Capítulo 2

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Pov.Christian:
Esta mañana desperté temprano por culpa de mi jodida madre y sus deseos de que vaya a pasar las navidades con ellos a Nueva York. No sé que no entiende de que los odio y que no quiero verles. Puede que Mia y Elliot los sigan visitando como si nada pero yo no quiero saber nada de ellos.
Bueno me presentaré para que podáis entender mi historia.
Soy Christian Grey y tengo 20 años. Vivo solo en una enorme casa en Seattle y estoy podrido de dinero ilegal.
De ser yo no soy de Seattle ya que mi ciudad natal es Nueva York pero cuando cumplí los 18 años salí de ahí junto a mis hermanos para buscarnos la vida lejos de esos locos que se hacen llamar nuestros padres.
Mis padres nunca tuvieron tiempo para nosotros ya que estaban muy ocupados con su asqueroso trabajo y desde pequeño se empezó a crecer en mi interior un asco y repulsión hacia ellos que hace que quiera verlos muertos. Elliot mi hermano mellizo y yo siempre hemos sido muy problemáticos y nos metimos en el mundo de las drogas con tan solo 12 años. No somos drogadictos aunque de vez en cuando consumimos pero si que trabajamos en ello. Es irónico porque somos los hijos de unos de los más ricos del país y el dinero nos sobraba pero lo ilegal nos subía la adrenalina y nos divertía por lo que cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos liderando una de las mafias más importantes del estado. El llevar el apellido Grey nos ayudaba mucho ya que la policía no sospechaba en nosotros por el estatus social que tiene nuestra"familia"y es por lo único que agradezco llevar este asqueroso apellido.
No solo estamos metidos en el mundo de las drogas sino que también competimos en carreras ilegales y peleamos en combates de boxeo no permitidos y de ahí el dineral que tenemos ya que no quisimos aceptar ni un solo céntimo de nuestros padres.
Mia es un año menor que nosotros y siempre a sido muy unida a nosotros ya que somos los únicos que estuvieron a su lado desde que nació. Es una chica adorable a la que amo mucho y quiero proteger de cualquier peligro.
Cuando Elliot y yo tomamos la decisión de mudarnos a Seattle y unirnos a Taylor,el mafioso para el que trabajamos y el que prácticamente a sido como nuestro padre desde los 12 años ella no quiso quedarse en Nueva York por mucho que insistimos Elliot y yo por lo que se termino viniendo con nosotros.
Ella siempre estuvo enterada de no que hacemos y aunque no le agrada un pelo nunca puso oposición en ello.
Unos días de haber llegado aquí conocimos a Ethan Kavanagh quien se convirtió en un hermano más para mí y al de pocos meses por muy poco que me agradará para ese entonces en nuestro cuñado ya que esta saliendo con Mia desde hace 2 años. También nos presentó a su hermana melliza Katherine o Kate como solemos llamarla quien se convirtió en la novia de mi hermano después de mucho esfuerzo por parte de esté.
Ethan también esta metido en nuestro mundo desde que sus padres murieron y de ese modo lo conocimos.
Mia vive con él en su apartamento desde hace unos pocos meses y Elliot compro una casa para él y su novia hace mas o menos un año dejándome a mí solo con la enorme casa que nos regaló Taylor al llegar a Seattle.
Maldiciendo a la mujer que por desgracia me tocó como madre me levanté de la cama ya que no podía reconciliar el sueño. Me dirigí directamente al baño y me despojé de mi bóxer que era lo único que llevaba para meterme seguido debajo del agua fría para despertarme. Normalmente salgo a correr antes de ducharme pero ayer estuve trabajando hasta tarde ayudando a Taylor con la nueva mercancía y me encuentro agotado.
Después de ducharme me puse unos pantalones negros de la marca Levi's, un jersey azul marino con rayas negras del Zara, mis Vans negras impecables y mi chaqueta de invierno ya que hacia bastante frío. Me coloque mi reloj de plata pura que me regaló Ethan por mi cumpleaños el año pasado y me eche Axe, mi colonia favorita.
Digamos que tengo buen sentido para la moda y que me gusta lucir siempre bien para no levantar sospechas ya que supuestamente consigo el dinero de mis padres que están forrados.
Baje a la cocina y me preparé simplemente un café apuntándome una nota mental de pedirle a Taylor que me consiga una ama de llaves de confianza ya que la anterior se marchó por problemas de salud que le impedían seguir trabajando. Lástima me caía muy bien esa mujer.
Estaba terminando mi café amargo sin ninguna gota de azúcar cuando Taylor me llamó para pedirme que revisará uno se sus bares. Taylor siempre nos a tratado como su mano derecha tanto a Elliot, como a Ethan, como a mí ya que dice que somos como unos hijos para él al ser los que empezaron con más corta edad. Ethan lleva con él desde los 10 años y fue él quien lo ayudó a terminar el instituto y lo dio una vida de lujo tanto a Ethan como a su hermana por lo que para ambos es más que un segundo padre.
Cogí las llaves de mi deportivo,un Audi ultimo modelo y salí de casa hacía ese lugar.
Al llegar revisé todo junto a Mike, el chico que trabaja como barman en el lugar. Es agradable y me cae muy bien a decir verdad aunque esta lejos de ser uno de mis amigos. No confió en nadie además de Ethan y Elliot como para contar con ellos como amigos aunque me llevé bien con la mayoría de los empleados de Taylor.
Después de revisarlo todo y comunicarle a Taylor que todo estaba en orden Mike me invitó a tomar una cerveza que no rechacé aunque apenas eran las 12 del medio día.
Estaba hablando animadamente con él sobre la pelea que habrá esta noche cuando un estornudó nos sobresalto. Al darnos la vuelta vimos a una chica muy guapa. Es castaña con unos preciosos ojos azules que estaban rojizos en ese momento. Lo que me sorprendió es ver a la chica con una pequeña chaqueta de cuero primaveral cuando a fuera hacia un frío que pela. No me sorprende que este estornudándo si va vestida de ese modo.
-Hola preciosa-la saludo Mike con su sonrisa coqueta. Mike prácticamente coquetea a cualquier cosa con coño así que no me sorprende que tontee con esta también. Yo me quede callado intentando descifrar que hacia una chica como esa en un lugar como éste. Dudo que sea una empleada de Taylor-¿Querías algo?
Me fije en que la chica estaba muy delgada y prácticamente templaba de frío poniendo algo en mi interior en alerta. Su ropa se veía muy vieja y poco adecuada para la estación en la que nos encontramos.
-Emm... Sí... Yo..-empezó a decir cuando de repente se desmayó. Usando mis reflejos y la rapidez que logre trabajando con Taylor logré cogerla antes de que caiga al suelo y se haga algo en la cabeza.
Justo en ese mismo instante entró Robert con una enorme sonrisa en su cara que se borro de inmediato al ver a la chica inconsciente en mis brazos.
Se ve tan frágil y blanca que hasta daba miedo en cierto modo pero lo que más daba impresionaba era la alucinante belleza que lucía.
Robert se acercó a toda prisa a mí y me ordenó poner a la chica en uno de los sofás que había en el local cosa que hice sin protestar. Cuando deje a la chica en el sofá él le tomo el pulso a la vez que mandaba a Mike a por su maletín al coche.
Robert es un médico muy experto que se retiro hace un par de años del trabajo al ser de avanzada edad. Tiene mas o menos 67 años y es el tío de Taylor.
Una vez que se jubilo decidió ayudar a su sobrino con la parte medica y a nosotros aconsejándonos como un abuelo.
Mike le trajo el maletín y él empezó a revisar a la chica y a hacerle mil pruebas mientras apuntaba todos los resultados en un pequeño cuaderno mientras que yo me limitaba a seguir todos sus pasos con la mirada.
-Esta chica sufre desnutrición y a juzgar por su aspecto y el desmayo yo me atrevería a decir que esta muchacha no a probado bocado desde hace mas de 24 horas-nos informó Robert dejándome perplejo¿Como que no a probado bocado desde hace 24 horas?-Además de eso por la escasa ropa que lleva en estas fechas esta resfriada y muy débil.
-Wow esto no me esperaba-dijo Mike.
-¿Sabéis quienes son sus padres o donde vive?-nos preguntó Robert devolviéndome a la realidad ya que mi mente había volado por unos segundo cuestionandome el motivo de la desnutrición de esta chica.
-No, no sabemos nada sobre ella ni el motivo por el que se encuentra aquí-le contesté sin despegar mi vista de la bonita chica que no tendrá más de 17 años.
-Le pregunté que hacia aquí cuando nos percatamos de su presencia pero cuando iba a contestar se desmayó y ya sabes el resto del cuento-le explicó Mike a lo que Robert solo asintió mientras llenaba una jeringuilla de algo y la acercaba al brazo de la chica que se encontraba libre de la chaqueta en este momento y con la blusa que llevaba remangada hasta mas arriba de los codos.
-¿Que es eso?-le pregunte receloso viendo la jeringuilla.
-Unas vitaminas que necesita su cuerpo-me contestó-Sabes que soy médico legal y que no le daría ninguna mierda que no le darían en un hospital.
-¿Cuanto tiempo estará inconsciente?-pregunté después de su anterior explicación.
-No lo sé con exactitud pero deberíais llevarla a otro sitio a que descanse tranquila-me contestó encogiéndose de hombros.
-Tranquilos yo me hago cargo de ella-les dije y ambos levantaron la vista hacia mí.
-¿Donde la llevarás Grey?-me preguntó Robert receloso como si no fuera el que acaba de decir que debemos llevárnosla de ahí.
-A mi enorme casa donde podrá descansar tranquila unas horas, darse una ducha, coger ropa mas abrigadora de la que lleva del armario de Mia y comer aunque sea por obligación-le conteste molesto por la manera el la que preguntó.
-Bien vamos a llevarla a tu coche entonces-me dijo pero no permití que la tocaran adelantándome y cogiéndola en brazos después de haberle colocado mi chaqueta.
Al llegar a casa la lleve a una de las habitaciones de esta y la deposité en la cama con cuidado para después arroparla bien para que no pase frío.
Una vez terminada mi labor fui a la cocina a hacer lo poco que sabia para que esta niña coma algo antes de que se muera de hambre.

Pasados EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora