Idol yongbok hyunlix

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—siendo honesto—Felix susurró, acurrucándose con su gato, sosteniendo su celular que estaba conectado al cargador porque ya llevaba horas hablando con Hyunjin —nunca pensé que la vida iba a tomar este camino para mi, es tan extraño cada vez que me despierto, cuando me miro al espejo y pienso "este es soy yo y esta es mi vida", siento que estoy en una película, pero... en ningún momento salgo de personaje, es tan raro. 

Hyunjin estaba sentado en el piso, también con su celular cargando, posiblemente fuera la primera vez que utilizaba su celular así—¿no es agotador?—preguntó preocupado. 

—a veces, pero... puedo manejarlo—sonrió y se sorprendió cuando oyó el timbre, Hyunjin también le miró curioso—oh, no espero a nadie—susurró mientras tragaba saliva. 

—no puede ser que sea otro acosador ¿cierto? ¿tienes el seguro puesto?—se apresuro en preguntar. 

El chico de pequitas se levantó de la cama y desconectó el celular—aguárdame un segundo, iré a revisar. 

—ten cuidado.—pidió Hyunjin. 

Felix volvió a sorprenderse cuando su videollamada fue interrumpida por una llamada de Jieun —dame un segundo, mi manager está llamando. —atendió mientras se acercaba a la puerta y observaba por la mirilla, vio a un hombre de espaldas, llevaba un uniforme azul y una caja de herramientas.—¿Jieun? ¿ocurre algo?

—¡sí! olvidé decirte que hoy iría el plomero a revisar la perdida de agua en la ducha, lo olvidé por completo—murmuró ella claramente nerviosa—no me responde el celular, pero debería estar llegando pronto, dile si puede esperar un poco hasta que llegue allí, no quiero que estés sola con él. 

El rubiecito asintió, le dio un poco de picazón al tener que hablar con un extraño, normalmente no le ocurría—está bien, le diré, ya está aquí, acaba de tocar el timbre. 

—wow, que puntual, bien, dile que espere ahí afuera que en cuarenta minutos llego y si no puede, entonces dile que se vaya, le pagaremos igual. 

—bien, le diré.

Felix pestañeó repetidas veces y vio un mensaje de Hyunjin. 

Hyunjin: está todo bien? [12:43 p.m.]

Yongbok: sí, es el plomero, Jieun acaba de decirme que le pida que espere afuera hasta que ella llegue [12:43 p.m.]

Yongbok: hablemos después [12:43 p.m.]

Abrió un poco la puerta, observando al hombre de espaldas, se sonó un poco la garganta y murmuró—buen día, disculpe, Jieun pregunta si puedes esperar a que ella llegue, en caso de que no puedas, entonces dice que puedes irte y que de todos modos te pagará por haber venido. 

El hombre se dio la vuelta y los ojitos marrones de Felix se ampliaron, su labio inferior tembló y nuevamente se sintió al borde del llanto—¿es así?—su padre preguntó, sonriendo dulcemente con sus ojitos gatunos igual de cristalizados que los suyos. 

—no, no, puedes entrar—murmuró de inmediato, abriendo la puerta. 

Minseok rio y entró—a tu manager no le gustará esto. 

—le diré que entendí que no podías entrar a trabajar hasta que ella llegara, no que no podías entrar—dijo con travesura, cerrando la puerta de inmediato para saltar sobre él y abrazarlo con fuerza. 

Su padre lo estrechó con facilidad, apretándolo un poco—mira lo delgado que estás, mamá y yo te hicimos un postrecito, me preguntaba si podría dártelo, no tenía mucha esperanza—él dijo cuando se separaron, rápidamente buscó en el bolsillo de su abrigo un crossaint de pistacho.