Capítulo 21: El amor entre Dios y el hombre, ¡una tragedia condenada al fracaso!

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Capítulo 21: El amor entre Dios y el hombre, ¡una tragedia condenada al fracaso!

"No necesitas disculparte, Yami. Esto no es nada vergonzoso."


Después de escuchar las palabras de disculpa de Yami, Hefesto sacudió la cabeza con una sonrisa. No importa de qué manera lo escuchó, su sonrisa en ese momento estaba llena de ligera alegría.


Quizás fue la alegría de escuchar los chismes y la emoción de otras cosas.


"La gran mayoría de los dioses son magnánimos y amorosos. Hestia y yo también estamos en este rango. Los dioses también son hermosos. No es vergonzoso para una familia tener hijos en el mundo inferior que adoran y aman a los dioses. Al contrario, Este es el mayor respeto por los dioses."


"En realidad, en Orario, algunos seres humanos eran favorecidos por los dioses, independientemente de su género, así que si te gusta Hestia, no me opondré. No es ninguna vergüenza perseguir a la persona que amas en tu corazón".


"Sin embargo, Hestia es diferente de otras diosas femeninas. Nunca ha experimentado estas cosas. Es una de las pocas diosas vírgenes en el cielo. Aunque parece muy estúpida, es muy posesiva. Una vez que le gusta una persona, definitivamente se quedará". a ellos."


"Pero la brecha entre los humanos y los dioses es demasiado grande. Los humanos experimentarán la vida, la vejez, la enfermedad y la muerte, por lo que no soy particularmente optimista sobre el amor entre los humanos y los dioses. Sin duda, es doloroso".


"No me opondré a tu idea, pero espero que lo pienses detenidamente antes de decidir. ¿Entiendes lo que quiero decir?"


Sintiendo el suave toque en su espalda y la voz susurrante de Hefesto, Yami no pudo calmarse por mucho tiempo.


Sabía muy bien lo que quería decir Hefesto. Los dioses tenían vida infinita, e incluso después de la muerte, podían resucitar diez mil años después, descendiendo nuevamente de los cielos a los reinos inferiores.


Comparados con la eternidad, los apresurados siglos de los seres humanos eran demasiado insignificantes.


Esta era también la razón por la que los seres humanos podían obtener el favor de los dioses pero no el amor de los dioses. La brecha en el nivel de vida era inevitable.


Sin embargo, a Yami no le importaban estas cosas.


Comparado con otros seres humanos, tenía infinitas posibilidades. Mientras se vuelva lo suficientemente fuerte, la llamada longevidad y los obstáculos no serán un problema.


La vida sería demasiado monótona si hubiera oportunidades de buscar cosas mejores sin hacerlas.


"Hefesto-sama, entiendo lo que quiere decir y me tomaré el tiempo para pensar en ello."


"Bueno, eso es bueno. Levántate. Tu estado ha sido actualizado". Hefesto le dio unas palmaditas en la espalda a Yami y luego dijo sorprendido: "Pero es realmente extraño, Yami. De repente has adquirido dos habilidades, lo que realmente me sorprende. ¿Podría ser gracias a esa extraña habilidad?"

Danmachi: ¡Tengo un simulador!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora