La gente común nunca se da cuenta cuando hay un genio a la par de ellos, de vez en cuando los ven pasar sin decir palabra, otras veces solos en las bancas de un parque, pero ¿Qué pasa cuando dos genios viven juntos? Sherlock Holmes nunca pensó en te...
Mycroft no paraba de hablar acerca de que tenía que encontrar a Moriarty. Pero él estaba muerto, y yo estaba tan seguro como que odiaba a la chiquilla. John solo observaba a Mycroft, de vez en cuando asentía dándole más alas a mi hermano para que siguiera su alegato sin parar.
— ¡Mycroft! ¡Cállate! — grité exasperado, me tenía harto, si Moriarty estaba vivo o no era mi problema, si yo moría o no era mi problema, si a mí me daba gana de jugar ¡Era mi problema! — Ya está muerto ¡MUERTO! — John me observó con aire confundido, nunca me había visto gritarle a Mycroft de esa manera.
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—Creo que deberían calmarse — Tercio John — recuerden que, si no queremos que Brigette sepa, debemos guardar la calma — ¿Por qué pensaba tanto en esa tonta? ¿Por qué siempre se preocupaba por gente que no lo merecía? Al igual que Mary, siempre ayudaban a gente como yo — Además, no creo que Sherlock dejé el otro caso a medias ¿o sí? — nos miró a los dos, pero ninguno de nosotros contestó, el silencio lo decía todo.
—Bien — Mycroft se levantó de inmediato y subió las escaleras de forma relativamente veloz. Me fijé que John había quedado igual de confundido que yo.
—¿Qué le paso a Mycroft? — John se acercó para hablar más suave — Mira por qué mejor no le dejas el caso a ella, tal vez así lo terminas más rápido y puedes concentrarte a indagar la artimaña del renacimiento de Moriarty — Ya tenía nombre, ahora esta treta ya tenía nombre.
—Yo no dejaré que alguien tan odiosa, engreída y orgullosa, venga a quitarme un caso — todo lo había dicho con un tono de irritación, pero, John solo tenía una sonrisa sarcástica.
—No te das cuenta... Solo lleva dos días contigo, pero es más que obvio — dijo mientras se sentaba en su sofá.
— ¿El qué es más que obvio? - me senté en frente de él — ¡Dime!
—Sherlock, tú eres el único Detective Consultor Del Mundo — remarcó mi título como si fuera una factura — ¿Y no has deducido nada de ella?
—Me puso nervioso, en realidad no había deducido nada de ella, pero a John no le constaba eso ni siquiera debía importarle — Eso no importa. Pero no contestaste mi pregunta ¿Qué es lo obvio?
—Se rio suavemente negando con la cabeza — Sherlock, tú eres idéntico a ella. La diferencia es que tú eres hombre y ella mujer. No sé si sea un buen momento, pero, yo te lo dije.
—Ella no es igual a mí — eso me dejo muy pensativo, no quería tener a nadie igual a mí.
John iba a decirme algo más cuando vi que Mycroft traía a la chica delante de él, ella ya venía en pijama y se notaba que le habían interrumpido el inicio del sueño. No pude evitar mirarla directamente a los ojos la última vez que la había visto en pijamas yo termine en el piso.
—Bien, Sherlock te diré algo — Ella puso sus manos en jarras — Quiero terminar tanto este caso como tú, yo también tengo algo... Importante que hacer — fruncí el ceño ella qué podría tener de importante para hacer — Así que podemos hacer algo ¿Trabajamos juntos solo para este caso? O ¿Seguimos peleando para revisar una estúpida taza en el Bart's?
