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Lauren se quedó viendo a Camila unos segundos asimilando lo que dijo.

—También te quiero Camz.

—No hablo de ese cariño. Soy una estúpida porque yo solo iba a ayudarte a ser una buena tops para salir con muchas chicas y ahora no quiero que salgas con nadie.

—Camila yo...

— No sé por qué seguí con esto. Debí detenerme en cuanto comencé a sentir más cosas por ti.

— Camila escúchame.

—En cambio ahora sales con Lucy y yo no puedo con eso. Soy tan tonta —y Camila seguía ignorando a Lauren por estar metida en su discurso, incluso ya unas cuantas lágrimas se habían formado en sus ojos castaños —. Yo soy egoísta, lo fui desde el principio.

La ojiverde, en vista de que Camila no se callaba, la tomó entre sus brazos y la estrechó contra sí acariciando su cabello.

— No salgo con Lucy —le habló cerca del oído para que le pusiera atención finalmente.

— ¿A no? —dijo separándose un poco para poder verla a la cara.

—No —respondió con obviedad —¿de dónde sacas eso?

— Tú te vas con ella y... Bueno...

—No, Camila. Tú estabas castigada y Normani está entrenado porque se acerca la final de gimnasia. Casi no tengo amigas y por mí mejor si no estoy en casa.

— Pero la besaste.

Un suspiro se escapó de los labios de la menor.

— ¿ella te contó?

—Lo escuché.

—Escuchaste mal. Ella me besó.

—Eso no cambia mucho las cosas, Lo.

—Sí las cambia. Un beso es un beso pero... no lo sé, no se sintió igual.

—¿Igual?

Lauren cerró el espacio entre ambas y besó castamente los labios de Camila.

— Prefiero besarte a ti únicamente de esta manera que besarla a ella de mil formas —confesó sintiéndose terriblemente cursi pero por primera vez le gustaba serlo.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de la más grande.

—¿Hablas en serio?

La menor volvió a besarla de la misma manera.

—Sí, Camz. Lucy o cualquier otra persona me dá igual, yo también soy estúpida y creí que era la única que se sentía así.

La castaña colocó uno de los mechones de cabello de Lauren tras su oreja y la miró directamente a los ojos.

— Me gustas.

Una risilla boba se escapó de Lauren.

— ¿Entonces yo tenía la culpa de eso?

—Ammm, tú tenías la culpa de mi corazón roto y mi futura subida de peso debido a mi depresión y los litros y litros de helado que me atipujaria viéndote salir con Lucy, esos eran mis puños de problemas.
Lauren tuvo que tapar su boca con una mano para amortiguar el sonido de la carcajada que soltó.

— No pensé que fueras tan dramática.

—Aveces lo soy. Ya no importa, de cualquier manera tampoco eras culpable de ello. Yo sí por haber comenzado a quererte así y no decir nada.

— Tampoco hablé. Compartamos la culpa y ya. También la de tu castigo, debí morder alguna almohada.

Camila rio ante el comentario y asintió.

Volvió a estrechar a Lauren y la hizo recostarse para luego deslizarse a un costado de ella sin dejar de estar abrazadas.

La universitária apoyó su mejilla sobre el pecho de la más joven y está aspiró el aroma de la cabellera de Camila mientras acariciaba su espalda.

Estaba aferrada a la ojiverde y no quería soltarla, las piernas de una estaban enredadas con las de la otra y el calor que compartían era más que agradable, era perfecto, si el tiempo se detenía en ese instante estaría bien para ellas. Pero el reloj no detenía su andar, y estuvieron así, en esa posición, hasta que pasando algunos minutos de silencio total la menor decidió romperlo.

—¿Por qué dijiste que eras una egoísta, Camz? —preguntó luego de recapitular en su mente todo lo que había mencionado su vecina.

—¿Yo dije eso?

—Sí, creo.

La mayor mojó sus labios antes de explicar el por qué. Mejor ser sincera, ya lo había comprobado.

— Sí, ya recuerdo. Lo dije porque lo soy. Siempre lo he sido. Primero porque te dije que te ayudaría a ser tops cuando lo único que quería era tocarte y que se me bajara la calentura por ti —la risilla de Lauren interrumpió a Camila pero luego continuó dando su explicación —. Y ahora soy egoísta porque no quiero que mires a otra persona que ni sea yo, que ni la toques y que no conozca el sabor de tu labial.

La más joven sonreía mientras la escuchaba y cuando terminó de hablar dejó un beso sobre la cien de Camila.

— Podrías explicarme eso de la calentura por mí —pidió Lauren con un tono un tanto burlesco.

La castaña se sonrojo y escondió su rostro entre el cuello de Lauren. No lo pensó del todo cuando lo dijo.

— Digamos que me causabas curiosidad y... terminé queriéndote más de la cuenta.

— Y yo soy la mocosa caliente —dijo con ironía.

—Por lo menos yo no te acosaba. Todo se lo dejaba a mi imaginación —se defendió la mayor.

Rio bajo en respuesta causando que Camila le diera un ligero golpe en el brazo para que dejara de burlarse.

—¿Y qué cosas te imaginabas? —se atrevió a cuestionar la menor.

Camila sacó su rostro de donde lo mantenía oculto y clavó los ojos en los de la otra.

— Cosas para controlar un poco mis ganas de comerte. Tú jamas parecías querer estar cerca de mí, la única atención tuya que tenía era cuando me acosabas en la noche.

Tras esa pequeña declaración, la ojiverde apretó sus labios reprimiendo una sonrisa.

— ¿Dejabas abierta la ventana a propósito?

Y Camila no vaciló en su respuesta.

—Sí.

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Gracias por leer ;)
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PD; Tercera actualización hoy xd

PD2; Te voy a comer
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Lauren quiere ser tops || Fanfic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora