Sinópsis

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Una mentira.

Una distorsión de todo.

Una vida que se perdió.

Un culpable.

Dos personas que al pasar del tiempo se vuelven a juntar, sin más equipaje en sus mentes que su propio yo.

Pero la verdad siempre sale a flote como la gota de aceite en un vaso de agua.

Ella tenía la llave que abría el candado para liberar las cadenas de su salvación, pero los besos de esos labios traicioneros le nublaban el entendimiento, haciéndola perderse a sí misma con cada segundo que pasaba junto a él. Y sin saberlo cayó en el peor de los errores. Creer que podía cambiarlo, que podía sanar sus heridas, ser su refugio, más, terminó siendo ella quien lo necesitaba.

Poco a poco se fue sumergiendo en mundo desconocido en el que solamente se sale si ya estás perdido, sin embargo, estar a su lado le otorgaba más tranquilidad de la que era capaz de reconocer; una tranquilidad que era ficticia comparada con lo que vendría después.

Al final del camino comprendió que, a veces el problema es que tu corazón no quiere admitir lo que tu mente ya sabe... No obstante, sintió que ya era muy tarde para reinventarse.

«No cuenta como infierno, si te gusta cómo te quema», fue lo que me indicó mi subconsciente al embarcarme en aquel viaje de emociones contradictorias.

«Sin percatarme, me enamoré de sus demonios, él de mi fortaleza. Amé su oscuridad, él amó la luz que veía en mí. Buscando agradarle, me exigí perfección, él cada día se mostraba más imperfecto, poniendo en jaque mi elección...»

«Todo en él gritaba peligro y yo como estúpida lo ignoré, y terminé chocando contra el iceberg»

Medio kilómetro de distanciaWhere stories live. Discover now