Capítulo: 37✔️

158 20 5
                                    

Claro que soy consciente de lo que se refiere, pero mis nervios están a flor de piel

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Claro que soy consciente de lo que se refiere, pero mis nervios están a flor de piel. Ya no estamos solos en medio de la nada, y aunque este departamento es bonito, su tamaño reducido nos expone a la posibilidad de ser escuchados por los vecinos. Solo de pensar en ello, siento una enorme vergüenza.

—¿Dónde quieres que te lo haga primero, Emma? —mis ojos se cierran cuando besa mi cuello, un beso detrás del otro, y una oleada de cosquilleo intenso recorre mi vientre, desatando un torbellino de emociones—. ¿Aquí? ¿En la mesa de la sala? ¿O en el cuarto? —sus palabras tienen el poder de arrancarme un gemido en cuanto salen de sus labios.

—¿Por qué no en los tres? —mi respuesta inmediata me sorprende, incluso a mí, y me hace olvidarme por completo de mi problema inicial.

—¿Insaciable? —hace que rodee su cintura con mis piernas.

—Demasiado y solo de ti —tengo el amago de recorrer su espalda hasta llegar a sus jugosas nalguitas y aplastarlas como si fueran un escuishi. Él busca mi mirada, atónito, lo que me asusta un poco por su reacción: —¿Qué fue eso? —medio que sonríe y siento un alivio instantáneo.

Emma, relájate y controla tus hormonas.

—No lo sé. Se me ocurrió que podría hacértelo; tú me lo haces todo el tiempo —mentira, no lo he pensado. Solo lo he hecho y ya.

—¿Estás devolviéndome cada cosita que te hago, Rubia? —sus manos recorren mis muslos, de arriba a abajo, sin gota de vergüenza, y en un momento de debilidad, alza la pelvis, haciendo que nuestras partes choquen y pueda notar lo inquebrantable que está.

—Soy justa y recíproca —relamo mis labios, en un intento de amortiguar todas mis emociones, sintiendo como mi centro se moja aún más con cada roce y palabra que pronuncian esos labios.

¿De dónde ha salido esta Emma y por qué me gusta tanto su valentía ante estas situaciones?

—Si mal no recuerdo, me debes algunos favores —su mirada intensa y su sonrisa desafiante avivan el fuego en mi interior, como si cada palabra encendiera una chispa en mi piel. Mientras habla, atrapa mi labio inferior con su dedo.

—Entonces ya va siendo hora de que te los devuelva, ¿no crees? —atrapo su dedo con mis dientes y lo chupo de una manera tentadora, provocándole sensaciones que él expresa en forma de gruñidos que suenan irresistiblemente seductores. Entonces, me baja bruscamente de la encimera para que me arrodille ante él, y eso hago, llevándome conmigo lo único que se interpone entre nosotros, su bóxer.

—¿Quieres? —pregunta, tomándome el rostro para que lo mire. Algunos mechones de pelo rebelde le caen en la frente y sus ojos están especialmente brillantes y oscuros, producto a la excitación que lo embarga.

¿Cómo no voy a querer? La única razón por la que no lo había hecho antes es porque simplemente siempre surgía algún percance o alguien molestaba en ese momento, pero nunca porque no quisiera.

Roma: Al derecho y al revés, es amor © #1 [BORRADOR]Where stories live. Discover now