Capítulo 13. Los cuatro hermanos: El ultimo Hermano

4.4K 365 19
                                    

POV Brigette.

Sherlock se había ido a acostar, luego de eso no tenía nada que molestará mi presencia. Sentía un poco de temor por la carta que George me escribió. No me agradaba la idea de tener a alguien interesado en mí, se suponía que había venido a Inglaterra para borrar mi antigua vida, para borrar a mis enemigos, para borrarlo a... él.

—¿Por qué aceptaste a trabajar con él? — John me observaba con aire confuso — Pues supongo que te fue igual de difícil dejar de lado, ya sabes... su orgullo — Me senté para mirar bien el rostro de John que tenía una sonrisa sarcástica.

—En realidad a mí no me interesa si él quiere trabajar conmigo o no — Me encogí de hombros, lo había hecho solamente por lo que Mycroft me ofreció — Yo puedo ganar de esto o no. Él puede ganar de esto o no. Es desde la perspectiva que quieras verlo.

—No sé por qué, pero tus palabras convencen —John se rio un poco — Sherlock es alguien bueno, pero, con muchos problemas. El estar rodeado de gente conocida le ayuda a su... Asperger. Pero por la misma razón el intentar meter a una nueva persona en su entorno le resulta casi imposible.

—Recordé que a mí me habían detectado el mismo problema con un grado medio — ¿Cómo sabes que tiene Asperger? Eso es un síndrome, muy poco común.

—Por las actitudes — me miró con unos ojos cómplices — Ya sabes, algo de observación.

—Entonces ¿Ya debiste haber observado las mismas actitudes en mí? — hice una sonrisa de lado, mientras él asentía- Boswell, estas creciendo — Se río hasta que el sonido de mi celular lo interrumpió — Hola.

—Hola, Brigette —Greg estaba hablando muy rápido — Lo siento, pero, voy para Baker.

—¿Qué te pasa? ¿Te sientes bien? — escuché como respiraba rápido — Vienes para acá, quieres que estemos listos ¿Verdad?

—Sí, dile a Sherlock que llevo al cuarto hermano — Luego de eso cortó, dejándome sin entender, solamente debía despertar a Sherlock y ya.

—Tendremos visita —John me preguntó con los ojos ¿Quién? Pero no le conteste debía, despertar a don Orgulloso. Me levante para llegar al cuarto de Sherlock.

Caminé por el pequeño pasillo, sin tener ni idea de cómo avisarle a Sherlock, quizá debería tocar la puerta, o quizá entrar de una sola vez sin pedir permiso. Llegué enfrente de la puerta, pero primero decidí tocar. No oí nada. Volví a hacerlo, de nuevo nada.

Moví el pomo de la puerta, y entré sin pedir permiso. Sentía una cierta adrenalina cruzar mi cuerpo como si lo que estuviera haciendo fuera robar las joyas de la corona. Estaba buscando a Sherlock hasta que lo vi acostado en la cama. Se miraba muy tranquilo, sereno, como si no tuviera ningún problema.

—No — dijo, hablaba dormido— ¡Sherlock hablaba dormido! — déjame, ¡Déjame! — se levantó sobresaltado y respirando muy rápido como si lo único que quisiera era irse corriendo. Sus ojos se miraban turbados.

Yo en cierta forma me preocupe por él, sus ojos se pasearon por toda la habitación hasta que quedaron en mí, no supe que hacer así que solo lo observé. Se miraba muy cansado, seguramente algún recuerdo atormentador apareció en su mente causando esa reacción. Él solo me miró con aire confundido, pero noté ese toqué de ¿temor? ¿Nerviosismo? No, era...Dolor.

— ¿Qué haces aquí? — se levantó de la cama enojado, pero yo no dejaba de pensar en lo que acababa de ver, sus ojos del color que fueran aún estaban aturdidos — ¿No me oyes?

— Sí, es solo que... Lestrade viene para acá con el cuarto hermano — su semblante cambio de inmediato, ya no se miraba vulnerable — Dijo que estuviéramos listos. Para hablar con él.

My Reflection (Sherlock) (En edición) Where stories live. Discover now