Capítulo 38

3.4K 341 33
                                    


Hace unos días había ido con Víctor a comprar, días en los que se le había pasado el tiempo viendo la foto tomada por el ruso mientras por su cabeza cruzaba una sola pregunta ¿Qué sentía por Víctor?

La relación entre ambos era muy amigable, aunque claro dos amigos no se abrazan mientras duermen, tampoco se casan ni están esperando un hijo, no podía definir la relación entre ambos.

A pesar de que cada día le daba vueltas a estos mismos pensamientos y con ello pasaba más distraído de lo normal, no había hablado de ello ni con Víctor ni con nadie.

Seung y él se habían vuelto muy cercanos en esos días también, siendo que pasaban juntos haciendo un poco de mantenimiento en el orfanato, no importaba que fuese un Omega o estuviese en periodo de gestación, realmente le gustaba ser de ayuda aunque claro que no le permitían hacer demasiado esfuerzo.

Durante esta convivencia con el Alfa pelinegro, había conocido más de él, ahora sabía que tenía origen Coreano, trabajaba en una empresa de espectáculos y tenía un lindo husky de mascota, entre otras cosas.

Mientras seguía pensando en el ruso, también preparaba una tanda de pinceles y pinturas para la creación de un mural, solo hacía falta que el coreano apareciese para ambos empezar con su tarea.

El Alfa llegó a los pocos minutos, muy distinto a cómo generalmente iba vestido, pues había cambiado sus trajes completamente impecables por un par de jeans y una camiseta, no iba a negar que se miraba bastante atractivo pero tampoco podía compararse con el ruso nalgas de oro que según él estaba más bueno que el pan (no solo el también todo un grupo de fujoshis, pero dejemos a las pervertidas de lado y continuemos con la historia :v)

—¿Qué haremos?- el Omega estaba realmente entusiasmado por lo que harían.

—Improvisar- el Alfa de cabellos negros se encogió de hombros, regalando una muy pequeña sonrisa.

Y así ambos pusieron manos a la obra...

Dejándose llevar pasaron unas dos horas riendo y hablando mientras pintaban lo que ahora parecía ser una familia, Yuuri tenía pintura por toda su cara al igual que el otro por haber hecho una mini guerra de pintura minutos antes.

—Oye hay algo que aún no me has dicho- el japonés lo miro expectante y el otro con pincel en mano pregunto —¿Cuándo es tu cumpleaños?-

—Oh es el 29 de noviembre- dijo con una gran sonrisa.

El otro lo miro levemente asombrado pero sin cambiar mucho su semblante serio dijo —¿Mañana?-

El azabache lo miro confundido durante unos instantes, dejo el pincel a un lado y tomo su celular del bolsillo de su pantalón, viendo asombrado la fecha reflejada en el mismo regreso su mirada al hombre frente a el —No me había dado cuenta-

—Has estado distraído-

—Sí, bueno yo...-

—Yuuri ¿sucede algo? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea-

—¿Eh? No, no pasa nada ¿por qué lo dices?- el japonés trataba de disimular pero fallo estrepitosamente.

—Ya lo dije estás distraído y un cuanto no hablamos tu cara se ve triste, también el padre de la familia no está muy feliz que digamos- dijo lo último señalando el dibujo que Yuuri estaba pintando el cual claramente tenía una mueca triste.

—Ya lo dije no es nada solo... no quiero hablar de ello...- dijo suspirando y apretando con mucha fuerza el pincel entre sus dedos.

—¡Hey! ¿Qué harás mañana? Quisiera darte algo y tal vez ir a comer juntos ¿Qué dices?- el Alfa lo miraba con un deje de brillo en sus ojos oscuros.

¿Destinados?Where stories live. Discover now