Becky x Lincoln (2/?)

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Primera vez...

Todo había quedado perfecto para una verdadera fiesta de Año Nuevo en la casa de los Loud. Quienes lo planearon en sí fueron Lincoln y Lori.

Habían ganado unos boletos para ir a un hotel de lujo en Florida, lo lograron comiendo su peso en mostaza como un tiempo atrás lo hizo Lincoln para ganar una salida en limosina.

El plan era sencillo, ganar esos boletos dobles para hacer una fiesta en casa como Lori lo hizo también tiempo atrás.

Al irse un día antes del treinta y uno con Lily, les dejaron en claro a las mayores y a Lincoln que cuidaran a las menores, claro que también Lincoln estaba en los que debían ser cuidados.

Eran las diez con dos minutos y los amigos de las mayores y algunos de Lincoln comenzaban a llegar, fueron varios conocidos por Lincoln y las menores como Miguel, Fiona, Whitney, Dana, Carol y más.

Eran las once y alguien tocó la puerta, Lincoln que estaba cerca abrió y se dio cuenta que era la chica de cabellos rojos, Becky, la amiga de Leni y Lori.

La chica le sonrió de manera tierna y lo saludó dándole un beso en su mejilla, eso lo dejó más absorto al muchachito.

Ella era la última en la fiesta de los Loud, todos le preguntaron la tardanza, ella dijo que el embotellamiento es infernal, todos rieron.

Uno de los invitados había llevado un poco de alcohol, Lori aceptó que lo mezclen en el ponche ya que una vez al año no hace daño.

Leni y Luan no aceptaron beber ese ponche. Las amigas de Lori, Leni y Luna si bebieron. Podías ver a Sam tocar la lampara como si fuera una guitarra riendo, a Carol vistiendo y Lori vistiendo como Carol, Fiona regañando a Lincoln pero sin hablarle a él sino a la pared.

Ya faltaban segundos para que sea año nuevo, todos estaban en la cuenta regresiva, en ese momento Becky se movió al lado de Lincoln y le dio un beso en su mejilla cuando llegó a cero la cuenta.

Todos en la casa festejaron como si no hubiera un mañana, de veras que exageraron un poco menos mal no destruyeron la casa.

Las menores ya se habían ido a dormir, Lynn y Leni se quedaron un buen tiempo y después subieron juntas y cada una se fue a su respectiva habitación.

Lori, Luna y Lincoln se quedaron en charlando con sus invitados, cabe decir que Lori y Luna estaban muy ebrias y algunas de sus amigas y amigos también.

Pero Lincoln... él era otro caso.

Desde que llegó Becky, se siente nervioso y tiende a dar actuaciones de torpeza como por ejemplo casi derrama el ponche que le alcanzó a ella, Becky solo le dijo que tuviera más cuidado guiñándole el ojo.

Lincoln mirá de reojo a la chica de cabello rojizo, ella a veces se da cuenta de eso y solo le sonríe.

Hubo un momento donde a Becky le dijeron que parecía una nerd al gustarle ir a esas convenciones de cómics.

Ella dijo que a veces suele encontrar cosas y gente interesante allí, cabe destacar que miraba a Lincoln con anhelo mientras bebía el ponche.

Aproximadamente las tres de la mañana en la casa de los Loud. Algunos estaban recostados en el sofá, otros en el suelo, otros en el patio trasero y más lugares de la casa.

Becky estaba muy embriagada, pero se da cuenta que Lincoln intenta despertar a Lori.

— Linky, ¿No tendrás un lugar donde yo pueda dormir? —le dijo eso con un tono de inocencia fingida pero muy bien mientras le acariciaba su mejilla.

— Eh... s-sí... pu-puedes dormir en mi... en mi... habitación —le dijo eso tartamudeando mucho.

— Pues, llévame Linky —le dijo eso mientras le tomaba del brazo.

Lincoln temblaba, sus piernas parecían gelatina. Tener a una linda chica como Becky lo hacía ponerse muy torpe.

Lincoln tardó varios segundos para abrir la puerta de su habitación, Becky reía por ese hecho.

Al entrar la chica por la embriaguez solo veía colores, no reconocía tanto las formas.

Lo curioso es que reconoció en ese instante un cómic de Ace Savvy.

— Sabes Lincoln... ¿No quisieras leerme este cómic? —lo dijo de una manera provocativa y acariciándole sus cabellos— Ahora no puedo leer.

Lincoln estaba muy pero muy nervioso, jamás una chica bonita y mayor se le había insinuado.

— Becky... ¡Oh mira la hora! Ya debes tener sueño, tengo que irme a dormir al... al... ¡Ático! Sí, al ático, espero que t-te si-sientas c-cómoda —le dijo eso con mucha dificultad.

Las manos de Lincoln fueron tomadas por Becky, la cual las puso en sus caderas.

Su respiración estaba un poco agitada, comenzó a temblar un poco, su sonrojo se hizo muy notorio.

Sin preverlo, la chica de los cabellos rojizos le robó un beso, uno de esos que jamás se olvidan.

— Linky... estoy muy embriagada, sin embargo no tanto como para no darte algo que no querrás rechazar, desde la fiesta de tu hermana noté que eres un chico genial y tierno, y más cuando te encontré en la convención, supe que eres un chico... digamos que con ansias y yo podría quitarte esas ansias —le dijo con una sonrisa demasiado seductora y posando sus pechos en el rango de visión de Lincoln.

El peliblanco tragó saliva, ya tenía idea de lo que se refería, pero pensaba que estaba entendiendo mal sus palabras.

— Lincoln, ¿Todavía piensas ir al ático a dormir? —le dijo quitando las manos de él de sus caderas.

De veras que no sabía que hacer, por unos momentos no sabía que pensar, se supone que es el chico del plan por obvias razones debía tener una idea para este momento pero... nada.

Lincoln solo hizo una señal de que iba al ático, desviando su mirada de la de ella por pena, vergüenza y sonrojo.

Becky se puso delante de él, puso nuevamente las manos de él en sus caderas.

Lincoln estaba asombrado pues pensaba que había arruinado el momento por su silencio y retraso en dar respuesta alguna. Solo dijo algo, simple.

— ¿Crees que tú puedas guiarme? —le dijo con una sonrisa que denotaba que su embriaguez se iba lentamente.

Lincoln estaba muy sorprendido, nunca había visto un bello cuerpo desde esa perspectiva.

Y ambos subieron en silencio al ático, no hubo arrepentimiento alguno.

Eran las seis con treinta y seis minutos, Lincoln estaba muy sonriente, acostado sobre los desnudos pechos de Becky.

— Linky... ¿Sabes que esto es nuestro secreto, no? —le sonreía de una manera que era imposible contradecirla—. Sé que tú lo entiendes, sé que esta primera vez podrá ser segunda vez y que quizás con los años ya no sea secreto.

La pelirroja estaba muy sonriente, le dio un buen inicio al año, pero más importante fue que hizo que su primera vez fuera maravillosa.

Que pasen un feliz año y que empiezan esta nueva década con el pie derecho, se lo deseo a todos ustedes amigos ^_^.





Colección de One-Shots: Loudcest y No Loudcest...Where stories live. Discover now