregunta mientras caminamos hasta su moto.

—A donde quieras— le respondo con una sonrisa de oreja a oreja y nos detenemos cuando llegamos a la moto.
—Te llevaré a almorzar con unos amigos, ya había quedado con ellos— me acaricia la mejilla con su pulgar.
Digo que sí con la cabeza y sonrío, sus ojos grises me miran con interés detenidamente para observar mi reacción.

Se acerca a mis labios y me tienta rosándolos contra los míos.
<<¿Por qué no me besa?>>.
Acorto la distancia para besarlo pero se aleja y me tapa la boca con su dedo índice.
—¿Quieres que te bese, Emma?— pregunta rozando otra vez los labios sobre los míos y me hace soltar un leve gemido.
—Sí— trato de decir firme pero me sale como un gemido.

Acorta la distancia y me besa, mis labios le corresponden al instante como si estuviera planeado a suceder.
Rompe el beso y sus labios se desplazan desde mi mandíbula hasta el lóbulo de mi oreja sin besarme.
Me estremezco y lo agarro de los brazos.

—Joder, Emma— gime en mi oído —no sabes lo que me estoy controlando para no tomarte aquí mismo encima de la moto— un leve gemido sale de mi boca al escuchar su confesión y me erizo.
<<¿Qué te detiene?>>.
Se separa de mí de golpe y me estremezco por la falta de contacto de su piel en la mía.

—Mejor vámonos— dice y se coloca el casco, me pasa el mío y monto detrás de él.

Llegamos a un sitio que parece ser un bar, tiene pequeñas luces de colores encendidas por toda la barra y un enorme letrero que no alcanzo a leer porque Jonathan me toma del brazo y me lleva hacia una mesa en la que hay 2 muchachos y una chica que parecen ser sus amigos.

Uno de esos chicos es Leo, el novio de Nataly, a ese si lo conozco, al otro no.
Y la chica me suena conocida
<<¿Pero de dónde?>>.

—Bro— le dice Leo y chocan los puños, luego los choca con el muchacho al que no conozco y por último saluda con un beso en la mejilla a la chica a su lado.
—Ella es Emma— hace una pausa —una.. amiga.
<<¿Qué?>>

Leo me saluda con un guiño, puesto a que ya sabe quien soy, le devuelvo el saludo con una sonrisa y luego el muchacho al que no conozco se para de su asiento, llega hasta a mí y me toma de la mano para depositar un suave beso en ella.
—Un gusto conocerte preciosa, mi nombre es José— dice y me guiña el ojo.
—El gusto es mío— digo y le devuelvo el guiño.

Miro a la chica que está al lado de Jonathan.
—Ella es Melani— la presenta Jonathan.
—Sí, su novia— dice ella recalcando cada palabra.
<<¿Qué?, ¿tiene novia?>>.
Y en ese momento me acuerdo, ella es la chica que lo fue a buscar al baño el día de el bar, con la que choqué el día que entré a cambiarme de ropa a su habitación.

Las lagrimas amenazan con salir de mis ojos pero las aguanto.
La camarera viene hacia la mesa y piden la especialidad de la casa, una pizza familiar y unas cervezas frías.

Me siento al lado de José, Jonathan me mira y se le tensa la mandíbula.
La chica que dijo que era su novia no le quita los ojos de encima, parece una diosa, va vestida con una minifalda negra y un top rosa pastel que la hacen ver divina en cambio yo voy con falda por la mitad del muslo y la blusa más X de todo el universo.

Quiero parecer que estoy bien pero mi corazón no me lo va a permitir por mucho tiempo.
Las lagrimas siguen amenazando con salir de mis ojos al recordar lo que me hizo en la pista.
<<¿Cómo puede ser tan capullo?, ¿cómo puede hacerle eso a su novia y hacérmelo a mí?>>
<<Mejor cállate Emma que tú le haz hecho lo mismo a Carlos>> me lanza mi subconsciente.

Eso me hace sentir aún peor, tengo que hablar con Carlos, decirle la verdad.
La camarera rompe mis pensamientos llegando a la mesa y poniendo el pedido en esta.

—Voy al baño— digo y me paro rápidamente.
Solo quiero salir de aquí unos minutos para llorar.
Voy hacia el baño y entro en este, las lagrimas que tanto estaba evitando que salieran a la luz se escurren entre mis mejillas en cuanto cierro la puerta detrás de mí.

Tengo el corazón roto, solo yo, solo a mí se me puede haber ocurrido que Jonathan sentía lo mismo por mí.
Y por otro lado siento culpa y me siento como una verdadera mierda por haber engañado a Carlos.
<<¿Por qué Emma?, ¿Por qué?, ¿por qué has permitido que te tocara?>>.

La puerta interrumpe mis pensamientos y Jonathan entra en ella.
—Emma— me mira con ojos perdidos como si intentaran descifrar lo que estoy sintiendo en este momento.
—Déjame tranquila— es lo único que soy capaz de decirle y me viro de espaldas a él para que no pueda ver mis lagrimas.
<<Ni siquiera soy capaz de reprimirlo, ¿porque iba a hacerlo si he hecho lo mismo que él?>>.

—¿Estás bien?— me pregunta y es todo lo que necesito para que mi sangre hierva y virarme para verlo a los ojos con los míos soltando chispas.
—¿Cómo te atreves a preguntarme si estoy bien después de la mierda que le hicimos a nuestras parejas, eh?— grito.
<<Cuando me enfado ni yo misma me reconozco>>.

—Lo hemos hecho porque queríamos Emma, porque lo deseábamos o me vas a decir ahora que no querías hacerlo— me habla en el mismo tono que yo le he hablado —y yo no tengo novia, Melani es solo una amiga— añade.
—Sí, claro, ella es tu amiga igual que yo, ¿no?, a la que le metes los dedos de vez en cuando— digo echa una furia y mis lagrimas se mezclan con mi enfado.

—Emma..— habla pero no le doy tiempo a terminar.
—Los dos somos unos putos capullos, Jonathan, unas putas mierdas— grito.
—Le he hecho daño a una persona inocente que si siente cosas por mí, no como tú, que solo me querías para meterme los dedos ¿no? Pues ya lo has conseguido, ahora déjame en paz.

Salgo del baño y me voy directo hacia la salida del bar.
<<Necesito salir de aquí>>.

Camino un poco y me aseguro de que no me este persiguiendo.
Las lagrimas no paran de salir de mis ojos.

Unas cuadras después saco mi teléfono y llamo a Nataly, le doy la dirección para que me venga a buscar.

Y como he dicho antes: "soy como una polilla atraída por la luz y sé que tarde o temprano voy a acabar quemándome" y ya me he quemado.
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Nota de la autora📖:
Holaaa, ¿todo bien?, espero que sí❤️.

Espero que el capítulo haya sido de su agrado☺️.
Si fue así me ayudarías mucho dejando ⭐️ y si gustas comentar tus partes favoritas sería de gran ayuda e inspiración para mí.

También recuerden que los estaré leyendo y dándole ❤️ a sus comentarios. Los amo muaaa💋⭐️❤️un beso enorme.

❤️Recuerden que hay actualizaciones todos los fines de semanas❤️.

Si encuentran algún error o falta de ortografía a lo largo de el capítulo, favor de hacérmelo saber lo mismo al privado o en este hilo de comentarios📖.

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