Capítulo 28. El caso del Niño: Solo tu .

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Anderson no dejaba de hablar acerca de lo fantástico que era deducir, llevaba una hora sentada ahí solamente escuchando cosas que repetía de Sherlock... El club estaba compuesto por personas de todo tipo, desde músicos hasta médicos generales (imagine que haciendo honor a John Watson) y de repente Anderson me observo callándose por completo.

-Ella vive con Sherlock Holmes- dijo muy animado, todo el grupo me miro con cierta curiosidad, otros con odio, algunas chicas con los mismos ojos que Molly me hacía- Quiero que por favor le den un pequeño aplauso. - Unas palmadas sonaron y terminaron más rápido de lo que pensé- ¿Estas dispuesta a dejarte deducir por mí? Ya que soy el mejor en esto, obviamente después de Sherlock.

-Tuve que morderme el labio para no reír- Claro- me jalo del brazo y me puso en frente de todos sus integrantes... Hasta ese momento los conté eran como 10 personas esperando oír la sabiduría de Anderson- Pero luego debo pedirles que me cuenten algo.

-Todos asintieron, hasta Anderson- Bien, tu eres una chica que... Es una fanática de Sherlock Holmes, lo deduje porque porta la bufanda y guantes del Único Detective Consultor- una pequeña ovación se escuchó- Además puedo observar que te encanta hacer todo tipo de manualidades, sus manos son muy fuertes- tomo una de mis manos- Tocas la guitarra, tiene unas asperezas en los dedos- los callos de guitarra eran muy diferentes a los del violín... Que imbécil- Y... Sherlock Holmes te gusta- lo mire con los ojos muy abiertos mis mejillas se pusieron rojas. Supe entonces que para todas esas personas Anderson me había dicho la verdad, aunque para mí solo la furia me embargaba. ¡Pensar si quiera que Sherlock podía gustarme! ¡Odiaba a Anderson! ¡Nunca me gustaría! ¡Sir Presumido!

-Bravo al segundo mejor- y todos aplaudieron- Que ella lo intente- dijo un chico atrás.

-No puedo- conteste cortante- vengo a hacerles preguntas acerca de un niño, su nombre es Tom Smith, forma parte de los suyos desde que empezó este club.

-Sí estamos detrás del caso- Anderson se apartó de mí y quito una pizarra para dejarme ver una telaraña enorme con los pasos del chico- estamos seguros que fue el padre, solo nos falta la prueba principal. Todos pueden irse, ya saben si encuentran algo no duden en venir o llamarme- los miembros del grupo se retiraron cantando un pequeño himno.

-Necesito que me digas que tienes- dije con un poco de asombro, no podía creer que ellos unos verdaderos aficionados tuvieran más pistas que Sherlock y yo juntos (obviamente con Sherlock enfermo todo se había retrasado)- Anderson volviste a Yard ¿Por qué?

-Pues Sherlock Holmes se maneja en esos lugares, supongo que esto es lo que su sucesor debe hacer, Watson- lo mire con el ceño fruncido ¿Acababa de llamarme... Watson? – Mira todo indica que el padre es el secuestrador...

-Debo llevarme este material- Anderson me miro estupefacto- Es para Sherlock, él te felicitara.

-Por supuesto que lo hará, he trabajado con él durante años- se encogió de hombros- te explicare todo lo que se.

J

Estaba bajando las cajas de Anderson con ayuda del taxista, solamente eran tres, pero, pesaban muchísimo había tantos papeles que no podía creer que un club en el que nadie deducía bien lo hubieran recaudado todo. Durante toda la tarde que Anderson hablo conmigo no dejaba de expresar su admiración por Sherlock, parecía un pequeño niño buscando la aprobación de un padre.

La Sra. Hudson me salió a encontrar con una sonrisa misteriosa en sus labios, como si hubiera pasado algo que nadie más que ella podría contármelo, ella termino de ayudarme a meter una caja cuando el taxista se fue.

- ¿Cuidaras a Sherlock también esta noche? - pregunto con un toque malicioso en la voz.

-Sí, supongo- dije mientras ponía la caja en el suelo- ¿Por qué? ¿Molly sigue aquí?

- ¡Claro que no! Sherlock no quería que lo cuidara ella- se rio, fruncí el ceño dando a entender que no comprendía a lo que se refería- En la mañana dejaste a Sherlock en la cama junto con John, ella entro y luego escuche a Sherlock decir que se encontraba de la mejor manera... Subí un momento para dejarles té a ambos y de paso observar el ambiente.

-Sra

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-Sra. Hudson seguramente no vio los momentos en que ella cuidaba de Sherlock- ella negó rápidamente con la cabeza.

-Sé lo que te digo querida, cuando Molly se fue Sherlock volvió a caer en la cama pidiéndome que le llevara la medicina... y eso fue hace una hora, al parecer solo se quiere dejar cuidar por ti- me guiño un ojo mientras se metía de nuevo a su cuarto.

Subí las escaleras llevando una de las cajas hacia el cuarto de Sherlock, él me había dicho que quería ver todo lo que recolectara. Me sentía muy cansada, especialmente por tener esa charla con Anderson vaya que bajaba el IQ de las personas. Entre al cuarto de Sherlock dejando la caja en medio de la habitación, luego haría un mapa como el que Sir. Presumido tenía fuera en la sala de estar.

Sherlock estaba acostado envuelto en sabanas, temblaba por la fiebre. Me acerque a él para observarlo más de cerca. Pensé que lo mejor era ponerle de nuevo mantas húmedas, ya que la medicina no le hacía ningún efecto me pregunté el por qué... La Sra. Hudson entro con unas mantitas y un bol lleno de agua, le sonreí agradecida.

-No- la voz de Sherlock nos hizo voltear a verlo- Molly ¡No! - La Sra. Hudson alzo una ceja- No me puedes cuidar tú.

-Ves- dijo ella cuando me entregaba el bol y las mantas- Te lo dije. No sé qué hicieron anoche, pero funciono para que te quisiera- Mire a la Sra. Hudson con mucha sorpresa, cómo supo que dormimos juntos.

-Solo tu- Sherlock sonrió- Solo tú puedes cuidarme...Brigette- abrí mis ojos como platos, no podía creerme lo que acababa de escuchar. Me había paralizado nunca se me cruzaría por la cabeza que Sherlock podía haber dicho algo así.

La Sra. Hudson se retiró del cuarto con una gran sonrisa en el rostro, no sabía que era lo que ella estuviera pensando, pero, hubiera deseado que no lo recordara por mucho tiempo. Me acerqué a la cama de Sherlock y me senté en la orilla. Puse una manta en su frente como la noche anterior... En ese momento ya solo me quedaba esperar. Como tardaría un rato para que a Sherlock le disminuyera la fiebre pensé que lo mejor era ponerme a trabajar.


My Reflection (Sherlock) (En edición) Where stories live. Discover now