Capítulo 21

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Se habían quedado dormidos sin darse cuenta, la madre de Yuuri ya los había liberado, el primero en despertar fue el azabache quien se había quedado recostado en el pecho de Víctor, al ver que el ruso no daba señas de despertar pronto aprovecho para alistarse e irse rápidamente, tomaría el primer autobús y vuelo a Tokio llegaría a una clínica especializada en maternidad de Omegas y lo haría antes de que se arrepintiera, ahí es uno de los pocos lugares autorizados para realizar abortos...

*-*-*-*

Víctor se levantó unos 30 minutos después que el azabache se había ido cuando la hermana de este llego por las cajas de "Manjus" y lo despertó para que le ayudase, ambos al percatarse que el Omega no estaba por ningún lado, llamaron a su celular, pero este no contestaba.

Víctor sabía que él se había regresado a Tokio de inmediato para realizarse el aborto, ¿pero porque tan pronto? ¿Tanto así no quería tener un hijo?, debía ir con él a pesar de que quizás el Omega no quería que estuviese acompañándolo, pero no lo dejaría solo en semejante situación, tenía un problema con todo el tiempo pasado seguramente ya había salido el vuelo o estaba a punto de salir y el siguiente seria dentro de 4 horas, mientras el peli plata se quebraba la cabeza pensando en cómo llegar a tiempo la muchacha hermana del japonés estaba impresionada debido a lo distraído y olvidadizo que podía ser el hombre frente a ella.

-Victor, según recuerdo tu eres millonario ¿no? Y no viniste aquí en un avión comercial ¿o sí?- pregunto la mujer harta de que el ruso no actuara más rápido, aunque ella no sabía con exactitud lo que su hermano planeaba la actitud del Alfa no suponía nada bueno

-Sí, ¿Por qué?- mientras él la miraba con clara confusión ella se daba un golpe en la frente decepcionada.

Con un suspiro bastante cansado dijo –Porque puedes utilizar tu avión he irte a Tokio sin tener que esperar al vuelo comercial-

-Oh, tienes razón, gracias Mary.- Al recordar este detallito llamo al piloto de inmediato para que estuviese preparado y se irían no más el llegase al aeropuerto.

*-*-*-*

Varias horas de vuelo después...

Yuuri se encontraba al frente de la clínica, debatiéndose entre hacer lo que se supone es lo mejor o cometer la locura de mudarse de ciudad desaparecer y criar a su pequeño solo y alejado de todo. Paso varios minutos ahí, veía entrar y salir a mujeres y hombres Omegas con sus barriguitas unos con sus Alfas o Betas otros solos, la mayoría con una sonrisa y otros un poco tristes o enojados. Decidido entro al lugar, diviso la recepción, dirigiéndose a ella a paso lento, sintiendo los nervios invadir por completo su ser. Una beta muy amable lo recibió y armándose de todo el valor posible pidió información, le hicieron una cita inmediata para que el ginecólogo lo evaluara y diera el visto bueno al aborto.

Después de unos minutos que para el pobre azabache perecieron horas lo llamaron, apenas y podía levantarse pues sus piernas parecían gelatina y sus manos sudaban chorros, sintió como alguien lo tomo del hombro y al girar lo vio, era Víctor, estaba cansado, un poco sudoroso pero con una sonrisa reconfortante y le dijo:

-¿En serio creías que te dejaría hacerlo solo?, Yo estoy contigo en esto, si estás seguro vamos.

Obviamente no estaba seguro, quería salir corriendo de ahí, pero también no quería joder la vida de ese ruso tan amable que tenía justo en frente de él y para que este no se diese cuenta de esto solo procedió a girarse y caminar hacia el consultorio, ahí los recibió un hombre un poco entrado en edad quien muy amablemente procedió a hablar con Yuuri y el mismo al saber las intenciones de aborto comenzó a hablarle de todo lo que este implicaba, tanto las "ventajas" como "desventajas".

Luego de la charla el doctor comenzó con la revisión del bebe llevándolos al fondo del consultorio que era dividido por una cortina, le indico que se acostara en la camilla y empezó a preparar todo dándole a la vez un pequeño gel para que se lo aplicase, el gel era muy frío y muy viscoso, ya con todo su vientre lleno el doctor puso un pequeño aparato conectado a un monitor sobre él, se sentía extraño y le daba un poco de cosquillas, de pronto el doctor dijo:

-Oh, aquí esta, ese pequeño bulto que ven ahí- decía señalando una mancha sobresaliente en la pantalla.

Víctor se acercó aún más y Yuuri se inclinó un poco para poder apreciarlo mejor, ni uno ni otro lograba darle una forma definida pero se podía distinguir una manchita. –¿Quieren escuchar los latidos?

-¿Se puede?- pregunto Víctor asombrado.

-Claro-

A pesar de no poder distinguir nada a parte de la mancha, Yuuri empezó a divagar con un escenario en donde el tuviera en brazos a un pequeño y Víctor a su lado recostados en un árbol sobre una manta apreciando el atardecer frente a un lago siendo una familia, esto lo entristeció un poco pero un sonido, unos pequeños golpecitos lo sacaron de sus pensamientos, regreso su vista a la pequeña manchita y no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas al escuchar los suaves latidos del bebe, de su pequeño hijito.

Víctor por su parte tenía los ojos más brillantes que nunca con unas lágrimas asomándose pero sin ser derramadas, no podía creerlo ese lindo y tierno sonidito eran los latidos de un feto, un pequeño bebe desarrollándose poco a poco, su bebe, su hermoso hijo.

Ambos estaban emocionados pero el doctor los trajo a la realidad de nuevo sin anestesia alguna

–Con el tiempo que tiene el feto aun es legal realizar el aborto, ya que no se puede realizar después de los 3 meses de embarazo por el riesgo que sufriría la madre, pero si gustan por lo que veo podemos iniciar la operación de inmediato.-

Un balde de agua fría había caído sobre ambos, Yuuri sintiéndose de lo peor acepto el realizarlo de inmediato.

20 minutos era lo que habían esperado para que el quirófano fuese preparado, 20 minutos en los que ambos habían ideado la forma de irse de ahí, pero ninguno lo había llevado acabo, cuando Yuuri fue conducido hacia la sala y Víctor tuvo que quedarse en espera, ambos sintieron un pequeño pinchazo en su pecho, más específicamente su corazón. De pronto sin darse siquiera cuenta ya estaba acostado en la camilla, con una bata y alrededor de él dos enfermeras y el doctor que lo había atendido, su Omega y el mismo rogaban por su Alfa, porque este llegase y lo sacara de ahí a toda costa.

Víctor daba vueltas y vueltas en el pasillo, cuando empezó a sentir como le llamaban, alguien le llamaba y pedía a gritos que fuera por él, su Alfa respondía al llamado, y de pronto en su mente se instaló aquel sonido antes escuchado, unos latidos y el llamado de un Omega, SU OMEGA, lo obligaron a correr, correr a todo lo que sus piernas daban, llego al lugar de donde provenían los llamados entro sin más viendo a tres personas asombradas y a su pequeño Omega en la camilla sin mirar atrás o prestar atención a lo demás se acercó al azabache quien lo miraba con esperanza, felicidad y un brillo singular que no pudo identificar ni comparar con algo antes visto, no tenía ningún instrumento medico en el por lo tanto solo lo tomo tal cual princesa y lo saco de ahí pidiendo perdón y prometiendo que luego pagaría por todo, llego a la salida donde se sentó en el suelo aun con el Omega entre sus brazos, el cual ahora lloraba con su cabeza escondida entre su hombro y cabeza.

-Perdóname, no pude, no quería, yo quiero a este bebe, quiero tenerlo y ver como con los años crece, estar con el apoyándolo y dándole todo mi amor, perdona por mi egoísmo pero realmente sin conocerlo, aun cuando solo se dé su existencia desde hace un tiempo ya lo amo.- comenzó a llorar aún más fuerte y tapando su cara con sus manos.

Víctor tomo sus manos, descubrió aquel lindo rostro empapado en lágrimas y beso sus mejillas provocando que el ya rojo rostro del contrario se tiñese aún más de este color –Yuuri, yo también quiero, quiero tenerlo, estar con él y contigo viendo como tu pancita crece y luego verlo a él crecer, yo también lo amo y eso que me entere aun después que tú, no sé qué pasara en un futuro pero créeme que estaremos luchando los tres juntos.-

-Entonces ¿lo intentaremos?-

-Por supuesto-

Dicho esto ambos se abrazaron y llorando pidiendo, no, rogando al cielo porque les conduzca a la felicidad y los ayude a aprender a amarse.

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Siento no haber actualizado antes, pero les traigo un lindo y tierno capitulo, estos dos son medio idiotas pero son tan lindos. 💕💕💕💕

¿Destinados?Where stories live. Discover now