Capitulo 32

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Pov.Anastasia:
La casa estaba sumida en un silencio absoluto y en mi habitación solo se escuchaba mi respiración y la de Edward, que yacía tiernamente dormido con su pequeña boquita abierta. Eran sobre las 2 de los madrugada pero yo no conseguía conciliar el sueño. Hacía un buen rato desde que los Grey-Cavanagh se habían ido pero yo desde mucho antes ya estaba ida aunque físicamente estaba presente con ellos.
No podía parar de pensar en el cambio que había dado mi vida en muy poco tiempo. No sé exactamente que le hice al karma en otra vida pero realmente debe ser algo muy grave. No entiendo porque a mí me toca este sufrimiento.
Y lo peor de todo es que con todo lo que tengo encima no paro de pensar en Christian y en nuestro último beso. No llego a entender porque lo hizo ni porque me afectó tanto, es decir; solo fue un beso
"El mejor beso de tu vida"
No lo niego pero solo un beso al fin y al cabo.
Desesperada ya viendo que mis intentos de conciliar él sueño fracasaban y que empezaba a agobiarme en la habitación decidí bajar a la planta de abajo a tomar un vaso de leche a ver si eso me ayuda un poco.
Bajé a la primera planta y vi como la luz de la luna cálidamente se filtraban por la ventana. De repente se me ocurrió que un paseo por el jardín sería la mejor manera de agotar mi cuerpo para que el sueño llegue a mi.

Salí y me puse a pasear lentamente mientras pensaba en todo un poco e intentaba decidir que hacer con mi vida. No sabía si debía confiar en Christopher o aún no. También estaba el tema de Christian que me tenía bastante inquieta y no sabía ni porque era incapaz de dejar de darle vueltas.

De pronto escuché unos susurros viniendo de detrás de un árbol y decidí acercarme a ver quien andaba por ahí. Estaba un poco asustada pero decidí que ir sigilosamente era la mejor opción. Me acerqué lentamente y pronto pude divisar dos siluetas. Me acerqué un poco más y pude ver que uno de ellos era Christian y la otra una mujer muy guapa.

Me escondí detrás de un matorral para que ellos no me puedan ver pero yo pueda tener una buena visión de ellos. No lograba escuchar lo que decían ni ver bien la cara de Christian debido a que no estaba muy cerca de ellos y el lugar estaba bastante oscuro como podéis imaginar. Veía como ella le sonreía sensualmente y le susurraba algo y sentí como un nudo en el estómago que fue subiendo a medida que ella se iba acercando a él.

De repente, los labios de ella estaban pegados a los labios que apenas unas semanas atrás me habían estado besado a mí. Sentí como el nudo se instalaba en mi garganta dificultandome tragar y cuando él le agarró de la cintura como hizo conmigo las lagrimas se acumularon en mis ojos y empezaron a desfilar lentamente por mis mejillas.

No podía seguir viendo esa escena así que me fui corriendo pero cometí el error de no mirar por donde andaba y termine pisando una rama que hizo mucho más ruido del que debería. Los vi separarse de golpe y oí a Christian preguntar a ver quien andaba por ahí pero la muy zorra rapidamente lo tranquilizó diciéndole que debía de ser un gato de paso. Yo no paré de correr hasta llegar a mi habitación donde me encerré y me senté contra la puerta a llorar.

¿Como pude ser tan tonta para pensar que nuestro beso había significado algo para él también?¿ Como pude pensar que yo de verdad le importaba? Él seguramente se portó conmigo de ese modo ese día por pena y yo tan tonta haciéndome ilusiones¿Y porque me importa tanto?

Ahí fue cuando me dí cuenta de que en realidad lo que pasaba era que yo me había empezado a enamorar de Christian y no era capaz de admitirlo ni a mi misma hasta ese momento. ¡Dios que tonta soy!

La imagen del hombre del que me estaba enamorando besando a otra no salía de mi mente, no podía borrarla ni parar las lágrimas que bajaban de mis ojos sin parar.  No sabía que podía hacer a partir de ahora y ahí mi hermano vino a mi mente. A la mañana siguiente llamaría a Christopher y le diría que quiero ir a vivir con él. La única manera de sacar a Christian de mi mente es alejarme de él.

Pasé la noche entera llorando y nada más sentir que el sol salía me levante para hacer todas mis tareas y terminar temprano. Fui directamente al baño evitando mirarme la cara en el espejo ya que presentía que debía lucir como un zombie vivo. Me metí directamente a la ducha y dejé que el agua ardiente recorra mi cuerpo.  Estuve alrededor de 20 minutos debajo del agua y luego salí y empecé a vestirme con lo primero que pille en armario. Unas mayas negras y una sudadera azul.

Tras hacerme una coleta alta comprobé que Edward siguiera durmiendo y baje a preparar el desayuno. Empecé por el café amargo de Christian y luego me puse con las tortitas. Trás terminar eso me puse con la ensalada de frutas que tomaríamos Edward y yo. Finalmente calente un vaso de leche para mi hermano ya que era muy importante que él tomará algo de calcio por las mañanas.

Estaba terminando de lavar todo lo que había utilizado para el desayuno cuando sentí una presencia detrás de mí. Antes de girarme escuché su asquerosa voz.

-Preparame un vaso de zumo de naranja natural y sin azúcar-así que ha pasado la noche aquí con Christian. Eso fue como una daga para mi corazón incrustandose lentamente en mí. 

Continuará...


Pasados EntrelazadosWhere stories live. Discover now