Capítulo 4: El caso de los cuatro hermanos

6.3K 546 110
                                    

Me levante muy temprano, me fijé que Mary (era lo más posible) me había puesto una manta para cubrirme del frío. Pensé que debía encontrar una manera de agradecérselo, pero no se me ocurrió nada. Decidí irme a duchar lo más rápido posible, aún faltaban 3 horas para mi hora de trabajo oficial pero no me gustaba quedarme mucho tiempo sin hacer nada, si eso pasaba era posible que mi cerebro se pudriera. Como no tenía donde cambiarme, pensé que lo mejor era llevarme la ropa, para vestirme en el baño.

Deduje cual era el cuarto de baño por la humedad que acumulaba el techo del apartamento. Debía decírselo a Mary, sino era posible que le cayera el vecino de arriba en cualquier momento. Abrí la puerta, y entonces me encontré con el esposo de Mary... desnudo. Cerré la puerta de inmediato con el grito del hombre detrás de mí.

—¿Qué paso? — Mary apareció en el pasillo y se me quedo viendo con el ceño fruncido — escuché un grito.

Al instante salió el hombre con una bata de color azul, me fijé que estaba sonrojado quizá yo estaba igual o peor que él. Su mirada se dirigió primero hacia donde Mary, para luego encontrarse con la mía.

—Yo no quería, entrar — Dije de inmediato — No sabía que había alguien ahí.

—¿Quién es ella Mary? — El hombre no dejó de verme con ojos escrutadores, cosa que me quitó toda la vergüenza que pude haber sentido, de inmediato me pude fijar que él era alguien en quien se podía confiar —¿Qué hace aquí?

—Ella es Brigette Collins una amiga mía —Dijo ella mirando a su esposo con cara de confusión— Y yo le dije que se podía quedar aquí.

—¿Cómo es que no la vi cuando entre?, y ¡¿Por qué no me contaste?! — Exigió el rubio cerrando los puños de manera muy fuerte.

—Pues, no sé porque no la viste, y no te conté porque te vi muy cansado—Dijo ella poniendo sus manos en jarras — pero ¿Qué paso para que estés así, John?

—Pues lo que paso fue que ella entro en la ducha cuando...estaba desnudo — Siseo con los dientes apretados mientras me volteaba a ver — Pero fue también mi culpa debí haber puesto el seguro.

—Y yo debí haber tocado— Dije cuando el rubio ya había relajado su gesto.

—Bueno, yo ya terminé de ducharme por si quieres entrar — Hizo una pequeña risa hacia Mary.

—Gracias — Le dí una última mirada a Mary, y me metí a la ducha sin decir más.

Debía pedirle disculpas cuando saliera, pero me costaba demasiado, cada vez que quería disculparme las palabras no salían por más que las dijera en mi mente, podía realizar un discurso mental, y la persona solo estaría esperando a que yo dijera algo. Deje que el agua caliente se llevará mi vergüenza, y un poco de mi orgullo.

La ropa que había elegido era la que más me gustaba, una camisa morada manga larga, un traje ejecutivo negro, y unos zapatos de piso del mismo color, nunca ocupaba corbata por el simple hecho que si alguien quisiera ahorcar me, bueno, le haría más sencilla la tarea, dejé caer mi cabello color azabache, por mis hombros. Luego de verme al espejo una vez más salí, para intentar pedir disculpas al esposo de Mary. Caminé hacia el pequeño comedor que había en el apartamento, cuando entré vi que los dos esposos se reían alegremente, sentí una punzada de dolor, lo había vuelto a recordar a él, suspiré, debía dejar de hacerlo o me volvería a meter en mi vicio... Y no era sencillo salir de él.

—Brigette, pasa, siéntate, ya te serví el desayuno — Mary me observó de pies a cabeza mientras me dirigía a la mesa, para tomar mi desayuno, huevos con tocino, no pude evitar una sonrisa — Que bien se te ve esa ropa. Me recuerdas a alguien.

My Reflection (Sherlock) (En edición) Where stories live. Discover now