41. Claridad

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Había pasado alrededor de una hora en que salió de la casa de Martín; mientras caminaba con la vista nublada por sus lágrimas dio con un parque en donde las pocas personas allí presentes paseaban a sus mascotas y otras trotaban todo el perímetro.

Muy cerca de él, vio una banca vacía, y por ende fue hasta allí a sentarse, aún con el semblante caído y todos sus pensamientos enredados.

Hasta hace poco recién se había enterado de los sentimientos de quién consideraba su mejor amigo, eso fue algo que le cayó como un balde de agua fría, algo que lo desconcertó y terminó ahuyentando.

¿Por qué le sucedían estas cosas cuando más necesitaba ayuda? ¿Qué había hecho mal para siempre encontrarse con este tipo de situaciones?

Hasta hace una hora creyó que lo peor que pudo haberle ocurrido es que su mejor amigo se haya enamorado de él, pero ahora, al estar solo con sus propios pensamientos, supo que lo más triste de todo esto es que no le quedaba nadie más a quien recurrir.

Las únicas personas a quien conocía en ese país, o bien estaban ligadas a Andrew, o estaban ligadas a Pedro. Pedro se había comportado como un imbécil con él, Martín le dio la espalda y Miguel sabía que si recurría a Emily empeoraría la situación, además se sentía culpable por la confesión del argentino.

Con Andrew no era muy diferente, Miguel se sentía apenado con él, le había cargado con muchos de sus sentimientos, siempre lo ha estado molestando, volver a él sería muy cruel de su parte.

Por otro lado, también estaban Sergio o Bruno, ellos eran sus amigos pero también de Andrew, Miguel apostaba porque el más alto les hubiera contado la situación de ellos dos. Sería incómodo.

Por primera vez en ese país, Miguel se dio cuenta de lo solo que estaba. Todo lo que pasó en su instancia en aquel lugar, no fue más que el propio Miguel alejando a las personas ante el más mínimo problema, no tenía esa misma confianza que la que tenía con Pedro o Martín. Muy apesar de lo sucedido, de alguna manera ellos se habían convertido en los únicos amigos en quienes podía confiar y ser él mismo sin tener que cuidar sus palabras y/o acciones, claro que después de todo, él mismo lo arruinó enamorándose del mexicano.

Las lágrimas antes contenidas, volvieron a salir al saber lo solitario y desolado que estaba.

¿A dónde iría? ¿Con quién recurriría? ¿Debía lidiar con todo esto por sí solo?

Ahora que necesitaba más la compañía y consuelo de alguien, no lo tenía, ¿Cuán más desdichado podría ser?

Una semana pasó desde su ruptura con Andrew, a Miguel ciertamente le dolió un poco que se haya terminado pero trató de mostrarse fuerte frente a los demás, incluso engañándose a sí mismo

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Una semana pasó desde su ruptura con Andrew, a Miguel ciertamente le dolió un poco que se haya terminado pero trató de mostrarse fuerte frente a los demás, incluso engañándose a sí mismo.

Ese día, esperó paciente a que Martín volviera de su trabajo para jugar un vídeojuego entre los dos. Cuando el argentino lo vio en su departamento después de no haberse contactado por varios días, solo actuó como siempre.

Te odio pero te amo || MexPer ||Where stories live. Discover now