¿Destinados?

Capitulo 1

Yuuri

Era un día soleado, Yuuri se despertó muy temprano para ir a su trabajo, ese día darían a conocer al afortunado que ganaría dos boletos para un viaje a Tailandia, a pesar de siempre tener mala suerte para los concursos tenía la pequeña esperanza de poder ganarlos pues su mejor amigo vivía ahí y quería volver a verlo, desde la universidad no se habían vuelto a ver.

Al llegar a su trabajo empezó su rutina diaria, hacer un poco de papeleo de aquí allá, ordenar archivos y apoyar a su jefe en todo, Yuuri era asistente del abogado principal, a pesar de él haberse graduado como abogado hace unos años en la Universidad de Detroit, su condición de Omega no permitía que escalase a un puesto más alto. En la hora del almuerzo, se retira a su lugar favorito para comer cerca de una fuente le gustaba porque era tranquilo pero sobretodo porque desde ahí podía observar a su crush Mike un Alfa bastante apuesto, había cruzado pocas palabras con él y la mayoría eran por trabajo, pero aun así a él le fascinaba este hombre quien también era abogado, al pasar la hora del almuerzo volvía a su pequeño cubículo en frente de las oficinas de los abogados principales, al terminar el día su jefe reunió a todos los empleados para anunciar el ganador.

-acérquense todos por favor, ¡vamos!- dice un Alfa bastante bajito y regordete con cabello y bigotes blancos por la edad, mientras abre una pequeña cajita donde estaban los nombres de los empleados participantes.

<<espero ganar. Ah pero ahora que recuerdo son dos boletos ¿a quién le podre dar el otro? Claro si logro ganar>>... pensaba Yuuri

Mientras se veía envuelto en sus pensamientos, el señor ya había sacado el nombre del ganador y repetía por tercera vez el nombre -Yuuri Katsuki, ¡por Dios muchacho despierta!

-eeehhh, ¿Qué? Yo... -contesto al salir de sus pensamientos

- claro quien más se llama Yuuri Katsuki, ¡Felicidades chico!- respondió el señor al mismo tiempo que se acercaba para darle un sobre con los boletos y un abrazo de felicitación, Yuuri no lo podía creer ¡por primera vez en su vida había ganado algo!

-muchas gracias señor- contesta Yuuri, correspondiendo el abrazo.

-bueno esto ya termino, ya se pueden retirar a sus casas, tengan un buen viaje- dijo el señor encaminándose a su oficina.

Yuuri en serio se encontraba feliz y sus compañeros lo felicitaban al pasar a la par suya para retirarse, en el momento en que Yuuri comenzó a arreglar las cosas, una figura bastante conocida para él se acercaba, era Mike el hombre que lo hacía suspirar.

-Yuuri felicidades, que bueno que hayas ganado ese viaje... y ¿ya tienes con quien ir o todavía no has decidido?

-ehh, ah sí, no lo sé... decía Yuuri bastante nervioso por la cercanía de este hombre

-Bueno si no tienes a nadie yo como tu buen amigo me ofrezco... Nos vemos luego- dijo guiñando su ojo y dando la vuelta.

<< ¡OMG! no puedo creerlo en serio dijo eso>> pensaba Yuuri, sentía sus mejillas arder, y sus piernas flaquear, apenas y podía con la emoción, no sabía si eso en definitiva había sido una indirecta o si de verdad se ofreció como amigo, el prefería que fuese la primera, en todo caso lo averiguaría en el transcurso de las semanas hasta que fuese el viaje. Después de todo el Omega a pesar de no tener la mejor confianza en sí mismo sabía que no era feo... ¡para nada! Era guapísimo, con unos cabellos azabaches, ojos cafés brillantes con un toque carmesí que le agregaba sensualidad y que aun con sus lentes de marco azul lucían hermosos, tenía un cuerpo de envidia hasta para las mujeres pues su cintura era pequeña y muy bien marcada sus piernas eran del tamaño correcto ni muy grandes pero tampoco parecían fideos y una linda retaguardia que a más de alguno hacia voltear, lo único malo que generalmente ocultaba sus preciosas curvas debajo de ropa un poco ancha y grande para él.

...

Con los días Yuuri noto como Mike se acercaba más a él para hablar y en una ocasión se sentó con él a almorzar, si en definitiva Mike parecía que quería algo más que solo amistad, pues también sus otros compañeros notaron la cercanía de ambos. Él era muy feliz aunque no paraba de ponerse un poco nervioso por tener a Mike tan cerca. Quería pedirle que fuesen más que amigos pero no sabía cómo, así que decidió hablar con Pichit, su mejor amigo y al mismo tiempo le diría que dentro de unos días iba para Tailandia lugar donde este residía.

-Hola Pichit, ¿cómo estás?- decía mientras miraba a su amigo por la pantalla de su computadora.

-YUURI! Hola yo estoy genial ¿y tú?- contestaba un chico moreno de cabello corto y con una enorme sonrisa, mientras en su hombro comía un pequeño animalito de colores gris y blanco.

-Pichit ten cuidado con tu hámster se puede caer- dijo serio- y bueno... estoy muy feliz-hablo cambiando su semblante por completo, en un tono más bajo y con un sonrojo en sus mejillas.

Pichit ya sospechaba que algo pasaba pues Yuuri ya había mencionado a Mike un chico muy guapo del trabajo- y ¿a qué se debe esa felicidad y tono rojo en tus mejillas? - respondió con una sonrisa coqueta mientras alzaba sus cejas.

-¡Pichit! Bueno pues ¿te acuerdas de Mike? Uno de los Alfas de mi trabajo.

-Sí, no me digas que paso algo OMG ¿ya tengo cuñado? - Pichit se había emocionado tanto que dio un saltito y su pequeño amigo casi cae- AHHH!! MI BEBE- grito pero por suerte lo logro sostener a tiempo.

-¡Pichit, te dije que tuvieses cuidado!- hablaba Yuuri preocupado por el pequeño animalito, si, Yuuri le tenía mucho cariño a las peluditas mascotas de su amigo, como habían vivido juntos por años el interactuó mucho con estos y su dueño obviamente.

-¡Dime que paso con Mike!- decía el moreno poniendo a su mascota en la jaula.

-No se últimamente hemos estado hablando más inclusive creo que me ha coqueteado- sus mejillas ya estaban rojas de nuevo-pero en realidad no me ha pedido salir ni nada... Excepto que me dijo que podía ir conmigo a Tailandia.

Pichit grito dejando un poco sordo a su amigo debido a los auriculares - ¡No puede ser cierto! ¡¿Vendrás a Tailandia?!

-Sí, gane los boletos, ¡iré a verte dentro de poco!

-¡ahh!- su mejor amigo no paraba de gritar.

-¡Pichit mis oídos por Dios!- dijo el azabache quitándose a la vez los auriculares que estaba utilizando.

-Ah sí, perdona pero es que me emocione.

- Si, mis oídos lo comprobaron... con lo de Mike, crees que le pudiera decir que... ya sabes seamos algo más...

-Bueno, si dices que él te ha coqueteado y se ha acercado a ti, es muy probable que le gustes- dijo encogiéndose de hombros.

-Quiero decirle pero, no sé cómo... ¿Me ayudarías?

-¡claro!- y así se pasaron casi tres horas hablando del viaje y como Yuuri le diría incluso probándose la ropa con la quelo haría, decidieron que se lo diría en una cena romántica durante el viaje, en la cual su amigo le ayudaría. Al final del día Yuuri se fue a dormir con una hermosa sonrisa y la esperanza que su chico perfecto lo aceptara.