Lynn x Lincoln (5/?)

340 14 22
                                    

Ni el destino podrá terminar con esto...

—¿Hasta cuándo dejarás de actuar como una niñita llorona? —decía muy molesta Lynn.

—¡Me duele mucho, Lynn! —lo decía Lincoln con mucho dolor.

Lynn de siete años había estado jugando de un modo muy tosco con su hermanito porque ella decía que necesitaba entrenar su fuerza y solía utilizar como saco de boxeo y más a su pequeño hermano. Esta vez se había excedido con las formas.

Lynn en estos momentos estaba muy asustada porque Lincoln estaba llorando por el dolor y cada vez se hacía intenso el llanto. Lori estaba en su habitación y estaba empezando a escuchar un ruido que era el llanto.

—Lincoln, si te callas, yo... yo... te daré un premio —lo decía muy nerviosa y asustada de que Lori le avisara a papá y mamá sobre su brusquedad con su hermanito.

—¿Q-Qué premio? —contuvo por un momento su llanto.

Lynn hace un tiempo, por decir hace un mes, vio a una chica de catorce años que le decía al que parecía un amigo de su edad y muy cercano decirle que le daría un premio. Lo que Lynn había presenciado era un simple y duradero beso entre dos adolescentes que eran novios en secreto. Ella ya había presenciado aquella muestra de afecto por parte de sus padres, pero nunca con el incentivo de ser un premio.

—Esto... —Lynn lo toma de sus mejillas para darle un beso.

La castaña no tuvo en cuenta que aquel acto estaba teniendo consecuencia en su forma de ser y ver a su hermano. No pensó que aquella muestra de afecto la haya tranquilizado más a ella que a él que, por ser más pequeño, no entendía del todo eso, pero que por dentro se sentía a gusto.

—M-Muy bien... ese es el premio... no llores, por favor —estaba con sus ojos más abiertos de lo normal la castaña. Y sin poder esconder su sonrojo.

—Sí... nunca había sabido de este premio, hermanita... —lo decía más tranquilo y sin dejar de mirar a su hermana.

—¡¿Qué pasó aquí?! —entró Lori con un enorme enojo.

Lynn estaba algo pálida, no necesitaba ser genio para percatarse que aquello no se debía hacer con su hermano y también de que no sabía qué decir.

—Nada, Lori. Estoy aburrido y quise que Lynn juegue conmigo, pero ella no quiere —lo decía haciendo una mueca de tristeza. Se notaban aún sus ojos llorosos.

—Oh... bueno, no siempre tenemos tiempo para jugar —eso dejó desconcertada a Lori que se imaginaba que Lincoln estaba llorando por capricho—. Ven, vamos a jugar con Leni. Literalmente tienes muchas hermanas, si una no puede debes preguntar a las demás —le extendió su mano mientras le hablaba.

Lynn se quedó petrificada por un buen rato, no salía del asombro por lo hecho con Lincoln y la respuesta rápida de él para salir de la intempestiva aparición de Lori. Pensó en que ahí quedaría y sería menos brusca al entrenarse con Lincoln.

El tiempo pasaba y Lynn no era la única que buscaba una excusa para besarse con su hermano a escondidas o cuando su entorno estuviera sin su mira puesta en ellos.

La secundaria fue un tormento para Lynn en su primer año, pero gracias al apoyo de su hermano pudo resistir el querer dejar la escuela. Él le instaba a decirle a sus padres o a los profesores, sin embargo, ella solo se abrazaba con él en su habitación mientras olía su cuello y, en ciertas ocasiones, posaba sus labios para dar inicio a la sesión de besos con él.

Hubo un momento donde ella habló con él para parar aquel juego. Básicamente ella le echaba la culpa a él y su inmadurez, eso dejó a Lincoln con un mal sabor porque literalmente él tenía la culpa. No dijo nada y dejó que ella hiciera como que nunca hubo algo entre ellos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 28, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Colección de One-Shots: Loudcest y No Loudcest...Where stories live. Discover now