My Reflection (Sherlock) (En edición)

Capítulo 40. El caso de las Rosas: Abrumadora Tecnología.

POV Brigette.

Gregson me había entregado el arma mientras estábamos esperando que el semáforo se pusiera en verde. Guarde la pistola en la bolsa de mi abrigo para tenerla lista en el momento adecuado... Uno nunca sabe dónde puede quedar muerto.

Las calles estaban despejadas a las 8:00 de la mañana, el cielo estaba nublado con muchas posibilidades que la lluvia cayera muy pronto, algunos carros se movían por el extenso Londres, desviándose de las cintas amarillas que estaban puestas sin permitir el paso de las personas hacia la estación de tren de Oxford.

-Fue en el cuarto vagón del tren, una mujer aproximadamente de unos 20 años, al parecer estudiante de Oxford- Tobías aparco el auto en el andén de la calle- También tiene una rosa en la boca.

-Suspiré- Así que otra víctima de este tipo- Donovan estaba bloqueando el paso a los civiles curiosos junto con periodistas audaces, que no alcanzaba a ver bien gracias a la cabeza del Inspector- A qué hora fue- dije mientras me esforzaba por visualizar mejor a Donovan

-Hace seis horas- Fruncí el ceño- No había nadie en el tren y tampoco hay algo en las cámaras de seguridad- Enarqué mis cejas- Lo único que hay es un teléfono táctil.

- ¿Esta desbloqueado? - me baje de la patrulla en el mismo momento que Gregson termino de parquearse. Los periodistas se fueron encima de él como leonas por presas. Yo logré salirme del tumulto de gente chocando con mi espalda en alguien.

-Cuidado- la ronca voz me estremeció por completo- Brigette.

-Sherlock- dije secamente, iba a moverme cuando él me tomo el rostro con las dos manos. Estaba petrificada, qué diablos le pasaba, gracias a mi poca altura nuestros rostros no quedaban juntos, pensé que ahí quedaría todo, pero él se agacho para quedar a mi altura. Pestañeé muy rápido y empecé a sentir el rubor subir por mi rostro.

-Te ves hermosa con ese rubor- me removí hasta zafarme de sus manos.

-Déjame en paz- dije intentando que mi rubor bajara.

-Brigette- la voz de Mike sonó atrás mío relajándome por completo- La mujer de allá no me dejo entrar.

-Es Donovan ya entenderás- tomé de la mano a Mike y empecé a caminar- permiso Sherlock- él frunció sus labios y asintió levemente.

- ¿Interrumpí? - pregunto mi mejor amigo con un poco de pena.

-Estoy molesta con ese imbécil por el momento – él enarco una ceja.

-Sí claro... Entonces ¿Por qué te pusiste tan roja? – abrí mis ojos como platos

-Mmm no sé el calor- mis estúpidos nervios traicionándome en el momento menos indicado.

- ¿Calor en Londres?

-Crees que me puedes dejar intentar mentir... No sé porque me puse tan nerviosa y roja, últimamente, con él me pasa muy seguido- Mike se río de sin ninguna reserva.

-No me digas que él... Ya sabes- lo mire antes de llegar a donde Donovan.

-No.

-Claro que sí- sonrió con malicia.

-No me gusta Sir Presumido- suspiré y seguí caminando con él al lado mío- Hola Donovan- pasé la línea amarilla.

- ¿Quién es él? - pregunto cuando Mike paso la línea

-Viene conmigo – ella solo me observo.

-Sí, pero quién es- me reprocho.

-Eso importa- observe a Mike- tiene una cámara. Es suficiente información- ella puso los ojos en blanco.