capitulo 4

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Yuuri

Yuuri y Pichit se dirigieron a la habitación del moreno esta estaba junto a la del azabache donde tenían la ropa que el chico usaría, entraron, era idéntica a la de azabache solo que esta predominaban los tonos grisáceos, morados y blanco. Cuando entraron el moreno se dirigió al armario donde guarda su ropa y el otro se sentó en el sillón.

-Aquí esta- dijo pichit alzando un esmoquin negro y una camisa azul, junto a un par de tacones rojos.

-Oh POR DIOS, PICHIT ¡¿DONDE CONSEGUISTE ESOS ZAPATOS?¡ ¡ESTAN HERMOSOS!- A Yuuri le encantaban los tacones pero no solía usarlos a menos que fuese algo importante pues llamaban mucho la atención y a veces esta no era la más deseada.

-JA, sabes que tengo contactos.

-Pero no puedo usarlos.

-¡Ah no! A mí no me vengas con eso te los pones y ¡ya! Además son tu regalo de cumpleaños adelantado.

-Pero...- el moreno lo observo con una cara bastante seria -Ok, los usare, gracias eres el mejor- Yuuri se rindió sabía que si no lo hacia su amigo se enojaría y luego haría berrinche, se paró y lo abrazo.

-Lo sé- respondió el otro correspondiendo el abrazo.

Se separaron y Pichit le tendió las cosas -Oye, aparte tengo algo más para ti- le dijo con una sonrisa traviesa -Espera aquí.

Su amigo saco una bolsa de debajo de su cama y regreso a Yuuri ofreciéndosela, este lo vio desconcertado y al abrirla se sonrojo a mas no poder -¡PICHIT! Esto... OMG...- el contenido de esta era un pequeño Baby Doll color negro, su amigo estaba loco y era un pervertido, aunque no es que a él no le gustara usar ropa interior sexy si no que era muy tímido para admitirlo. ( ͡° ͜ʖ ͡°)

...


Después de un necesitado baño debido a la corrida que pego por culpa del idiota, con su ropa interior muy llamativa y ese traje puesto, Yuuri estaba listo y se sentía demasiado sexy, su traje se ajustaba bastante a su cuerpo mostrando sus curvas y aunque el maquillaje se le corrió y su cabello no estaba igual a como lo dejaron en el salón él se había peinado tratando de imitarlo, igual se miraba más que bien, y su amigo no dejaba de decírselo, ahora se sentía demasiado bien con su apariencia. Si sin duda era sexy con ese traje, quizás la ropa interior ayudase más de lo que parecía.

Nota: Esta puerca esta mas buena que el pan *¬*. Regresando a la historia...

El azabache se encontraba listo y preparado aunque ya se estaba muriendo de los nervios, ya le habían dicho a Mike que se fuera directo al restaurante y los esperara, ambos se dirigían al lugar pero el moreno recibió una llamada, era su otro amigo.

-¡Yurio! ¿Cómo estás? ¿Ya estás en el restaurante?- decía mientras descolgaba el celular y lo ponía en altavoz para que el otro escuchara también.

* ¡TE HE DICHO QUE NO ME LLAMES ASI!, Y si ya estoy aquí ¿ahí está el cerdo?

-Hola Yurio, ¿qué paso?

* Los odio y pues solo preguntarte ¿Cómo es ese Alfa? De aspecto me refiero...

-Ah, pues es alto, cabello castaño, moreno, un poco musculoso y guapísimo- respondió con ensoñación.

*Ok... he... chicos se me olvido decirles mi primo está aquí y el muy idiota ha reservado la mitad del restaurante así que no podremos tener las mesas que queríamos, al parecer le pedirá matrimonio a su novia que ni esta y espero que no venga o que por lo menos lo rechace- dijo más malhumorado de lo normal.

-¿Es la chica que nos contaste? A la que ninguno de tu familia quiere- se rieron los tres al comentario echo por Pichit

*Si esa vieja bruja, bueno los espero aquí y por cierto apresúrense que según lo que dijiste cerdo, tu hombre ya te está esperando- dijo colgando la llamada.

Ambos omegas empezaron a correr hacia el lugar.


Víctor.

-Muy bien, ya está listo- dijo con una cara triunfante

-Señor, su primo está aquí y ehh... ¿podría ir yo con él?

-Oh, el gatito está aquí, bien no te preocupes después de todo es tu destinado- dijo sonriendo y guiñando un ojo.

-Gracias, me retiro- respondió el otro y se fue en camino a encontrarse con su novio- Otabek nunca dejara de sorprenderse del cambio que tuvo su jefe, pues al momento de conocer a Yuri al cual llamaba Yura de cariño ambos supieron que estaban destinados pero Víctor se opuso rotundamente ya que el otro es como su hermano menor incluso a veces parece más ser su cachorro, pero después de una serie de pruebas difíciles y extrañas este lo acepto como pareja para el otro.

Se encontraba más que listo todo para la que sería la noche perfecta, miraba con gran esperanza el anillo de diamantes dentro de una caja aterciopelada, hasta que de un momento a otro su celular comenzó a sonar, al verlo vio que era su novia y contesto de inmediato.

-Amor, hola ¿ya estás aquí? ¿Necesitas que mande a alguien al aeropuerto?-

*Víctor... bueno sabes hace unas horas recibí una llamada, era de mi manager tenía una oferta, una que no podía rechazar, tu sabes mi sueño desde pequeña siempre fue ser bailarina profesional-

-Como no saberlo, y estoy muy feliz por ti linda, ¡hay que celebrarlo!-

*Creo que no has entendido, al aceptar la oferta debía partir de inmediato a Nueva York y quedarme por 1 año... Además venia pensando algo desde hace un tiempo... sabes no me he estado sintiendo a gusto y esto fue como una señal, Víctor... quiero que terminemos...

Victor sintió como todo a su alrededor se congelo, en un instante todo perdió color, su mente no quería aceptarlo, su corazón se encogió, no podía articular palabra alguna.

*Víctor... lo siento... buenas noches


Escucho el pitido que anunciaba el final de la llamada y luego un silencio sepulcral. No sabía cómo reaccionar, la mujer que más amaba acababa de dejarlo así sin más con todo preparado, el anillo en manos y su corazón hecho trizas.


¿Destinados?Where stories live. Discover now