Capitulo 5, parte 3

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______’s Point of View:


Bump—thump—thud—bump—slam! (Golpes)

Incontables golpes en la puerta de abajo se escucharon todo el camino hacia arriba, despertándome sorprendida de mi sueño. Gimiendo, me moví hacia mi lado, murmurando hacia mí misma que se fueran. Claramente ellos no cogieron el sentido de que nadie se iba a levantar y abrir, porque ellos continuaron golpeando con sus manos en el marco de la madera.

“Austin.” Murmuré, pasando mi mano a mi derecha, con la esperanza de despertarlo para que abriera la puerta, cuando todo lo que sentí debajo de mi piel fue la suavidad de las sábanas en las que estaba tumbada. Abriendo mis ojos, mi estómago se revolvió ante el vacío espacio a mi lado.

Antes de que ni siquiera pudiera pregunta donde estaba él, otro golpe fuerte se escuchó, haciéndome saltar por el repentino sonido. Frunciendo mis cejas en confusión en cuanto a quien podría ser, me senté en la cama lentamente, el miedo se encendía en mí. Estaba obviamente en casa sola y había un loco en la puerta, claramente queriendo entrar.

Sin saber que hacer, me levanté, yendo de puntillas hacia la entrada de la habitación antes de mirar a escondidas con mi cabeza detrás de la puerta después de abrirla. Masticando el interior de mi mejilla, miré alrededor de la habitación en busca de algún tipo de protección. Con nada de suerte en cuanto a algo útil, decidí solo tomar la lámpara que estaba al lado de la cama. Desenchufándola, me deslicé fuera de la habitación lentamente y caminé hacia las escaleras, sosteniéndola delante de mi, tratando duramente de no hacer ningún ruido.

“¿Que estas haciendo?” Alguien susurró detrás de mi, sobrecogiéndome. Dándome la vuelta, casi le pegó en la cara con la lámpara.

“Carly?!” Susurré con incredulidad, sorprendida de verla aquí.

Ella se quedó mirándome con los ojos abiertos, con una mano presionada en su pecho. “Jesucristo ____, casi me matas!”

Me cubrí mi boca, maldiciendo interiormente mi vida al máximo, mientras tomaba una respiración. “No es mi culpa! Tu eres la única que vino aquí detrás de mi.” Dije en voz baja.

Rodando sus ojos, ella se movió en sus pies descalzos, sus brazos estaban cruzados contra su pecho. “Bueno, lo siento por preocuparme lo suficiente como para asegurarme de que tu no venías aquí sola!” Ella gruñó aunque sus ojos se ensombrecían con miedo. “Además, ni siquiera sabemos quien esta afuera. Podría ser algún asesino por todo lo que sabemos.”

“Por eso tengo esto,” Hice un gesto hacia la lámpara.

“Si, porque eso hará mucho daño.” Carly respondió sarcásticamente, sus labios estaban fruncidos con desaprobación.

“Será suficiente para acabar con ellos.” Señalé rápidamente, lo que no tranquilizó mucho. “Mira,” Hice una pausa, “Es lo mejor que pude hacer a corto plazo. Lo siento si no estaba exactamente preparada para esto.” Le respondí antes de suspirar. “Escucha, los chicos no estan aquí--”

“Lo se,” Carly dijo de manera casual con un encogimiento de sus hombros.

Levantando una ceja, estaba a punto de preguntarle que quería decir con eso, cuando otro montón de golpes se produjeron, atrayendo mi atención de nuevo hacia el problema en cuestión.

Carly gimió con molestia, “Maldita sea, si ellos quieren romperla, deberían de hacerlo ya!”

“Carly!” Escupí, haciéndola callar. Quiero decir si alguien estaba realmente aquí para hacer una cosa así, no querrás hacerles saber que estamos presentes. Eso es simplemente pedirles que te maten.

“¿Que?” Carly me miró, sus ojos estaban abiertos. “Lo siento pero los constantes golpes me están dando una migraña.”

“Creo que tenemos un problema mas grande en la mano que tu estú*pida migraña!” Le hice una gesto hacia la puerta, ante el psicópata que simplemente apareció para estar de pie en frente de nuestro porche de delante.

Burlándose, ella agitó su mano con desdén. “Lo que sea,” Ella susurró, hurgando con sus pies mientras ella se metía un mechón de su pelo rubio detrás de su oreja. “Solo ve, haz lo que viniste a hacer aquí.”

“Oh, Jesús, gracias mejor amiga,” Murmuré sarcásticamente, Carly me sacó la lengua. “Realmente maduro,” Bromeé antes de darme la vuelta.

Tomando una profunda respiración, me acerqué hacia la puerta, presionando mi espalda en el espacio justo al lado de esta.

Otro golpe hizo eco haciéndome saltar por el sonido demasiado rápido. Apretando mis ojos, cerrándolos con fuerza, me abstuve de volverme loca e inhalé. “Tu puedes hacer esto.” Susurré para mí misma. “Tu puedes--”

“Abre la maldita puerta Bruce o te juro por Dios que te matare con mis propias manos!” Quien fuera quien estaba afuera, gritó en voz alta.

Completamente desconcertada a este punto, le entregué la lámpara a Carly una vez que ella caminó hacia mi antes de coger el mango de la puerta, girándolo y abriéndola. “¿Steph?!” Grité asombrada, sorprendida al ver que quien estaba pensando que posiblemente fuera un asesino en serie, resultó ser la única persona que nunca hubiera esperado. “¿Que en el nombre de Dios estas haciendo aquí? Casi me das un ataque al corazón!”

“¿Donde esta?” Ella escupió, pasando y entrando a la casa, ignorándome.

“¿Sabes que hora es?” Escupí, volviéndome para verla. “No solo es casi las cuatro de la **** madrugada, nos levantaste a mí y a Carly y ni siquiera Bruce esta aquí!” Lancé mis brazos hacia arriba.

“Bueno, ¿Donde está?” Stephanie susurró, sus ojos mirando fijamente a los míos clavando dagas en ellos y yo estaba considerando la posibilidad en golpear a la perra.

“No lo se, joder!” Choqué mis manos en mis caderas. “Tengo una idea,” Fingí un jadeo, ¿Porque no le llamas?”

Entrecerrando sus ojos hacia mi, Stephanie frunció sus labios. “Obviamente, no estaría aquí ahora mismo si eso fuera así de fácil, ¿o no?”

Suspiré, pellizcando el puente de mi nariz para relajarme. “Quizás el estaba haciendo algo, ¿trataste de llamarle?”

“Si, _____, lo hice. Como diez veces en realidad y me dirigió al buzón de voz. El solo hace eso en ciertas ocasiones y tu, mi amiga, sabes cuales son esas ocasiones, y me estoy volviendo loca ahora mismo. ¿Vale?” Ella dejó caer sus ojos, una mirada de preocupación cruzaba sus rasgos faciales.

“Espera, ¿Estas tratando de decirme que ellos están fuera en negocios ahora mismo?” Pregunté, mi propia forma de ansiedad se estaba formando en medio de mi estómago. “Eso es imposible, quiero decir, Austin acaba de salir de la cárcel--”

“Estoy segura de que ellos están bien.” Carly aseguró a Stephanie, cambiando la dirección de mi investigación. Pasando un reconfortante brazo de arriba a abajo por el brazo de Stephanie, Carly sonrió. “Confía en mi.”

Mirándole de reojo, secretamente interrogué la situación cuando de repente caí en la cuenta. Carly sabía algo, que yo no sabía. “¿Hay algo que no me estas diciendo Carly?” La miré.

“¿Que quieres decir?” Ella mordió su labio, negándose a encontrarse con mi mirada mientras ella le disparaba a Stephanie otra sonrisa de aliento.

“Quiero decir, primero tu me dices que sabías que los chicos se habían ido y ahora estas completamente ignorándome y cambiando de tema.” Cruzando mis brazos, me quedé mirándola escépticamente. “¿Que están haciendo ellos, Carly?”

“_____,” Carly empezó, “Yo no--”

“¿Que esta pasando aquí?” Otra voz se escuchó, cortándonos nuestra conversación e irónicamente, cuando me volví para ver quien era, resultó ser Bruce con Austin justo en su cola y los demás detrás de él.

Danger's back {Austin Mahone}Where stories live. Discover now