Lauren quiere ser tops || Fanfic Camren

30

Los deberes de las hermanas Jauregui habían sido concluidos así que Camila volvió a casa, y luego de unos minutos su familia también lo hizo.

En tanto, cuando Lauren estaba cenando simplemente no dejaba de pensar en lo que había ocurrido con Camila hacía sólo un par de horas, era demasiado para ella que incluso no estaba prestando atención a todas las cosas que Clara decía acerca de si Camila fuera heterosexual.

Seguramente tendría el novio perfecto.

Quizá le iría incluso mejor siendo normal.

Dios la tendría entre sus favoritas por ser una chica tan sencilla.

Tal vez a Alejandro lo subieran de puesto por no tener una mancha en la familia.

Camila sería la chica perfecta.

Si fuera normal habría menos riesgo de que se enfermara de esas cosas raras de ahora.

Probablemente se casaría con un empresario o un doctor siendo tan linda.

Y los comentarios de Clara y sus suposiciones ya habían mareado un poco a Chris y a Mike, solo Tay parecía estar más concentrada en su puré de papa que en la palabrería de su madre.

¿Por qué el cielo habrá castigado así a los Cabello siendo personas tan lindas?

Ojalá Sofía no les haya salido rarita también.

No se integró a ninguna hermandad quizá porque no aceptan lesbianas.

Apuesto que ninguna chica quiso ser su compañera de habitación y por eso aún vive con sus padres.

Espero y algún día se cure esa niña.

Mike sentía una pelea cerca entre Lauren y Clara, al no ser así creyó que su hija simplemente ya se había cansado de las discusiones, en realidad simplemente estaba sumergida en su mundo.

Más tarde y estando ya en su alcoba, la ojiverde se recostó en su cama con el móvil en la mano.

«Descansa, Camz. Gracias por tu ayuda hoy» le mandó esperando respuesta.

«De nada, Lo»
«¿Tan pronto dormirás?»

«Eso creo»

«¿No quieres mejor practicar?»

«Todo sea por ser una buena tops»

«Entonces iré a tu casa cuando tus padres se duerman»

«Yo te aviso, Camz»

«Solo no te duermas tú primero»

«Créeme que no lo haré. Tu tampoco lo hagas»

«¿Qué tipo de maestra crees que soy? Soy del mejor tipo. Jamás faltaría a una clase» respondió y luego leyó un poco en lo que la hora en que Lauren le hablara llegara.

Sorpresivamente el tiempo pasó rápido para ambas y pronto Camila y estaba otra vez metida de manera furtiva en la pieza de su vecina.

Entre la oscuridad la puerta fue cerrada y Camila se trepó en la cama de la menor seguida por ella.

—¿Qué es lo que haremos hoy? ¿Más del autocontrol? —cuestionó la ojiverde acomodándose frente a Camila.

—No, eso no se puede ahora. Por cierto, sacaste un siete en autocontrol así que trabajaremos más en ello en después —indicó la castaña mordiendo su labio luego de hablar.

— ¿Entonces de qué se tratará esta sesión?

—Bueno... —comenzó Camila pasando sus manos a los hombros de Lauren y acercándose un poco más —creo que ya dominas los besos en la boca y lo de las caricias que das cuando lo haces así que es hora de ir al nivel que sigue.

— Y... ¿Cuál es ese? —preguntó sintiendo el aliento de Camila demasiado cerca.

— Recuestate —indicó empujando ligeramente a Lauren sobre las almohadas para ponerse a horcajadas en ella —. Dime algo, se que eres virgen pero... ¿Alguna vez te has masturbado al menos? —. Cuestionó y aunque la oscuridad no le permitía ver muy bien, aportaba que el rostro de Lauren se había puesto rojo.

—Yo... S-sí. Pero creo que no funcionó muy bien.

—¿Como que no funcionó?

—Pues me daban ganas de hacer pipí cada que lo hacía así que me detenía —dijo la ojiverde tratando de no morir de vergüenza.

Camila trató de reprimir una carcajada pero logró escaparse parte de ella y tuvo que cubrir su boca con una mano.

— No te rías —exclamó cubriendo su rostro con ambas manos deseando que el colchón la tragara y la escupiera en una dimensión en la que no hubiera dicho eso.

— Lo siento, lo siento, de verdad Lo, pero fue inevitable. Perdóname.

— Ya no importa, ya lo dije, ya sé que soy estúpida —mencionó aún cubriendo su cara.

— No digas eso —replicó la mayor tomando las manos de Lauren para apartarla, apenas podía verla como para que tapara lo poco que la pobre iluminación le permitía apreciar se sus facciones.

—Sí lo soy.

—No lo eres, solo que tienes quince años. Me reí porque me acordé de mí misma.

— ¿También te daba miedo hacerte pipí?

—N-no exactamente, pero me resultaba raro lo que me pasaba o lo que sentía y aveces me asustaba.

— Solo lo dices para que no me siga sintiendo mal.

—Es verdad, Lauren. Por ejemplo, cuando tenía doce, estaba en mi habitación viendo una película y de pronto dos chicas comenzaron a besarse y tocarse, no fue nada inocente o tímido, más bien era descarado y mi entrepierna comenzó a palpitar, me asusté mucho, creí que algo saldría de ahí. En la escuela te enseñan cosas sobre el sexo pero realmente solo te dicen para qué sirve y cómo poner un condón ¿dónde está la parte en la que te dicen que la vagina palpita cuando te excitas?

—Creo que la omitieron.

—Exacto, yo solo recuerdo las palabras el pene se endurece y la vagina se lubrica de esas lecciones, y creo que ni siquiera comprendía muy bien a qué se referían con lubricar ¿Qué rayos es eso? ¿Por qué no dicen que se te moja ahí abajo y ya?

Lauren entonces dejó de sentirse apenada porque las palabras de Camila ya la habían hecho olvidar y había comenzado a reír lo más bajo posible para que nadie la escuchara.

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PD; You know
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