Capítulo 50

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Victor no se encontraba muy feliz con la presencia del tailandes amigo de Yuuri, no porque no le agradase, le había caído muy bien y había notado que era una gran persona y que a pesar de lo arrebatado que era también era centrado en ciertos aspectos, lo que no le agradaba del mencionado era el único e irrefutable hecho de que había acaparado por completo al japonés, un día con seis horas era lo que llevaba sin abrazar a Yuuri, no había dormido con él y a pesar de ser fin de semana ni siquiera lo había visto en la casa, se mensajeaba con el pero no era lo mismo que tenerlo a su lado y hablar mientras están abrazados, tomados de la mano o simplemente al lado del otro.

Quería que se fuese pero le encantaba saber que Yuuri era feliz, no podía apoderarse de él y privarlo de sus amistades no era correcto, pero realmente extrañaba a su Omega, así que solo sufría en silencio, la cena había sido aprovechada para tenerlo entre sus brazos, luego todos se habían juntado para platicar y pasar el rato en el jardín.

Había notado que el azabache tenia frio por lo que sin importar sus protestas lo sentó entre sus piernas y lo abrazo, sin mediar palabra Pichit les había empezado a tomar fotos de todos los ángulos lo que aumentaba la vergüenza del hombre entre sus brazos, acariciaba su vientre algo abultado y pegaba su nariz a su cabello para sentir esa rica fragancia que lo volvía loco.

Su vida realmente había cambiado y ahora solo quería tener ya a Katsudon entre sus brazos y a Yuuri a su lado por siempre.

A pesar de la plenitud del momento todo cambio en un abrir y cerrar de ojos y con solo una frase dicha por el tailandes "se acerca navidad" esas palabras resonaron en su cabeza, apretó más al Omega y este se percató de lo que pasaba, su familia quedo sumida en un breve silencio confundiendo al invitado pero rápidamente todos trataron de disimular y en un dos por tres la conversación abandono ese tema, pero para el ruso platinado esto no fue así.

Se quedó perdido entre sus pensamientos y Yuuri, su Yuuri solo se apretó más a él sin decir palabra alguna y aun cuando era la última noche del tailandes ahí el japonés durmió a su lado sin soltarlo en ningún momento.

*-*-*-*-*

Yuuri sabía que la navidad era casi tabu en esa casa luego de lo del padre de Victor, sabia también por Yurio que el Alfa nunca pasaba las navidades con su familia, ellos siempre salían de casa, a veces fuera del país, otras en algún lugar turístico y de vez en cuando en alguna fiesta de ricachones, pero nunca con Victor, él se encerraba en su habitación el 24 de diciembre y era sacado de ahí únicamente por Mila, ese mismo día ella lo arrastraba a quien sabe dónde y regresaban siempre al día siguiente, saber esa información no era de su agrado.

Pero si quería sacar al platinado de esa rutina debía hacer algo tenía solo tres días antes del 25 y su mente no pensaba en nada que pudiera ser de ayuda.

Recurrió a sus amigos, estaban los tres tomando un frozen esperando sin querer la hora de la partida de Pichit, cuando hizo la pregunta.

-¿Qué puedo hacer y regalarle a Victor para navidad?-

El moreno le sonrió pícaramente y Yurio se apresuró a decir –No lo digas maldito hámster pervertido-

Y a pesar de eso el tailandes dijo –Volver a darle tu florcita-

-¡PICHIT!-

-¡TE DIJE QUE NO LO DIJERAS!-

Ambos gritaron escandalizados y al mismo tiempo por las palabras del moreno.

-Ay no se alboroten, que ambos ya están...- sin poder terminar la frase por el golpe que recibió del rubio el moreno opto por no decir más y ya serio dijo –¿Qué suele hacer él? ¿Qué le gusta? Piensa en ello y guíate por lo mismo.-

¿Destinados?Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon