Luna x Lincoln (5/?)

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El significado de su ser...

No lo sé... Realmente no lo sé. Créanme, es muy difícil mirar hacia atrás y querer verle el sentido... porque en sí no lo hay... o eso quería hacerme creer a mí misma.

Todo comenzó lentamente cuando él tenía once años. Recuerdo que le pedí que me enseñe a ser muy convincente, fue una instrucción rápida y muy certera. Siendo sincera, no pensé que funcionara.

Me hice un poco más cercana a él, debido a que me cautivo con esa habilidad de conseguir lo que quisiera con solo unos buenos argumentos y forma de expresarse. Sin querer comencé a caer en sus palabras.

A los trece años ya tenía novia, pero solo yo lo sabía. Me sorprendía el nivel de confianza que afianzamos esos años. Le contaba cosas privadas de Sam y él de Paige, claro que no eran cosas tan comprometedoras.

Eso lo supe por medio de nuestras hermanas que me decían si podía dejar a Lincoln pasar el resto del tiempo con ellas. Luan me dijo si podía pasar tiempo con ella, parecía que ya no éramos mejores amigas. Eso me dejó confundida y avergonzada.

Era mi último año en la casa porque se suponía que me iría a la universidad, pero por problemas en casa... decidí quedarme un año más.

En sí era porque al irme a la universidad en ese momento sí o sí me iba a topar con Sam y no habíamos terminado de la mejor manera. Fue algo muy estúpido por parte de las dos, tan estúpido que nuestra amistad estaba muy frágil.

Fue triste el dejar de ser amigas por un tiempo porque ella antes de ser mi novia era mi amiga, una que me dio cierta confianza y apoyo... tanto como él.

Las cosas en la casa no fueron tan distintas debido a que todos allí entendimos que algún día todos nos iríamos de la casa que nos vio crecer.

La amistad con él se tornó muy particular, ya hablábamos sin inhibirnos, no había por qué no tener confianza. Me apoyó más que nadie con lo de Sam, supo encontrar las palabras perfectas para poder dejar de sentirme triste y centrarme en lo mío.

Lo raro es que él nunca me dijo algo sobre mi decisión de quedarme en casa aún, pero con su manera de expresarse en el momento de la charla... no lo sé... algo me decía que no podía dejar que su presencia estuviera ajena a él.

No sé si también había influido su porte o su nueva forma de vestir o sus miradas que eran algo seductoras con tales personas o su anatomía.

Esa forma de expresarse no era extraña, era la misma forma que utilizaba cuando quería obtener algo. Lo raro es que yo sola me guie de ello.

Ya con catorce años, él salía con diferentes chicas cada mes. Yo solo lo sabía por ser como su mejor amiga. Para él, solo eran unas chicas con las cuales disfrutaba el tiempo y compañía.

Al comienzo pensaba que él sería en el futuro el típico mujeriego, casanova, amante y mucho más. Estaba muy equivocada. 

Mi error fue creer que él las utilizaba para disfrutar el momento. Fueron varias veces que discutíamos eso. Pero él no se sentía aludido por ello porque jamás se aprovechó de ninguna. Todo acababa en buenos términos.

Colección de One-Shots: Loudcest y No Loudcest...Where stories live. Discover now