Lauren quiere ser tops || Fanfic Camren

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Había sido una madrugada bastante larga, Camila veía a la ventana de Lauren, la oscuridad llenaba aquella habitación, fue así casi hasta el amanecer ya que dormía y se despertaba sin poder tener un descanso pleno.

Hubiese querido ver a Lauren por lo menos desde lejos ese día pero Camila la había pasado fuera de casa desde temprano y regresó tarde de un domingo familiar.

Un suspiro se le escapó entonces. Que estupidez enamorarte de alguien a quien estabas ayudando a enamorar a alguien más. Suele pasar.

De por sí comenzar la semana es complicado, con el factor Lauren y Lucy juntas ara peor.

Al entrar completamente el lunes y llegar a su primer clase la castaña sabía lo que le esperaba. La mayoría de sus clases eran junto a Lucy.

Se acomodó en un rincón del salón y luego la vio entrar, sonriente y segura.

Cuando Lucy llegó ubicó rápidamente a Camila con la mirada y le dedicó una sonrisa, agitó los dedos para saludarla desde su lugar y la castaña correspondió al gesto, siempre era así cuando empezaba el día, Lucy la saludaba en cuanto la veía porque era así con todos con quienes se llevaba, aunque está vez su sonrisa tenía un toque de arrogancia. Camila pudo suponer por qué.

Solo esperaba que la clase acabara rápido para salir de ahí e internarse en otra aula en la cual, afortunadamente, no estaría Lucy con ella.

Para desgracia de Camila la clase aburrida y la presencia de la otra chica a un par de lugares la hicieron sentir el tiempo pesado.

Algunas veces se siente una presión en la garganta que no es un nudo pero tampoco simple molestia o comezón por estar a punto de enfermar, es más bien querer gritar hasta lastimar tus cuerdas vocales por sentirte impotente.

Impotente, insegura, con los brazos atados.

Camila se sentía encerrada porque obviamente Lucy estaba interesada en Lauren y porque sabía que contra Lucy ella no podía competir.

La castaña se sentía así no porque se considerara fea, de hecho sabía que si de eso se tratara podría hacer un muy buen trabajo contra la otra, incluso llevaba las de ganar, y no era por ser arrogante simplemente sabía que era linda y si no solo bastaba ver al montón de hombres y mujeres interesados en ella.

Sentía impotencia porque la ojiverde se había interesado en Lucy desde el primer instante y en ella... bueno a ella solo le gustaba espiarla por la ventana pero no más, en tanto tiempo viviendo a un lado de Lauren está jamás había tratado de siquiera llevarse bien con Camila hasta que necesitó ayuda para acercarse a Lucía.

La voz del profesor diciendo ante el grupo que se verían en la siguiente clase fue música para los oídos de Camila, necesitaba eso ya.
Se dirigió al baño en primer instancia y encerrada en uno de los cubículos, para tener un poco de paz al responder sus mensajes, logró escuchar un par de voces afuera.

Unas chicas estaban entrando al tocador mientras sostenían una conversación, a Camila le estaba dando igual hasta que distinguió las voces y también algo dentro de la charla que llamó su atención.

—¿Cómo te fue con la niña de los ojos verdes? —cuestionó una en tono casual.

— Bien, ya sabes, es linda —respondió Lucy de la misma manera.

Camila se quedó en el cubículo, definitivamente tenía que escuchar más, que masoquista.

—¿Solo linda?

—No. Es adorable, huele dulce y sabe a banana —respondió y luego un par de risillas resonaron como algo torturuoso en los oídos de la castaña.

Lucy la había besado quien sabe cuantas veces.

Le dolió saberlo, le dolió que Lucy conociera el sabor que ella había impuesto a los labios de Lauren, le dolió pensar que la ojiverde lo permitió aunque esta tuviera todo el derecho de hacerlo.

—¿A banana?

—Sí, literalmente.

—Su labial era de ese sabor —supuso la chica que acompañaba a Lucy.

—Exacto. Yo hubiera preferido cereza pero está bien por mí.

—¿Y qué otros sabores tiene esa chica? —inquirió alentando a Lucy a que le contara más de lo que hicieron.

Una ligera risa brotó en Lucy.

Fue suficiente para Camila porque no quería conocer más acerca de lo que hicieron así que salió del cubículo sin voltear a ver a quienes charlaban en el tocador.

—No te daré detalles. Solo te diré que sabe delicioso —respondió ante la anterior pregunta antes de que Camila dejara el lugar.

Lucy sonrió satisfecha sabiendo que Camila la había escuchado cuando terminó de irse. Fue una mentira pero la castaña no lo sabía así que sintió las palabras a sus espaldas como una puñalada.

—No puedo creer que en serio estés metida con esa niña —continuó la charla entre las universitarias.

—No es una niña... casi —replicó.

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Gracias por leer ;)
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PD; Superamos 20k vistas, besos enormes desde México lindo

PD2; ILYSM
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