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Luego de un par de días en los que Lauren y Camila solo se limitaron a mandarse mensajes porque a la castaña su padre la tenía más vigilada que en la prisión, la ojiverde decidió darle una sorpresa a su vecina colándose en la universidad a la que asistía.

Quizá no fue una muy buena idea.

Lauren recordaba casi a la perfección todo lo que la mayor le platicaba en las charlas que tenían, igual conocía el horario de Camila porque la castaña se lo había mandado para que supiera a qué hora podía contactarla en el caso de que necesitara cualquier cosa así que no iba del todo perdida.

Entró al edificio en el que se suponía estaba Camila luego de preguntar con varios chicos y cuando encontró la clase de finanzas sintió un alivio por estar finalmente en el lugar indicado, solo tenía que sentarse a esperar porque se había tardado más de lo esperado en llegar y el catedrático ya estaba ahí a puerta cerrada desde hacía un par de minutos, según Lauren llegaría antes de la clase pero que más daba, nada le costaba quedarse ahí jugando en su teléfono para matar tiempo.

Se disponía a abrir alguna aplicación del móvil cuando un taconeo rápido la hizo levantar el rostro por inercia al escucharlo.

Una chica prácticamente corría por el pasillo hasta el salón donde también estaba Camila. Lauren la conocía, quizá no mucho pero estaba segura de que la había visto antes.

La chica se detuvo cuando vio la puerta cerrada y maldijo en voz baja porque ya tenía perdida esa clase, entonces se volteó y la ojiverde pudo verla mejor, su rostro, su cabello, era la chica que había visto con Camila antes, la que solo salía con chicas que se vieran bien y fueran tops de primera, la misma por la que habían iniciado esas clases de cómo ser activa y dejar atrás la pasividad.

Vestía una camisa olgada y unos shorts ajustados que dejaban ver sus piernas, tenía piernas bastante estilizadas aunque su trasero era normal. Si de traseros iba a hablar mejor el de Camila, ese trasero era oro puro.

Era interesante verla porque vamos, era guapa y Lauren no estaba ciega.

Por su parte, cuando se recuperó de su apurado andar, Lucy acomodó su cabellera y suspiró con resignación, se disponía a irse cuando finalmente pudo notar la presencia de una chica que le parecía familiar en la banca más cercana.

Quizá era la misma, se miraba un poco diferente, eso pensó Lucy y bueno tenía razón. No se fijó en la chica antes porque iba bastante distraída por ir tarde a clase pero ahora que la miraba bien sí era ella y si no lo era de cualquier forma le hablaría.

—Hey —dijo con una diminuta sonrisa dirigida a Lauren —, tú eres la vecina de Camila.

Lauren sintió un poco extraño que le estuviera hablando pero quedaría como una idiota si no respondía así que solo se tragó sus nervios.

— Sí, y tú la chica que estaba con ella la otra vez.

—Eso no suena muy preciso pero creo que sí, soy la chica que estaba con Camila la otra vez —respondió y soltó una risilla antes de sentarse junto a la ojiverde — ¿Cómo dijiste que te llamabas?

—Este... Lauren.

— Lucy.

— Sí, ya lo sabía.

—Oh bueno tienes mejor memoria que yo, Lauren ¿Qué es lo que haces aquí? Por cierto.

—Pues yo... estoy esperando a Camila.

—¿Necesitas ayuda con algo acaso? Si es así quizá pueda ayudarte ya que estudio lo mismo que Camila. Mis notas no son tan buenas como las de ella pero algo puedo hacer —se ofreció con la mejor de las intenciones.

—Gracias, pero no la estoy buscando para nada de eso, simplesmente vine a verla — contestó sintiendo algo de simpatía por la chica frente a ella, la primera vez no hablaron realmente así que apenas la estaba tratando y parecía ser dulce.

Luego de la respuesta de Lauren, fue inevitable para la mayor reír ligeramente.

— Literalmente viven pegadas ¿por qué vienes a buscarla a la universidad si es tu vecina? —cuestionó con curiosidad y algo de humor.

—Ammm... es que he estado ocupada por las tardes estos últimos días. La escuela, los deberes, el dentista y otras cosas raras que hacen mis papás con mi vida.

— Ya veo —indicó sonriendo aún más —. Si sabes que vas a tardar esperándola ¿verdad?

Eso era algo que la más pequeña tenía claro.

—Pues sí, creo que la clase apenas comienza.

Entonces Lucy se incorporó acomodando su mochila en su hombro de nueva cuenta.

—¿Qué te parece si aprovechamos el tiempo muerto y vamos a almorzar?

Y ni siquiera le dio tiempo a Lauren de responder cuando la universitaria ya la entraba tomando de las manos para hacerla ponerse de pie.

— Pero...

—No te preocupes, mi siguiente clase también coincide con la de Camila, la vemos entonces —explicó comenzando a caminar llevando a la menor consigo.

Lucy soltó las manos de la ojiverde cuando habían avanzado unos pasos y entrelazó su brazo izquierdo con el derecho de Lauren.

Los zapatos con algo de altura de la más grande la hacían pasar un par de centímetros a la otra pero eran casi del mismo tamaño, con la diferencia de que Lucy tenía una figura muy delgada que la hacía parecer frágil y pequeña aunque esa chica fuese todo lo contrario no sólo físicamente sino también en cuestión de carácter, atrevida y dinámica, eso era algo que Lauren estaba por descubrir.

— Tu cabello huele bien.

— Gracias —respondió Lauren sintiéndose un tanto intimidada por la manera en que Lucy se acercó a olfatearla llevándose con ello varias miradas de algunos chicos que encontraron a su paso.

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Gracias por leer
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PD; ILY

PD2; Lucy again
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Lauren quiere ser tops || Fanfic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora