Lauren quiere ser tops || Fanfic Camren

05

Estaba a punto de oscurecer cuando Lauren fue a la casa de Camila, había tratado de no enfadarse con los comentarios de su madre y con el hecho de que su papá no la hubiera ayudado de alguna forma, lo hizo simplemente para no perder el permiso que ya le habían otorgado.

La mayor la hizo pasar, Lauren saludó ligeramente a los señores Cabello cuando pasó por la sala antes de subir a la segunda planta.

— Estaremos arriba —indicó la castaña.

Su padre solo asintió sin despegar los ojos del televisor, no era un padre vago y despreocupado pero estaba su programa favorito y después de un largo día de trabajo ver algo de su agrado tras la oangalla era algo que se merecía.

La ojiverde entró por primera vez a la habitación de Camila, solo pa había visto desde la suya antes. Ese cuarto olía a frutitas, tal como su cabello castaño.

Camila cerró la puerta tras ella y luego tomó a la menor de los hombros guiandola hasta la cama para que se sentara sobre esta.

Fue inevitable para Lauren no voltear a ver hacia su propia habitación una vez que se acomodó ahí.

— Bien —dijo Camz tomando la silla de su escritorio para sentarse frente a Lauren —creo que hay que practicar un poco con tu expresión.

— ¿Para ser misteriosa?

— Sí, tienes carilla de soy fácil de romper. Ahora necesito que tengas semblante de soy una piedra fría.

— ¿Y cómo logro eso?

— ¿Recuerdas que ya tienes los ojos lindos?

— Sí.

— Creo que puedo mejorar ese aspecto y darnos un plus con los primeros dos puntos de la lista —indicó yendo hacía un estuche y sacando de ahí un pequeño tubo.

— Creo que no entiendo.

— Tú solo cierra los ojos.

Lauren lo hizo y sintió como la mayor pasaba algo sobre su párpado derecho.

— ¿Qué es lo que me haces?

— Espera un poco, Lo.

— Ok —respondió no muy convencida.

Le daba un poco de cosquillas lo que Camila estaba haciendo, se sentía un poco frío y también se sentía bien, incluso la adormecia.

— Listo — exclamó luego de un rato —abre esos ojitos verdes.

Lo hizo encontrándose con un espejo frente a ella sujetado por la castaña. Su ojo derecho estaba perfectamente delineado.

—Wow.

—Adopta ese estilo, de te ve bien, hace resaltar tu mirada.

— No se hacer esto, Camila —contestó señalando la perfecta línea sobre su párpado.

— Pon atención —mencionó acomodándose en la silla nuevamente para hacerlo consigo misma —, voy a delinearme y luego tú lo intentas con tu ojo izquierdo.

—¿En serio crees que podré?

— Claro, no es la gran ciencia.

— Con trabajo paso un lápiz abajo de mi ojo como para ahora poder hacer esto con un pincel y encima que tenga esa forma.

— Tengo dos ojos para enseñarte, una buena dosis de desmaquillante y todo el tiempo del mundo para practicar.

— Me dieron permiso hasta las nueve.

— Y un par de horas para practicar —se auto corrigió.

Comenzaron con su pequeña labor, la menor estaba a tenta a como lo hacía Camila, creyó entender pero cuando lo intentó por primera vez fue un desastre.

Ninguna de las dos se había desanimado, después de todo era divertido estar ahí, dicen que los errores no son sino otra clase de logros, luego de una hora Lauren había logrado encontrar un montón de maneras de no delinearse hasta que finalmente lo consiguió.

La castaña volvió a desmaquillar ambos ojitos de la menor para que lo intentara una vez más con ambos, entonces parecía ya estar lista. Camila incluso se sintió orgullosa por ambas.

La universitária se incorporó mientras Lauren observaba sus ojos  aún sin creer que lo había logrado, Camila tomó un delineador nuevo y se lo llevó a Lauren.

— Quédate con ambos —le indicó —, consideralo tu pequeña recompensa.

— Gracias —respondió sonriendo.

— Aun tenemos tiempo —dijo observando la hora —así que sigamos con esto.

La ojiverde asintió al instante acatando la orden.

— Ponte séria —lo hizo —, ahora mírame directamente a los ojos  —, también lo hizo —, y finalmente una sonrisa pero que sea muy pequeña —, Lauren lo intentó —. No.

— ¿Entonces?

— Algo así —indicó con una sonrisa ladina como ejemplo.

Suspiró y repitió el proceso que Camila le había indicado está vez terminado tal como se lo había mostrado. El rostro de la castaña prácticamente mostraba toda su aprobación pero aún así Lauren cuestionó al respecto.

— ¿Y qué tal estuvo?

— Perfecto, hasta me la creí.

Rieron bajo sintiéndose absurdas pero qué más daba, estaban pasándola bien.

— ¿Entonces se puede decir que ya están tachada otros dos puntos de tu lista?

— Quizá, solo hay que afinar detalles. Por ejemplo, mañana quiero ver qué vayas con esa actitud a la escuela, incluso me daré una vuelta por ahí.

— Me verán raro.

— Provocarás orgasmos que es diferente.

Negó con una pequeña sonrisa tras el comentario de la mayor para luego fijarse en la hora, estaban a punto de dar las nueve.

— Creo que ya debo irme.

Camila también vio al reloj percatandose del tiempo.

— La próxima vez deberías pedir permiso de pasar la noche aquí —sugirió poniéndose de pie al mismo tiempo que la ojiverde.

— Sí, quizá lo haga —mintió ya que era más que obvio que no pediría ese permiso, su mamá no la dejaría y no solo eso sino que le daría un nuevo sermón.

La mayor sonrió y asintió, luego acompañó a su vecina hasta la puerta de su casa y Lauren no vio llegar el momento en que Camila dejó un beso sobre su mejilla, quizá más cerca de sus labios de lo normal, la ojiverde no supo explicar lo que eso le provocó, no era algo como la pequeña ola de excitación que sentía al ver a Camila cambiarse, era más bien una sensación en el estómago que prefirió ignorar.

— Te veo mañana, Lauren —susurró.

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Gracias por leer ;)
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