Capítulo 51: ¡Danza del Dios del Fuego!

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Capítulo 51: ¡Danza del Dios del Fuego!

"¡Maldita sea!"


Sintiendo la enorme fuerza transmitida por la espada larga, el rostro de Yami se hundió ligeramente y retrocedió dos pasos seguidos, sólo entonces logró estabilizarse.


Y el perro del infierno, que había perdido por completo su poder, también flotaba en el aire.


"Su fuerza es realmente grande. No es prudente enfrentar al enemigo de frente, pero si es para entrenar mis estadísticas, es un buen objetivo, pero ahora no es el momento de entrenarlas".


Al darse cuenta de que los otros perros del infierno corrían desde otras direcciones, Yami estuvo a punto de retirarse.


Sin embargo, cuando quiso recuperar la espada larga, descubrió que había sido mordida por el primer perro del infierno y no tenía intención de soltarla. ¡Parecía querer usar este método para ganar tiempo para el resto de los perros del infierno!


"¿Hay alguna mejora en la sabiduría de los monstruos?"


Incapaz de recuperar la espada larga rápidamente, Yami la soltó racionalmente después de analizar la situación y se retiró apresuradamente hacia atrás.


Al momento siguiente, los perros del infierno aterrizaron uno tras otro, y el suelo de repente salpicó polvo debido al fuerte impacto. El terreno estaba hundido, parcialmente visible a simple vista.


A partir de esto, podemos ver cuán poderosos son los perros del infierno.


¡Si no lo esquivó con éxito, estos perros podrían haberlo hecho pedazos!


"¿Cómo es? Yami, ¿necesitas mi ayuda?" Tsubaki preguntó desde la distancia. Su voz sonaba como si estuviera regodeándose.


¡Quizás ver a los aventureros recién llegados desinflados fue la fuente de su interés!


Yami puso los ojos en blanco, ignorando la leve sonrisa en la boca de Tsubaki, "No lo necesito por el momento, Capitán, son solo unos pocos cachorros, puedo encargarme de ellos, así que no lo molestaré".


"Oh~ ¿Es así? Pero tu arma se ha perdido, ¿necesitas que te preste una?"


"¡No es necesario, sólo mira!"


Rechazando la "bondad" de Tsubaki nuevamente, los ojos de Yami se posaron nuevamente en el perro del infierno, y la idea original de investigar se disipó por completo en este momento.


La fuerza y ​​la velocidad ya se habían entendido claramente, por lo que no había necesidad de seguir jugando.


"¿Un perro que escupe fuego? ¡Entonces déjame ver si tu llama es más fuerte o la mía es más fuerte!"


Extendiendo su mano hacia el vacío, la espada Nichirin apareció en la mano de Yami.


Danmachi: ¡Tengo un simulador!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora