Pasados Entrelazados

Capitulo 40

Pov.Christian:

Ana lleva dos días dormida sin dar señales de vida y la espera nos va matando angustiosamente a todos lentamente. No puedo dejar de culparme por el sufrimiento que le causado tanto a ella como a sus hermanos y a todas horas tengo ganas de ir a terminar lo que anteriormente empece.

Hace dos horas mandé a todo el mundo a descansar a sus respectivas casas ya que tenerlos a todos aquí dando vueltas me estaba agobiando. Me costo lo suyo pero logré mandarlos para casa quedándome así a solas con Ana y el pequeño Edward, quien yacía plácidamente dormido en una cuna cerca de la cama de su hermana ya que era obvio que iba a pedir verlo nada más abrir los ojos.

Ver su hermoso rostro que siempre se encontraba iluminado tan apagado sin dar señales de estar viva me estaba matando lentamente por dentro pero no sabía que era lo que realmente estaba sintiendo. No entendía realmente lo que me estaba pasando y porque mi corazon daba un vuelco y todo mi ser se estremecía cada vez que la idea de no volver a ver sus preciosos ojos se me pasaba por la cabeza.

-Vamos cariño, despierta ya-le dije en un susurro acariciado su pelo con la leve esperanza de que abriera ya los ojos.

Tras estar alrededor de una hora y media mirándola como fiel acosador decidí bajar a la cocina a por algo de beber que realmente necesitaba. La espera cada vez era más larga y más angustiosa. Ya no sabía que debía hacer y aunque el medico nos aseguró que lo más probable es que termine despertando yo ya no estaba tan seguro de ello.

Pov.Anastasia:

-NO, NO SUELTAME NOOO

Gritando y sobre saltada desperté sin saber donde me encontraba. Mis ojos no se acostumbraban ni a la suave luz de la luna que entraba por el gran ventanal como un juguetón espectro. Mire a mi alrededor intentando recordar algo o al menos identificar mi nuevo paradero que no conseguía recordar nada. 

Mi cabeza daba vueltas y un punzante dolor no me dejaba concentrarme. Notaba un pinchazo en mi brazo derecho y cuando baje la vista me fije que tenía una vía, rapidamente intenté quitármela pero el punzante dolor no me lo permitía así que aborté la misión y me dedique a intentar identificar la habitación en la que me encontraba. 

Poco a poco empecé a recordar la habitación que se me hacia fuertemente familiar. Pero no conseguía recordar a quien pertenecía o cuando había estado en ella. Pasando los ojos por los oscuros muebles de la habitación me fije en una cuna blanca y no pude evitar luchar con todas mis fuerzas contra el dolor para acercarme. Cuando estuve cerca temerosa baje la vista y ver el hermoso rostro de mi hermanito durmiendo en armonía hizo que unas silenciosas lagrimas bajaran por mi rostro.

Pensaba que no volvería a verlo nunca jamas y verlo aquí delante de mis ojos, durmiendo tranquilamente con su suave y acompasada respiración era lo mejor que me podía haber pasado después de lo que había vivido estos últimos días. Ahí fue cuando caí en que la habitación en la que me encontraba era la de Christian pero ¿Como había llegado hasta aquí?

Los recuerdos de lo ultimo que habia vivido cocientemente vinieron a mi:

Desperté desorientada con un fuerte y punzante dolor de cabeza que estaba matándome. Intenté ponerme de pie pero las piernas me fallaban. Había perdido la noción del tiempo y como no había ninguna ventana no podía ni saber si es de noche o de día. Me dolía todo el cuerpo y tenía varios heridas con sangre reseca.
Me arrastre hasta la pared y con cuidado logré sentarme con la espalda apoyada en ella. Tenía muchísima sed y hambre. No había probado bocado desde que llegue aquí, en realidad me sorprendía seguir viva después de las palizas que recibo y la falta de alimento.
Me sentía tan débil que me costaba hasta respirar. Ya no quería nada, sólo que la pesadilla termine. Lo único que me daba algo de fuerza para no rendirme a los brazos de la muerte era Edward.
Mi pequeño hermano me necesita mucho aún. No puedo hacer lo mismo que hicieron nuestros padres y abandonarlo. No me puedo permitir eso de ningún modo. Debo sobrevivir por él y debo salir de aquí lo antes posible. Oh dios! Que será de él sin mí.

En ese momento entró Jack de nuevo. Estaba borracho por lo que pude comprobar ya que se estaba tambaleaba al andar sin poder mantener el equilibrio. Se acercó a mi amenazante y mi primera reacción fue intentar alejarme de él lo más que podía.

-Oh pequeña putita-me llamó él acercándose cada vez más y más-No huyas de mí cariño.

-Jack déjame-le supliqué alejándome-No hagas más daño, por favor.

-Oh zorrilla, no voy a hacerte daño-me dijo acercándose más-Yo sé que te gustará

-No, no-me negué alejándome hasta que sentí mi espalda chocar contra la fría pared. Todo mi cuerpo empezó temblar en ese mismo instante. Sabía lo que pretendía hacer, podía verlo en sus ojos.

-Tu eres mía, Anastasia-me dijo cogiéndome del pelo con fuerza-Eres solo mía así que ve olvidando a Grey porque no vas a volver con él nunca. Eres mía, me perteneces a mí.

Tras decir esas palabras me dio un puñetazo en la cara haciendo que mi cabeza choque contra la pared y sin poder evitarlo un grito agudo salió de mi interior. Estaba muy débil y cada golpe dolía el doble.

-Eres mía-me grito sujetándome las mejillas con su asquerosa boca y me beso.

Las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas sin freno. Estaba muy débil y sabía lo que iba a pasar. Lo peor de todo es que también sabía que no iba a poder evitarlo y eso era lo que me estaba matando en realidad. Me rompió la camiseta sin piedad y saque fuerzas de donde pensé que no las había para empujarlo y debido a su ebriedad por suerte lo logre. Me levanté no sé ni como y eche a correr pero debido a mi estado no pude llegar muy lejos antes de que él me atrape de nuevo. Tiro de mi con fuerza haciendo que me caiga al suelo y luego se sentó encima de mí.

-No, no-grite sollozando-Aléjate de mí.

-¿A donde crees que vas, guarra?-me dijo él dándome una bofetada.

Ya no sabía que hacer, estaba desesperada y necesitaba que ocurriera algún milagro ya. Christian, sácame de aquí, por favor. Sentí como rompía mi sujetador y empecé a luchar contra lo inevitable hasta que me dio un fuerte puñetazo que hizo que poco a poco todo empezara a volverse negro hasta que ya no era capaz de sentir ni oír nada. Lo ultimo que pude sentir fue un fuerte dolor de cabeza antes de que abandone la realidad

Mil preguntas rondaban por mi cabeza y no conseguía encontrarle respuesta a ninguna¿Como había llegado a casa?¿Que paso con Jack?¿Me habrá encontrado Christian?¿Porque me secuestro Jack?¿Que quería decir con todo lo que me decía sobre Christian?¿Que iba a ser ahora de mi vida?¿Viviré siempre aterrada?

Holaaaa!!!!!!

Espero que disfrutéis el capitulo y que os guste mucho. Como podéis ver intento escribir todos los fines de semana aunque a veces no me dé la vida asi que os pido un poco de paciencia. Y bueno nada que disfrutéis y no olvides pasaros por el instagram: _amymellark_watty