¿Destinados?

Capítulo 18

Lean mi nota al final les daré un pequeño aviso 💕

Minako regreso a la habitación encontrando a su alumno tirado en la cama sollozando, se dirigió al escritorio y vio como ambas pruebas decían positivo, no podían hacer nada, ella no podía ayudarlo en ese momento, se acercó a su cama e intento consolarlo, pasados unos minutos tocaron a la puerta Minako debía irse aunque no quería pero debía regresar a su casa, sabía que no debía decir nada hasta que Yuuri lo hiciera, así que al salir volvió a mentir diciendo y asegurando que su pupilo solo estaba cansado y que no había por qué preocuparse.

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Era muy temprano por la mañana Víctor había abordado su Jet privado en dirección al pequeño pueblo de Hasetsu, se seguía preguntando por el chico japonés de tierna mirada pero no se atrevía a pedirle el número de este a Otabek, 4 horas duraba el vuelo y el viaje en auto serian aproximadamente 45 minutos, tenía listo el contrato y esperaba que los habitantes de dicho pueblo lo ayudasen no quería destruir todo el pueblo luego de saber que era el natal del azabache por tanto planeaba construir solo en la zona inhabitada y darle trabajo a los locales.

Estaba entrando a la limusina luego del vuelo y los papeleos del aeropuerto, Otabek le comentaba algunas cosas que Yuuri le había contado del pueblo y el escuchaba atento feliz de saber aunque sea un poco más de aquel muchacho.

-Según Yuuri hay un castillo ninja-

-¡REALLY, NINJA!- sus ojos se iluminaron –Ota debemos ir ahí después de la reunión con los hombres del pueblo-

-Jajajaja si tranquilo iremos allí pero los mismos locales nos darán un pequeño paseo, primero por la orilla del mar para que conozcamos el lugar de la posible construcción, después al castillo, luego a una pista de patinaje y por último el mejor restaurante y Onsen del país- Al terminar de hablar Víctor lo miraba confundido, por tanto el moreno le explico –Un Onsen es un lugar de aguas termales donde puedes relajarte tomando un delicioso baño.-

Claro que el ruso al escuchar a su amigo se emocionó aún más, ese sin duda sería un viaje inolvidable, Otabek y ahora el sabían que el pequeño pueblo era donde había crecido Yuuri pero ni uno ni otro habían ido nunca, y el moreno a pesar de parecer desinteresado estaba igual de emocionado, Pichit y Yuuri le habían contado mucho sobre el pueblo.

Entre la emoción de ambos ni siquiera sintieron a qué horas llegaron y a punto de ser el almuerzo los hombres que se habían reunido con ellos llevaron comida, que según ellos estaba hecha por la mejor cocinera del lugar, la señora Hiroko dueña, junto a su esposo, de Yuutopia el Onsen al que irían al finalizar el día, Víctor, Otabek y muchos hombres del lugar pasaron unas horas hablando de trabajo y comiendo deliciosos platillos japoneses, claro que los lugareños le decían que esto no era nada en comparación al platillo por excelencia del lugar el cual comerían hasta la noche, según porque se disfruta más luego de un buen y relajante baño en las termas.

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La mañana llego en el onsen de la familia Katsuki, Tokiya y Hiroko se encontraban preparando una serie de platillos de almuerzo para una reunión con un extranjero, Mari la hija mayor estaba ayudando en el Restaurante y mientras tanto el hijo menor estaba en su recamara.

Cuando la hija mayor atendió al último de los clientes de esa mañana y asegurándose que los comensales que aún quedaban estuviesen satisfechos, se preocupó al ver que su pequeño hermano no había salido de su cuarto, llamo a sus padres, los tres prepararon un pequeño desayuno para el azabache ya que suponían se encontraba muy cansado después de su regreso, Mari era la encargada de darle la comida pero luego de unos minutos tocando la puerta llamo a sus padres pues ellos tenían la llave del cuarto del chico al entrar lo vieron acostado en su cama, cuando la hija de los Katsuki se acercó al escritorio para poner la bandeja de comida se fijó en dos pequeños aparatos que conocía muy bien, al notar como su hija se quedaba estática en frente del escritorio y la bandeja caia al suelo desparramando todo lo que traía ambos padres la siguieron de inmediato.