Capítulo 6

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Pov.Anastasia:
Christian miró todo lo que había encima de la mesa incrédulo cuando quito el mantel blanco que había puesto para que no se posarán las moscas o así en la comida.
-Espero que la comida te guste-le dije tímidamente.
-¿Has preparado tu todo esto sola y en un par de horas?-preguntó incrédulo y sorprendido.
-Emm....sí-contesté tímida mordiéndome el labio.
-Wow eres una maquina en serio-me dijo sonriente llenándome de satisfacción. Había logrado lo que quería, es decir;impresionarlo.
-Bueno si necesitas algo más llámame yo estaré en la sala con Edward-le informe.
-¿No vas a cenar?-me preguntó interesado.
-Emm..si pero más tarde ahora te dejo cenar tranquilo-le dije pero él me detuvo.
-No, no cenaré solo y tu tampoco así que sientate que tu hoy cenarás conmigo y eso será hoy y todos los días-me dijo él a lo que me límite a asentir.
Christian se sentó en la cabeza de la mesa y yo me puse a su derecha con Edward a mi lado en una sillita aunque él tomará su biberón más tarde pero no quería dejarlo solo en la sala.
Rápidamente empezó a catar la comida y al meterse el primer bocado en la boca me miro fijamente asustandome
-Esta buenisimo chica-alagó subiendo un poco mi ego-¿Segura que solo tienes 16 años?
-Tan segura como que me llamo Anastasia Steele-le contesté con una sonrisa.
-Para serte sincero debo admitir que pensé que me iba a arrepentir de haberte contratado pero creo que eso cambiará si todo lo que cocinas esta así de bueno-me dijo guiñandome un ojo.
Después de eso comimos en silencio hasta que lo decidí romper.
-Mmm...tengo una pregunta-le dije dudosa mirando mi plato fijamente.
-Dime-me incitó a hablar-Pregunta lo que quieras sin miedo.
-Yo hasta ahora te he tuteado pero ahora que eres mi jefe eso no se ve correcto así que¿Debería seguir haciéndolo o hablarte de usted?-pregunte y nada más salir la pregunta por mi boca quise pegarme. Acabo de hacerle una pregunta súper boba.
-Ana no estoy viejo para llamarme señor así que sigue hablándome como hasta ahora y llamándome Christian-me contesto y simplemente asentí.
La mesa volvió a sumirse en un cómodo silencio en el que cada uno estaba perdido en sus pensamientos hasta que Christian lo rompió esta vez.
-Bueno Ana cuentame de ti-dijo limpiándose la comisura de los labios la poca salsa se verduras con la que se había manchado.
-No hay mucho que decir la verdad. Tengo 16 años como ya sabrás, he vivido toda mi vida en Seattle y estudiaba en uno de los mejores institutos que hay pero bueno eso termino cuando mis padres murieron-le dije tristemente-Desde entonces me hago cargo de mi hermanito y bueno me encanta la literatura y la música.
-¿La musica?¿Tocas algún instrumento?-me preguntó interesado. Me abrumaba un poco la amabilidad y el interés con el que me hablaba Christian aunque claro esta que tampoco me quejo sino todo lo contrario se lo agradezco.
-Sí, toco el piano y la guitarra-le contesté nostálgica-Los instrumentos musicales favoritos de mis padres.
-Yo también toco el piano-me dijo sonriente. Es extraño imaginar a Christian tocar el piano.
-Te toca hablarme de ti-le dije con algo de valentía.
-Bueno tampoco hay mucho que decir. Tengo 20 años y llevó en Seattle desde los 18 ya que mi ciudad natal es Nueva York-me dije y entonces caí¿Dios como no lo había pensado anteriormente?Sabía que su apellido me sonaba pero no lograba ubicarlo hasta ahora.
-¿Eres pariente de Grace y Carrick Grey?-pregunte aunque me imaginaba ya la respuesta.
-Son mis padres-dijo serio borrando la sonrisa que antes había en su cara y tensandose haciéndome saber que iba por mal camino-Pero no hablemos de ellos ahora.
-Vale pues sigue contándome de ti-le pedí.
-Bueno abandone los estudios hace ya tiempo y me metí en el mundo demás drogas junto con Elliot mi hermano a los 12 años pero hasta los 18 no vinimos a vivir aquí junto con nuestro líder que ahora es como un padre para nosotros y bueno nuestra hermana también quiso venir y pues fuimos obligados a traerla con nosotros. Aquí mis hermanos conocieron a los amores de sus vidas por así decirlo y están felizmente con ellos mientras yo vivo la vida como el soltero de oro de la familia-me siguió contando y la verdad que me sorprendía la confianza que tomaba conmigo para contarme todo esto aunque obviamente después de haber firmado un contrato de confidelidad tampoco puedo hacer mucho con la información que me dé-Me gusta el boxeo, las carreras de motos, salir de fiesta y por muy ilógico y extraño que suene tocar el piano.
Edward empezó a llorar de pronto interrumpiendo nuestra charla y me gire para cogerlo en brazos intentando que se calme su llanto. A estas horas es habitual que se ponga así ya que tendrá sueño.
-Ya mi amor no llores más mi vida-le dije meciéndolo en mis brazos y dándole un beso en la frente.
-¿Que le pasa?-preguntó Christian quien miraba la escena curioso.
-Tiene sueño-le contesté sin apartar la mirada de mi hermano-Ya esta mi corazón Ana esta aquí.
Me levante de la mesa y me dirigí a la cocina con Edward en brazos aún llorando. Mi hermano es un niño algo rarito a mi parecer ya que siempre que tiene sueño empieza a llorar hasta que le des el biberón o hasta quedarse dormido.
Le di el biberón y en cuestión de segundos se quedo callado así que volví con Christian que seguía cenando y parece ser que la comida le gusto bastante o que tenía mucha hambre y no se paraba ni a saborear la comida. Preferí pensar que era la primera opción sentándome en mi lugar mientras le seguía dando el biberón a Edward.
Al de pocos minutos se empezó a quedar dormido hasta que por fin se dejó caer en un profundo sueño. Le quité el biberón que tenía en la boca con cuidado y le di un beso en la frente. Me disculpé con Christian y me fui a la que ahora es mi habitación para dejarlo en la enorme cama y ponerle cojines a los alrededores para que no se caiga.
De nuevo le di un beso y volví con Christian para cenar. Seguí cenando pero la mirada de Christian fija en mí me ponía nerviosa por lo que decidí levantar la mirada.
-Seras una madre fabulosa cuando encuentres al indicado y llegues a tener hijos-me dijo con una sonrisa distinta. Una sonrisa que no supe identificar.
-Puede ser pero para eso falta mucho tiempo-le conteste intentando no sonar muy fría. Mi ultima relación amorosa no había salido para nada bien sino todo lo contrario, fue lo mas doloroso que he sentido en mi vida después de la muerte de mis padres y la de nos abuelos de parte de mi padre-Ahora lo importante para mi es sacar adelante a Edward y darle todo lo que necesite tal y como habrían hecho mis padres.
-De verdad admiró tu manera de pensar-me dijo mirándome fijamente-Tengo un amigo, por así decirlo que le paso casi lo mismo que a ti y él en lugar de tomarse con calma el tema y sacar adelante a su hermana la abandonó echándole la culpa por la muerta de su madre en cambio tu aunque sabes que si no hubiera nacido Edward tu madre seguiría viva y probablemente tu padre también y aún así amas a tu hermano y le das todo lo que necesita. Eso es admirable y no dudes que has echó lo mejor. No sabes cuanto se arrepiente ahora Christopher por lo que hizo.
No me puedo creer que ese tipo haya sido tan bestia como para abandonar a su hermanita inocente. Ningún bebé debe ser culpado por la muerte de su madre en el parto ya que él no hizo nada.
Yo en estos momentos no me imaginó mi vida sin mi pequeño de ojos azules que me iluminé el día y me alegre hasta los días más oscuros.
Ese tal Christopher debería haberse quedado con su hermana y...Espera un momento¿Como sabe Christian lo de la muerte de mis padres?
-¿Como sabes como murieron mis padres si nunca te lo conté?-le pregunté curiosa.
-A ver puede que lo que te vaya a decir no te guste pero yo te mande a investigar desde el momento en el que me dijiste tu nombre-me dijo y la ira empzo a inundarme¿Pero quien se cree para mandar a investigar mi vida?-Ana yo no soy un tipo cualquiera y estoy metido en un mundo oscuro. Tenía que asegurarme de que fueras de confianza antes de contratarte y dejarte entrar a mi casa. Esto lo hacemos con todos.
Bueno su respuesta ahora tiene más sentido así que me calme un poco pero aunque la ira se calmó la curiosidad no. Soy tímida, si pero también muy curiosa.
-Mmm....Y...¿Que sabes exactamente sobre mí?-pregunté sin mirarlo.
-Todo. Sé lo de la muerte de tus padres, tu mala relación con la familia de tu madre, todo sobre tus abuelos paternos, tus antiguas amigas muy falsas por cierto, tus ex novios y todo sobre Jack Hyde-me contestó y de solo escuchar su nombre sentí mi corazón estrujarse de nuevo, como mi respiración se alteraba y las lágrimas quemar en mis ojos con ganas de salir-¿Estas bien?
-Emm...sí tranquilo-le dije pero mi voz quebrada mi dilataba.
Me sigue doliendo como si fuera ayer lo que me hizo y aún no consigo superarlo.
Christian pareció entender lo que me estaba sucediendo y no volvimos a hablar más. Cuando termino la cena recogí la mesa con ayuda de Christian aunque le insistí en que podía hacerlo sola y que ese es mi trabajo pero él dijo que aunque sea yo la ama de llaves que él no se quedaría de brazos cruzados viendo como recojo todo yo sola.
Después de lavar todo y dejar la cocina brillante me sentía cansada no lo siguiente. El trabajo de hoy me esta pasando factura y me a salido caro así que sinceramente espero su Christian no haga mas fiestas de esas en su casa.
-

La cena estuvo estupenda y muy rica pero lo mejor fue esa tarta de frambuesa-me comento sonriente-A partir de ahora será mi tarta favorita.
Este Christian es distinto al que conocí el primer día que intimidaba y me llamaba niña cada vez que me dirigía la palabra, este es más amigable y con el que se puede hablar tranquilamente.
-Era la tarta favorita de mi mamá y es ella misma la que me la enseño. Decía que será la tarta de la familia y que si algún día llegó a tener hijos que debía enseñarles hacerla y a mis nietos-le conteste nostálgica recordando las maravillosas tardes en la cocina que pasaba con mi madre riendo y pasándola bien-Ella siempre me decía que ella les enseñaría a mis hijos a hacer la tarta y que en mi boda la haría ella misma aunque no pegué mucho.
-Pues nos aseguraremos de que esa tarta este presente ese día-me dijo él intentando animarme.
-Primero tengo que encontrar al novio que se case conmigo y luego pensar que tarta poner-le dije en un suspiro-Bueno yo estoy algo cansada y creó que me voy a ir ya a dormir.
-Claro yo también voy a ahora-me dijo levantándose ya que ambos estábamos sentados en las sillas de la pequeña mesa que había e la cocina.
-Por cierto¿Que hora sueles despertar? Para que te prepare el desayuno y eso-le pregunté.
-Normalmente duermo y me despierto tarde pero mañana tengo que ir a hacer un trabajo así que me levantare para las 8-me informó-Pero tranquila no tienes porque levantarte tan temprano que llego a prepararme un café yo solito aunque parezca increíble.
-De acuerdo...Bueno buenas noches Christian-le dije con un sonrisa.
-Buenas noches Anastasia-dijo él de la misma manera y tras oír eso salí de la cocina dirigiendome a mi habitación.
Entre a ella y me aseguré de que Edward seguía dormido antes de meterme al baño para cambiarme la ropa por un pijama cómodo que tenía y me metí en la cama mirando el techo.
Coloque mi alarma y en cuestión de segundos caí en brazos de morfeo.

Pasados EntrelazadosWhere stories live. Discover now