¿Destinados?

Capítulo 29

           

Se levantó con la idea de ir al jardín, pero su mente reparo en la conversación del día anterior con Víctor, busco entre sus cosas y encontró el sobre manila, lo abrió y saco los papeles que contenía.

Leyó lo que estaba escrito en ellos, el corazón del japonés se detuvo por un segundo e inicio su marcha unas 20 veces más rápido, su Omega quería llorar y él estaba desconcertado, en letras grandes al comienzo de la página decía: <<Acuerdo de divorcio>>.

El Omega sintió como su corazón caía, veía el papel tan desconcertado y en total estado de shock que se sorprendió al ver una pequeña gota caer sobre las letras, seguido de otras tantas, arrugando el papel por el fuerte agarre y las lágrimas regando la tinta, en un impulso alejo el papel de su vista dejándolo a un lado, él no amaba a Víctor, entonces ¿Por qué le dolía tanto el pecho y sus lágrimas no paraban?

El japonés recargo su cabeza entre sus manos, su cuerpo temblaba, su Omega gritaba y lloraba pidiendo por un Alfa, pidiendo con todas sus fuerzas de alguien con quien sentirse protegido, y el mismo por el que pedía era el mismo quien lo había destrozado.

Los papeles arrugados y manchados por la tinta corrida yacían a su lado, este estipulaba que luego que el embarazo de Yuuri terminara ambos se divorciarían y la custodia del cachorro seria completa y totalmente del Alfa, quitando todo derecho al Omega de tan siquiera ver al pequeño a cambio de este recibir ¥105,620 (aproximadamente $1000 americanos) cada mes hasta el día de su defunción.

Entre lágrimas y pequeños sollozos su mente empezó a divagar recordando las pocas veces que estuvo con aquel Alfa e imaginándose a sí mismo con un pequeño en brazos que luego era arrebatado y alejado de él entre gritos y llanto. No entendía porque le pasaba esto, quería que su mente dejara de hacer eso.

Y cuando menos lo espero la puerta se abrió, sintiendo la rabia y la tristeza llenarlo por completo rápidamente seco sus ojos con la manga de su suéter, tomo los papeles junto con un lapicero que estaba sobre la mesa y se levantó, de cara al ruso sosteniendo los papeles con la mano izquierda y el lapicero con la derecha, sus ojos ardiendo tratando de contener el llanto y sintiendo como todo su cuerpo temblaba dijo:

-Entiendo que no me ames y pienses que arruine tu vida, trate de ver el lado positivo, intente impresionar a tu familia, intente que no te sintieras tan mal junto a mí, pero veo que te desagrado totalmente– Yuuri había hablado sin pensarlo y una pequeña sonrisa llena de tristeza se formó en sus labios, tomo un fuerte respiro y garabateo sobre los papeles- Espero que te quede claro no estoy aquí por tu dinero, yo tampoco quise esto, ni lo planee si eso es lo que piensas, no quiero nada que venga de ti, mañana pediré que regresen la ropa que compraste para mi esta mañana.-

Arrojo los papeles en dirección a Víctor y salió, dejando al Alfa en shock, este tomo los papeles que habían caído a sus pies y observo la firma del azabache al final de la página, elevo un poco la vista y vio que la parte donde se dictaba el monto que recibiría el japonés estaba totalmente tachado. Sintió un pequeño tirón en su pecho, se sintió intranquilo pero incapaz de quitar la vista de los papeles y sintiendo su cuerpo pesado se sentó en el sillón, sus  manos temblaban, quería gritar e ir tras el Omega envolverlo en sus brazos y rogar por su perdón, Víctor no tenía ni la menor idea del porque su Alfa estaba haciendo tantos estragos en su cuerpo con solo ver las lágrimas del japonés y sentir su aroma un poco distinto.

*-*-*-*

Yuuri había salido a toda prisa de la casa, por suerte no había encontrado a nadie, corrió sin rumbo alguno y continuo así hasta que su cuerpo ya no pudo más, sin tener ni idea de cuánto había corrido y mucho menos de donde estaba se asustó, siguió caminando hacia un parque al final de la calle, sin tener mucho cuidado por donde pasaba y sin siquiera observar si venían autos se cruzó la calle, iba despacio pero un ruido lo alerto haciéndolo virar bruscamente hacia su derecha, dos luces se acercaban peligrosamente, el claxon de aquel vehículo sonaba más cerca, sus piernas no respondían y solo atino a colocar sus brazos frente a su cara cerrando los ojos en un vano intento de protegerse...

Pero extrañamente el impacto nunca llego en cambio en los que se supondría debieron ser sus últimos segundos de vida se había escuchado el chirrido de unas llantas, abrió sus ojos y pudo ver a un hombre de cabellos negros y piel pálida saliendo del auto y llegando a su lado en segundos, sin poder más sus piernas flaquearon.

El hombre que estaba a su lado lo sujeto de inmediato impidiendo que cayera al suelo.

-¿Estás bien? ¿Te hice daño? ¿Necesitas ir a un hospital? Yo te llevo.

Yuuri salió de su pequeño trance, tardo un par de segundos para comprender lo que aquel extraño le decía – ¿Eh? Sí, estoy bien, tranquilo solo fue el susto.

-¿Estás seguro? No te preocupes yo me hare cargo de los gastos del hospital, o si quieres puedo llevarte a tu casa-

El azabache estaba a punto de responder pero otro claxon alerto a ambos, el carro detenido de aquel hombre estaba obstruyendo el paso a los demás vehículos, el ayudo al Omega llevándolo de vuelta a la acera, volvió a su auto, haciéndolo a un lado para que quedara el paso libre, salió del mismo y llego junto a Yuuri.

-Creo que te dirigías a ese parque ¿o me equivoco?, vamos te acompañare.-

Yuuri sabía que no debía irse con extraños pero le valió un pepino y siguió a aquel desconocido con cara pálida y seria a través de la calle.

La mente de Yuuri empezó a formar escenarios donde este hombre podría violarlo, o hasta matarlo y nadie lo sabría nunca <<su cachorro>> pensó y deteniéndose frente a la entrada del lugar inconscientemente su cuerpo empezó a emanar señales de estar asustado.

El Alfa lo sintió y trato de calmarlo con su propio olor, pero esto no hizo efecto para el Omega...

-Chico sé que estas asustado, te pido que te calmes, no te hare nada te lo prometo, si quisiera hacerte algo ¿no crees que ya lo hubiese hecho? En serio no planeo hacer nada que pueda llevarme a la cárcel- diciendo esto alzo sus manos frente a ambos para enfatizar lo que decía –quiero ayudarte- dirigió al Omega una sonrisa que le quedaba hermosa y lo tomo del hombro.

-No pareces una mala persona... - respondió Yuuri un poco dudoso.

-mmm... gracias, bueno si quieres también puedes utilizar mi celular y llamar a tus padres, seguramente estarán preocupados-

-Oh, eh... bueno yo no puedo llamar a mis padres, ellos están en otro país-

-Ok, pero si gustas te puedo llevar a tu casa, no sería capaz de dejarte a tu suerte.-

-Eh... perdón pero no quiero regresar, no por ahora.-

-umm sé que posiblemente me arrepienta de esto pero ¿Por qué no quieres regresar? ¿Tienes problemas u ocurrió algo?- Yuuri lo miro un poco extrañado, y él se apresuró a seguir –tranquilo puedes confiar en mí ya te lo dije.-

No entendía él porque pero el hombre a su lado le generaba confianza y aunque fuese un Alfa decidió contarle todo.

-Pues si tengo muchos problemas pero no es nada malo ni ilegal.- se apresuró a decir al ver la cara de desconcertó del otro.- es solo que digamos que mi pareja es un idiota que cree que solo busco su dinero.-

-¿Qué? Espera ¿Cuántos años tienes?-

-Tengo 25 ¿Por qué?-

-wow he... pensé que eras menor-

-jajajaja no, soy mayor, tanto como para casarme y estar embarazado-

-¿estas embarazado? Oh Dios si tu Alfa nos encuentra seguro querrá matarme-

-jajajaja no, tranquilo en realidad a él no le importo para nada, soy ese alguien que arruino su vida.-

Con un suspiro el hombre se paró extendió su mano y dijo: -Demos una vuelta por el parque y luego vamos por algo de comer, mientras me cuentas todo a detalle-

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Dejare esto por aquí y me iré lentamente...