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Habían pasado dos años desde que dejaron a Clara y Tay. Por cierto, Mike ya había aprendido a hacer papas al horno.

Y bueno, en otros temas, las cosas quizá fueron un poco más fáciles de lo esperado, el hombre al principio había optado por reunirse con sus tres hijos cada sábado y domingo, así fue el primer mes luego de dos semanas que sirvieron a Mike para que él y los chicos se instalaran en un departamento pequeño y para arreglara superficialmente las cosas con su esposa.

Un para de meses más tarde Taylor se reunía con ellos cada quince días y ya no cada ocho, posteriormente sólo los días que celebraran algo o algún fin de semana que no tuviera nada mejor que hacer. A Lauren y Chris no les molestaba realmente, y Mike parecía comprenderla y comprender a sus otros dos hijos.

Luego del tercer mes, la familia desocupó con algo de nostalgia el departamento en el que habían comenzado y se mudaron a uno más grande y cercano al trabajo de Mike, fue algo duro ya que se habían apegado bastante al lugar, algo tonto pero real, estaban dejando una fuerte carga de emociones ahí.

Con respecto a Clara. Ella no había perdido ninguna comunicación con Mike, con Chris charlaba ocasionalmente por teléfono cuando el muchacho estaba en casa y alguna llamada de la mujer entraba al móvil de Mike.

Aún sin haber perdido todo contacto con su mamá, desde que Chris eligió a su papá y a su hermana mayor, el muchacho sentía un tanto impersonal el trato que mantenía con Clara, quizá porque su la relación con ella y la más pequeña no había sido particularmente estrecha, el lazo que los unía se había estirado bastante y se había vuelto algo débil.

En cuanto a la relación de Lauren con su mamá, la ojiverde se limitaba a no atender si Clara quería tener algún tipo de contacto con ella, su madre le había dicho cosas terribles, una le dolió más que todas. No quería arriesgarse a revivir el sentimiento así que mejor no pretender que nada había pasado y charlar.

En fin, esa tarde era una clásica en la familia, Chris hablaba por teléfono en la sala del departamento, mientras tanto Lauren ayudaba a su padre a servir la cena.

La ojiverde terminó de colocar los tenedores y compartió una mirada de complicidad con su padre, un par de sonrisas burlonas y un poco de humor al oír al más joven al teléfono.

— No —dijo Chris de pronto y sonando algo desesperado ya —, no es eso.

Lauren tomó asiento y su hermano continuó.

—Sí me importas pero no puedo ir ahora. De verdad —hubo una pequeña pausa y siguió —. Estoy tratando de explicarte, no tengo  nadie más simplesmente no puedo ir ahora. No estoy con nadie, estoy en mi casa con... —y al parecer al pobre de Chris le habían colgado.

Mike hizo una especie de mueca y luego el adolescente dejó el móvil sobre un mueble haciendo un esfuerzo por no lanzarlo contra la pared.

La cara de Chris era oro puro, Lauren tuvo que morderse la lengua, Chris era bastante necio al seguir con esa chica así que Lauren ya había dejado de angustiarse demasiado, su hermano precia sordo y ciego así que mejor tomarse con humor la situación hasta que el más joven comprendiera o simplemente se cansara, ojalá no pasara mucho para ello.

— No sé como le haces para tener novia, Lauren —comentó el chico sentándose con su padre y hermana.

— Es sencillo. Mi novia no es una loca bipolar —mencionó la ojiverde como si se tratara de lo más obvio del mundo... y lo era.

— Mi novia tampoco es una loca bipolar... ok quizá un poco bipolar pero no está loca —replicó el chico.

— No peleen por eso —los interrumpió Mike mientas se daba un golpe mental al darse cuenta que ya habían comenzado.

Lauren quiere ser tops || Fanfic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora