Capítulo 32

3.5K 415 46
                                    

           

Después de pasar la tarde junto a Sara familiarizándose con el orfanato Yuuri regreso a casa, ya era un poco tarde por tanto llego justo a tiempo para cenar, Lilia y Natasha que ya estaban sentadas en la mesa lo saludaron he iniciaron una charla acerca de todo lo que habían hecho en el día.

El Omega les había relatado como consiguió trabajo y ambas mujeres se presentaron muy entusiastas por ello.

—Le diré a Yakov que ayudemos donando algo al lugar, no teníamos ni idea que hubiese un orfanato cerca y hemos estado ayudando a otros lugares, pondremos manos a la obra con ese lugar.-

—Gracias señora Lilia- dicho esto la señora le dirigió una mirada severa. —мама Lilia- rectifico el japonés.

—Mejor- ahora ella sonreía

Luego de la cena, todos partieron hacia su habitación, Yuuri tenía mucho sueño, últimamente dormía y comía mucho más de lo habitual, pero no sabía si acostarse en la cama o volver al sofá. Al ver que Víctor no regresaba opto por revisar un rato sus redes sociales, sentado y ya cambiado, listo para dormir.

Al cabo de unos minutos una publicación llamo su atención era una foto de su boda, la cual su mejor amigo Pichit se había encargado de hacer pública a pesar que tanto el cómo Víctor y toda su familia habían decidido no hacerlo.

Se quedó un rato contemplando la foto mientras una sonrisa surcaba sus labios, su corazón latía con rapidez en el momento que sus pensamientos volaron a ese día justo cuando llegaba al altar, mientras miraba a Víctor todo se había desvanecido y so...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se quedó un rato contemplando la foto mientras una sonrisa surcaba sus labios, su corazón latía con rapidez en el momento que sus pensamientos volaron a ese día justo cuando llegaba al altar, mientras miraba a Víctor todo se había desvanecido y solo existían para el esos hermosos ojos azules que lo miraban.

Decidió guardar la foto en su celular, sin percatarse de todos los likes, comentarios y compartidos de dicho post debido a que la puerta se abrió de repente dejando ver a Víctor y Otabek que arrastraban un mueble de madera por la puerta, entonces se levantó y aparto un poco la mesa para que pasaran sin problemas.

Ambos Alfas cargaron el artefacto hasta el dormitorio donde lo dejaron en una esquina, el moreno se despidió con un gesto y el peli plata reapareció por la puerta sin mediar palabra tomo la maleta del japonés y se la llevo adentro.

Estaba tan sorprendido que no escucho cuando el ruso le decía que entrara al cuarto sino hasta la tercera vez cuando el Alfa se había vuelto a asomar por la puerta y lo miraba dubitativamente.

Yuuri, quien se había vuelto a sentar, se levantó con un poco de esfuerzo y llego al lado de Víctor —es todo tuyo, ordena tus cosas en lo que yo me preparo para dormir, esa cosa sí que pesa.- dijo estirando un poco sus hombros y espalda, y procedió a salir por la puerta.

El Omega examino el mueble en busca de algo raro, no podía creerse que Víctor le comprara un armario para sus cosas, no encontró ningún indicio de que fuese algún artefacto para bromas o algo así y por tanto empezó a meter ordenadamente sus cosas, definitivamente Víctor era muy lindo cuando quería.

No había terminado cuando el Alfa regreso y se sentó a su lado en el suelo — ¿te ayudo?- volvió a ver esa hermosa sonrisa de corazón que hizo a su corazón detenerse por un instante.

—Gracias...- dijo sonriéndole sinceramente al ruso.

—Yuuri, sé que me he portado muy mal y quería decirte que realmente lo siento- el peli plata se detuvo al ver la cara de asombro del otro pero rápidamente continuó  —lo siento realmente lo siento, puede que no perdones y estas en todo tu derecho pero no quiero que ambos lo pasemos mal, quiero que nuestra convivencia sea más llevadera-

Por primera vez Víctor parecía nervioso frente a él, el azabache sonrió —te perdono, yo tampoco quiero que pasemos peleando y lastimándonos todo lo que queda de nuestro matrimonio.-

—Gracias- respondió muy aliviado y feliz — y ¿en qué te ayudo?-

—oh solo pásame esa bolsa, por favor-

*-*-*-*

Alfa y Omega siguieron ordenando un poco el lugar hasta terminar ya completamente cansados y muy soñolientos —ya es muy tarde, deberíamos dormir- menciono el ruso.

—Si, tienes razón- contesto el japonés y de nuevo la pregunta de hace rato rondo su cabeza ¿Dónde dormiría?

El peli plata se percató de los gestos del menor y pregunto —¿pasa algo-

—eh... ¿dónde duermo?- pregunto con su rostro totalmente rojo y sin parar de jugar con sus manos.

—jajajajaja aquí en la cama, yo dormiré en el sillón, no volveré a dejar que duermas ahí-

El azabache agradeció esto con un gesto y se apresuró a sentarse en la cama, por su mente pasaba una sola cosa decirle al Alfa que durmiera con el pero no era capaz de siquiera abrir la boca.

El ruso salió del lugar —Buenas noches Yuuri- y cerró la puerta después de apagar las luces, el Omega se quedó en la oscuridad regañándose a sí mismo por su cobardía y se arropo quedando al instante dormido.

*-*-*-*

Sintiendo una leve molestia en su cuerpo se removió entre las sabanas tratando de conciliar el sueño de nuevo pero ya no podía más, sentía que le explotaría la vejiga,  definitivamente debía ir ya al baño, se levantó con cierta dificultad, busco sus lentes y el interruptor de la lámpara de noche a su lado, al encontrarlo la encendió y se levantó poniéndose una pequeña bata y sus pantuflas.

Salió tratando de hacer el menor ruido posible y se dirigió al baño, al salir de nuevo pudo distinguir en la oscuridad a Víctor quien dormía en el sillón en una posición que parecía muy dolorosa, recordó el pensamiento de más temprano y se acercó a él con toda la intención de decirle que durmiera a su lado.

Lo movió y llamo en susurros hasta que el peli plata despertó un poco desorientado —¿pasa algo? ¿te sientes mal?-

El Omega de nuevo no podía formular palabra alguna y el ruso se alarmo de pronto, sentándose y diciendo mientras ponía una mano en su mejilla —¿te pasa algo o al bebe? Dime por favor- su voz parecía realmente preocupada y aunque no podía ver su rostro con claridad sabía que este reflejaba lo mismo.

Yuuri negó con la cabeza y sintiéndose de pronto más valiente dijo —no te preocupes el bebe y yo estamos bien, es solo que...- dudo pero siguió al ver los ojos de Víctor clavados en los suyos propios —es solo que quería decirte que si tu quisieras... podrías... dormir en la cama, claro solo... solo si no te molesta-

—Yuuri no me asustes así- dijo haciendo un pequeño puchero —creo que no sería buena idea- dijo esto con un pequeño rubor en sus mejillas que fue imperceptible para el azabache.

—¿Por qué?- pregunto ante la negativa del mayor.

—porque...- su mente parecía no poder formular una respuesta realmente convincente y su Alfa solo podía darle como respuesta los "beneficios" de dormir juntos –eh pues porque no sería cómodo para ti-

El japonés sonrió y dijo –no te preocupes, la cama es grande, no serás una molestia, aparte no quiero que sigas sufriendo aquí.- dicho esto lo tomo de las manos y lo jalo para levantarlo.

Víctor no opuso resistencia alguna al momento en que el Omega lo llevaba hasta la cama, y pensaba que el Omega no se había dado cuenta siquiera que él dormía solo con suropa interior, porque de ser así estaba seguro que el japonés hubiese salido corriendo y tapando su rostro por la vergüenza.

************************************************
Holis y adiós 😂❤️ los amo ❤️👀

¿Destinados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora