Capítulo 20

2.4K 270 20
                                    

Pov.Anastasia:
No podía dejar de pensar en Christopher desde que se nos acercó en un principio. Siento que lo conozco de algo pero no consigo recordar de que y ese escalofrío que me recorrió antes cuando lo vi no me deja para nada tranquila a decir verdad.
La fiesta siguió su ritmo y poco a poco fui conociendo a más gente a la que le repetía la misma mentira con una de mis mejores sonrisas más falsas rezando que se lo traguen y Christian a un lado de mí.
La gente es muy amable por lo que he podido ver hasta ahora y la verdad no es para nada lo que me esperaba. No sé si es el ser la "novia" de Christian lo que hace que sean tan amables o en realidad son así. No son para nada la cuadrilla de mafioso que me imaginaba la verdad.
Ahora estoy en el sofá con Eli viendo como Alana y Edward están jugando tranquilamente ya que los que están bailando y eso están en otro salón y aquí los niños pueden jugar tranquilos. Christian estaba hablando con Taylor, quien aún no había conocido sobre no sé que no sé donde.
Eli me estaba contando como fue que conoció a Alex y como es la historia de amor de ellos.
-Eli cariño ven conmigo un momento-la llamo Alex mientras se acercaba.
-¿Puedes cuidar a Alana un segundo por favor? Ahora vuelvo-me preguntó con una sonrisa.
-Claro, ve tranquila-le devolví la sonrisa.
Ella me dio las gracias y seguido se marcho de la mano de su amado mientras yo me quedaba en ese salón con unas cuantas personas que estaban hablando tranquilamente aunque yo estaba más alejada viendo como los niños juegan.
La sonrisa que mi hermano tenía en la cara me hizo pensar en papá y lo mucho que lo echo de menos hoy pero rápidamente deseché ese pensamiento de mi mente. Lo último que en estos momentos necesitaba era ponerme a llorar en este lugar, para eso ya tendría tiempo cuando me quedé a solas a la noche.
-¿Que haces aquí sola?-me preguntó una voz y al levantar la cabeza esa sensación extraña me invadió cuando vi quien fue el que me hablo.
-Estoy cuidando de los niños hasta que vuelva Eli-le contesté regresando mi vista a mi hermano.
No me gustaba nada la sensación que me invadía y la verdad estaba muy incómoda cerca de este chico.
-Se parece mucho a Christian-comentó y cuando lo miré de reojo vi que estaba mirando a Edward.
-La verdad es que sí, se parece mucho a su padre-le contesté yo, cosa que no era del todo mentira. Es verdad que por alguna razón sorprendente que no sé mi hermano se parece mucho a Christian pero lo que los demás no saben es que es el retrato idéntico de su verdadero padre. Se parece muchísimo a papá, sobretodo cuando sonríe.
-No sabía que Christian estaba con alguien-me comentó mientras se acercaba para posteriormente sentarse en el lugar que antes ocupaba Eli.
-Es que como yo no estaba aquí y eso todo fue muy distinto-le respondí con nerviosismo. Lo último que necesitaba era un interrogatorio por parte de este chico que tanto me intimida.
-Ya veo-dijo mirándome fijamente, como si estuviera buscando algo en mi interior que esta rozando pero que no consigue coger.
Sabía que lo que había entre nosotros no era una simple atracción física, lo que había era algo muy fuerte que ni yo misma podría explicar. Algo en este chico se me hace jodidamente conocido aún sabiendo que nunca le había visto en mi vida y encima había como una especie de conexión entre nosotros.
-Amor-me llamó Christian acercándose gracias a dios. No podría seguir en ese lugar con Christopher ni queriendo ya que me ponía muy nerviosa.
-Cariño-le dije yo de vuelta con una sonrisa viendo como iba llegando a nuestro lado. Cuando llego a mi lado hizo algo que provocó que todo mi ser despertará.
Simplemente depositó sus labios encima de los míos por una décima de segundos en un misero pico pero eso hizo que todo mi cuerpo saltará en chispas.
Se separó de mí con una sonrisa en la cara antes de fijar la vista en mi acompañante.
-Hola de nuevo Christ-lo saludó.

-Hola-le contestó mirándole con una sonrisa. Esa sonrisa me causaba escalofríos como todo este chico así que decidí que lo mejor era fingir que tenía que acercarme a los niños por alguna razón que la pequeña Alana me dio sin darse cuanta cayéndose.

-Ay princesa-dije antes de correr a donde la niña. Sabía que la niña estaba bien y que no se había hecho nada pero necesitaba urgentemente salir de en medio de esos dos chicos que hacían que tanto me alterara. Era distinta la manera que tenían para alterarme pero ambos lograban que mis sentidos se pusieran completamente alerta.

Me acerqué a la niña y la cogí entre mis brazos intentando calmar su llanto mientras la mecía en mis manos diciéndole frases tranquilizadoras que necesitaba que me digieran a mí. Mi pequeño hermanito poniéndose celoso se acercó a Christian estirándole los brazos en señal de que él también quería que le cogieran en brazos cosa que Christian hizo encantado sonriendole al pequeño. Edward una vez en brazos de Christian miró con curiosidad a Christopher quien le sonrió después de hacerle una mueca graciosa logrando que mi hermanito le sonría. No sé si fue mi imaginación o en realidad paso pero me pareció ver que a Christian le molestaba el hecho de que mi hermano le sonriera a Christopher¿El porque? No tengo ni idea.

En ese momento entro Eli al salón acompañada de Alex con una sonrisa en la cara. Se acercaron a nosotros y después de saludar tomo a su hija entre sus brazos quien ya se había calmado y había dejado de llorar.

-Ana-me llamó Eli.

-Dime-la incite a hablar.

-¿Porque no dejáis a Edward con nosotros y vais a divertiros un rato vosotros dos?-me sugirió amable-En toda la noche no has hecho otra cosa que estar pendiente del niño. Estará jugando aquí tranquilo con Alana mientras vosotros vais a bailar algunas canciones y divertiros un rato. Además no tienes de que preocuparte estará con nosotros y aquí la gente es toda de confianza.

Iba a negarme al momento a la propuesta de Eli ya que no pensaba dejar a mi hermano solo con gente que acabo de conocer en estos momentos además de que por mucho que ella dijera que aquí toda la gente es de confianza para mí eran completos desconocidos pero al parecer Christian tenía otros planes muy distintos a los míos.

-Te lo agradeceríamos mucho la verdad-le dijo antes de que yo pudiera habar haciendo que lo mire con los ojos muy abiertos¿Pretende que vaya a bailar con él?

-Pues venga no perdáis más el tiempo e iros a disfrutarlo-nos dijo ella dejando a su hija en el suelo donde Christian acababa de dejar a mi hermano para que puedan jugar. 

Christian con una sonrisa tomó mi cintura e hizo que empezará a andar fuera del salón dirigiéndonos hacia la sala de música donde todo el mundo estaba bailando. Estaba siendo prácticamente arrastrada por él a esa sala con música a todo volumen, gente bailando, olor a alcohol y tabaco además de alguna que otra droga, sexo y sudor.

-Christian no tenemos porque ir....-empecé a decirle cunado él me interrumpió.

-No tenemos porque pero esta es una fiesta y quiero que la disfrutes además tenemos que demostrar que de verdad nos amamos y que mejor sitio para hacerlo que una pista de baile-me dijo con una sonrisa traviesa bailando en sus labios que me hizo estremecerme entera.

Entramos en la sala y nada más atravesar la puerta supe que no sería buena idea estar ahí con Christian teniendo en cuenta mi pasión en frente al baile y sabiendo que una vez que me pongo a bailar pierdo el control de mi misma y simplemente me dejo llevar por la música. Christian tomando mi mano hizo que me acercará al centro de la sala entre la gente. En la sala resonaba una canción de reggaeton que no reconocí pero que me gusto bastante por su ritmo con mucha marcha. 

Christian tomándome por la cintura empezó a moverse y tímidamente yo también empecé a hacerlo llevándome una grata sorpresa al comprobar lo bien que baila. Poco a poco empezaba a dejarme llevar cada vez más hasta que no supe en que momento estaba bailando como en los viejos tiempos con toda mi pasión olvidando por un momento todos los malos momentos que me llevaron a donde estoy ahora y que hicieron que terminara en los brazos del chico que ahora mismo estaba pegado a mi cuerpo.

Bailábamos con una compenetración asombrosa al son del ritmo de la canción que resonaba por toda la estancia. Con un movimiento rápido Christian hizo que me girara quedando cara a cara con él y que haciendo que mis ojos toparan con los suyos quedando totalmente hechizada. Sus dos órbitas grises estaban más oscuras que nunca y eso hizo que un escalofrió me recorriera entera.

Poco a poco su cara fue acercándose a la mía y los nervios empezaban a apoderarse de mí aunque no hice nada para evitar lo que obviamente iba a pasar. Sabía que estaba mal lo que íbamos a hacer pero algo en mi interior lo estaba deseando y no me permitía alejarme y evitarlo.


Pasados EntrelazadosWhere stories live. Discover now