Idol yongbok hyunlix

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Hyunjin le vio ir y suspiró, apenas podía verle cada semanas unos minutos, aunque intentaba controlar sus emociones tanto como podía, siempre acababa volviendo a lo mismo, le daba ansiedad, le preocupaba que Yongbok no estuviera a salvo, que alguien estuviera siguiéndole, que alguien descubriera su mayor secreto. 

—¿está todo bien?—Chan le preguntó, empezando a preparar la cena. 

El idol asintió, acercándose a él a la barra—llevas más tiempo que yo en la industria, dime ¿hay alguna manera de proteger a Yongbok?

El productor hizo una mueca mientras picaba vegetales—lo siento, Jinni, pero no la hay, si los acosadores pueden llegar tan lejos—él empezó por decir—entonces es porque tienen dinero, tienen personas importantes alrededor, no conocen limites, la única manera de que le dejen tranquila es que los acosadores encuentren otra victima. 

—no tengo ese tipo de acosadores ¿cierto?—Hyunjin sabía la respuesta, él no tenía ese tipo de seguidores. 

—siento tanto todo esto—lamentó Chan, el sonido del filo del cuchillo se oía contra la tabla, Hyunjin no podía evitar sentir el eco como una inquietud—sé que quieres protegerla, pero involucrarte solo sería peor para ella y por supuesto, para ti, no creo que a sus acosadores les agrade que Yongbok tenga novio. 

Asintió, apoyando su mentón en la mano, perdiendo su mirada en las decoraciones de la pared—ojalá pudiera hacer más ¿puedes siquiera imaginar lo que se siente que la persona que más amas sea espiada mientras se desnuda? que intenten entrar a su departamento mientras está durmiendo, que unos hombres la tomen de los brazos e intenten llevársela—los ojitos oscuros de Hyunjin se llenaron de lagrimas, él bajó la mirada—me siento tan inútil, quiero cuidar a la persona que amo, pero mi existencia solo podría complicarle más la vida. 

Chan dejó de cocinar y rodeó la mesada para abrazarlo—vamos, ella sabe los motivos por los cuales no puedes actuar, es mejor así, la proteges mejor así. 

—hablando de proteger—murmuró, separándose del abrazo de su amigo—tengo que pedirte algo. 

—oh, dime ¿qué necesitas?

—que te vayas la próxima vez que Yongbok venga de visita—Hyunjin le miró a los ojos y Chan abrió la boca. 

—oh, bien, dios, no pensé que la estaba haciendo sentir incómoda, ni siquiera me dio tiempo de irme hoy—murmuró, regresando a cocinar. 

—no, no es así, ella no se siente incómoda, yo no quiero que estés aquí—dijo tranquilamente, aunque sus orejas y mejillas se tornaron coloradas. 

Chan levantó la mirada y frunció el ceño—¿qué quieres decir? es mi departamento—acabó por reír, pero entonces dejó de hacerlo y volvió a mirarle, esta vez con los ojos entrecerrados—espera ¿no quieres que esté aquí por algo especial? —Hyunjin no respondió y posó su mirada hacia la pared—dime que no es cierto—rio. 

—¿qué cosa?—fingió Hyunjin. 

—no quieres que esté aquí porque quieres hacer algo más ¿cierto? wow, increíble, en mi departamento, menos mal tienes tu propia habitación. 

—ya, cállate, no le faltes el respeto a mi esposa—advirtió totalmente avergonzado.

—supongo que le dices esposa para sentir menos culpa, ni siquiera esperaste al matrimonio, te irás al infierno—se burló su amigo—pero me sigue pareciendo hilarante que me pidas que me vaya, eres increíble. 

—¿qué?—se quejó con un pucherito, todavía avergonzado—no quiero que oigas nada, es lo mínimo que puedo hacer por mi novia. 

—lo sé, pero... eres increíble—repitió con una risita.