Capítulo 45

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Sintiendo como su sangre hervía por todas las estupideces dichas por ese grupo de gente se dejó llevar respondiendo sin pensar, sin detenerse y al finalizar con su pequeño discurso, sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo, cedió a sus instintos y haciendo caso a su propio corazón, volteó de frente a Victor quien lo miraba sorprendido y en segundos, se alzó de puntillas, tomo la camisa del Alfa y lo beso.

En un arrebato había cumplido uno de sus deseos más ocultos...

Sentir los labios del ruso en contra de los suyos fue la gloria a pesar que estaban ásperos y resecos, seguramente por los nervios que lo habían invadido, pero no importaba, y dejo de importar aún más cuando sintió como el otro respondía.

Sus labios se deslizaban suavemente, ambos siguiendo un manual implícito, las manos del Alfa rodearon de a poco al Omega.

Yuuri sentía como las manos de Víctor en su cintura lo tomaban y halaban como si fuese a escapar, conteniéndolo y atrayéndolo levemente, el por su parte disfrutaba de todo, sujetando el firme pecho del ruso, tratando de no desfallecer o de que sus rodillas cedieran, el beso empezaba a cambiar Víctor lo invitaba a abrir su boca y siguiendo a sus instintos lo hizo.

Sus rodillas cedieron en el momento en que la lengua ajena se introdujo recorriendo su cavidad bucal y jugando con su propia lengua, pero el ruso afianzo más el agarre evitando que cayera, al sentir como sus pies se elevaron levemente del suelo llevo sus manos hasta el cuello ajeno, acariciando los cortos cabellos de la base del cuello del Alfa.

Se dedicó de entero a las sensaciones, el nido de abejas en su estómago, los leves pulsos eléctricos que recorrían su espalda y el calor que emanaba del cuerpo ajeno quemando justo donde sus dedos lo sujetaban, comenzaba a sentirse mareado, y su corazón estaba a punto de salirse de su pecho, se sintió desfallecer.

El Alfa alejo su mano derecha de la cintura del otro llevándola hasta la mejilla, tocándola con la suavidad con la que se toca un pétalo de rosa, acariciándola con su pulgar y enviando al Omega a los cielos por su dulce toque.

Poco a poco el beso se tornaba más suave y lento hasta detenerse por completo, jadeantes y con los labios un tono más rojo se separaron dejando solo unos centímetros entre ellos, con lentitud abrieron los ojos, mar y tierra conectándose, apreciándose, admirándose...

Las luces que los iluminaban y las cientos de preguntas lanzadas al aire retumbando en sus oídos los volvieron consientes del alrededor, pero sin darle mucha importancia, pues sus mentes seguían aun en el cielo, voltearon sus rostros al grupo de personas alborotadas del recinto, Víctor le hizo una seña a Otabek, quien junto a la seguridad del lugar y Yurio procedieron sacar a toda la prensa.

Regreso su mirada al Omega, tomo de nuevo el níveo rostro japonés, acariciando con su pulgar su mejilla, detallo esos hermosos ojos chocolate, brillantes, perfectos...

Volvió a acercarse sin pensarlo y siguiendo sus instintos por segunda vez en esos minutos cerró sus ojos, preparado para volver al cielo.

-YA SEPARENSE, PAR DE EXIBICIONISTAS- Grito Yurio quien estaba junto a Otabek, ya los reporteros habían despejado el lugar o más bien salieron huyendo al ver a la pareja Ruso-Kazaja, quienes inspiraban algo de miedo...

El grito del Omega rubio fue suficiente para hacerlos reaccionar por completo y hoy si bajándolos de una patada a la realidad, Víctor estaba estupefacto al reparar en el hecho de haberse dejado llevar por completo por sus instintos cosa muy poco común en el pero que se sumaba a las reacciones que provocaba el de cabellos azabache, se avergonzó también por haberlo hecho frente a unos 50 reporteros que habían llegado, y peor aún en vivo para miles de personas en el frio país de Rusia.

¿Destinados?Where stories live. Discover now